Las tinieblas y el alba

Hacer una precuela de un libro icónico como “Los pilares de la tierra” puede ser arriesgado ya que la vara con que se mide es alta. Por esa razón decidí leer las intimidantes 920 páginas de este libro con la mente abierta.

La novela se centra básicamente en el progreso de la localidad inglesa de Dreng's Ferry en donde sus personajes principales buscan construir un lugar al que llamar “hogar”. Para ello deberán enfrentar a la elite local la cual, abusando de su poder y posición social, quiere mantener sus privilegios y el control de la comunidad.

En general fue una buena experiencia. Suceden mil cosas (si, hay relleno) llegando a que odies/ames a algunos personajes. Me gustó por sobre todo, reencontrarme con la innegable calidad narrativa de Ken Follet y en solo un par de capítulos me sentí viviendo en la Inglaterra de 997 d.c. Una agradable sensación me acompaño por todo el libro. Aunque tengo que decir que no me gustó tanto sentir que a ratos la historia se vuelve un poco repetitiva y que muchas situaciones se solucionaban de la misma forma.

A pesar de eso creo que “Las Tinieblas y el alba” es una novela que funciona bastante bien, siendo una precuela que entrega datos casi anecdóticos y algunos momentos nostálgicos, sobre todo cuando el autor conecta, sutilmente, ambas obras.