Aunque Ken Follet nos tiene acostumbrados a más dosis de misterio trepidante y una acción más pura, este libro está entretenido sin más. Cuenta una historia interesante a ratos, pero en otras queda por debajo de las expectativas esperadas por el autor, por lo que no llega a enganchar. Pretende ser una lectura amena, busca entretener y lo consigue, pero no es uno de sus grandes libros. |