La familia Martin

Imagina que… un día vas tranquilamente por la calle y se te acerca alguien y te dice que es autor y que quiere escribir sobre ti. ¿Qué haces? Yo corro, la verdad. Aparte de porque sería muy extraño, porque, sinceramente, no creo que mi vida tenga nada especialmente novelable. Pero… por suerte para el autor narrador de esta historia, la encantadora anciana Madeleine Tricot, decide abrirse a él.
 
Y básicamente este es el punto de partida de ‘La familia Martin': un autor desesperado porque no consigue escribir tras un problemilla personal, decide inspirarse en la realidad para su próxima novela. Así, toma la decisión de escribir en torno a la primera persona con la que se cruza (Madeleine). Pero claro, la familia de esta, se preocupa y no ven el plan del autor con los mejores ojos. Sin embargo, al final, acabará escribiendo sobre todos ellos, sobre la familia Martin.
 
Es divertido como Foenkinos juega con la metaliteratura para crear una ficción que juega todo el rato a ser real. El narrador es un autor que podría ser Foenkinos, y que trata durante la novela de convencerte con mil y un detalles, de que lo que te cuenta es verídico, que se metió hasta la cocina de los Martin (literalmente) para presentártelos en este texto. Honestamente, da igual si son reales o imaginarios, porque al final lo que importa son los temas que nos pillan a todos bien de cerca: el recuerdo de quien nos hizo daño, el drama de la rutina, el estrés como algo que te roba vida…
 
Y en cierto modo, diré que este libro me ha recordado (unexpected total) a Mary Poppins y me explico: un elemento ajeno llega a una familia cuyos miembros tienen determinados problemas. Esa persona actúa como elemento desestabilizador, para luego, acabar sumando.
 
Una novelita sencilla que me conquistó en su primera mitad y luego se fue desinflando. No me pareció un desastre, pero acusé un ritmo que solo frenaba, ciertos clichés, alguna cosilla predecible… y todo ello con un regustillo ‘feelgood' que me dio pereza. OJO, que esto precisamente puede ser un punto muy positivo si te gusta ese tipo de lecturas.
 
A pesar de no haber sido un libro 100% para mí, posiciona a Foenkinos en mi lista de autores confort. Me gusta su delicadeza y su forma de crear personajes y describir sentimientos.