La familia Martin

Muy normalito

El mundo occidental ha convertido la crisis en un eslogan todoterreno.

Aunque la confianza en uno mismo no sea garantía de bienestar, es sin duda un terreno favorable para cualquier florecimiento dichoso.

Es una de las violencias contemporáneas, tienes que dejar de seguir un perfil obsoleto o borrar de la agenda del móvil el contacto de una persona que ya no está.

Ocurre que a veces digo la verdad y suena como una mentira. Pero no lo puedo remediar: la vida es poco plausible.

Nunca he sentido la necesidad de sincerarme con nadie.

La necesidad de estar solo se considera a veces como un comportamiento antisocial.

[…] me había encontrado con un ejemplar en vías de extinción: un adolescente capaz de dar una referencia literaria.

A menudo, me sorprende comprobar hasta qué punto los lectores se hallan a sí mismos en las novelas, incluidas aquellas que tienen las tramas más perturbadoras. Vamos persiguiendo por todas partes los reflejos de nuestra intimidad.

[…] según ella, esa sonrisa era como una grieta en una pared, solo te fijabas en eso, así que te olvidabas de la pared y de la casa de alrededor.