Perdida

Nick y yo somos capaces de corrernos en cualquier sitio; ninguno de los dos padece miedo escénico, es algo de lo que ambos nos sentimos bastante orgullosos.

Es Nick, relajado y tranquilo, listo y divertido, sin complicaciones. Feliz, no se tortura. Amable. Buen pene.

No es que el amor sea una competición, pero no le veo sentido a estar juntos si no es para ser lo más felices posible.

Y si todos interpretamos un papel, es imposible que exista nada semejante a un compañero del alma, porque lo que tenemos no son almas de verdad.

El amor hace que quieras ser un hombre mejor, vale de acuerdo. Pero a lo mejor el amor, el verdadero amor, también te autoriza para ser simplemente el hombre que eres.

- Si tuviera polla, me follaria esta mantequilla de cacahuete - a la vez que me escupía deliberadamente miguitas de galleta.

Deja la cazuela, puta groupie sobona, y lárgate.

Los mejores amigos son las personas que mejor nos conocen.

Los amigos ven la mayoría de los defectos de los demás. Los cónyuges ven hasta el último detalle.

Supongo que estas preguntas nublan cada matrimonio: ¿Qué estás pensando? ¿Cómo te sientes? ¿Quién eres tú? ¿Qué nos hemos hecho el uno al otro? ¿Qué haremos?