Country Horror

Tengo que empezar diciendo que los libros de zombies no me hacen mucha gracia; sin embargo, este ha sido diferente a lo que me esperaba. Comienza más o menos al uso: hay un virus que se escapa -que intentan combatir con antibióticos, eso ya da una pista de la que se va a liar-, un contagio masivo, muertos que se levantan infectados y contagian a otros y así hasta casi extinguir a la humanidad.
Sin embargo en este libro hay una nueva vuelta de tuerca porque se llega a una suerte de acuerdo con la nueva especie surgida de la muerte y la infestación por canibalismo y parece que ambas conviven en paz. Parece.
Así, acompañamos a alguien a través del nuevo mundo que nos va explicando los cambios, como se vive y, de paso, plantea sin saberlo una serie de cuestiones éticas y morales sobre lo que puede ocurrir si el mundo se hunde, quien tomaría las decisiones duras y peliagudas, en base a qué criterios, qué ocurre con quienes se quedan a expensas de esas decisiones y porqué todo se sigue perpetuando a lo largo de los años y no se avanza en ningún sentido o cambio. Es decir, tú te vas planteando todo lo anterior mientras lees porque, estamos de acuerdo que situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas, pero cuando las situaciones se perpetúan en el tiempo, se enrarecen y se vuelven correosas, ¿hay que seguir mirando hacia otro lado por comodidad, cobardía y costumbre? ¿cuánto se puede vivir con medidas desesperadas y desesperantes?
Me ha gustado mucho el libro por eso, porque también te terminas preguntando por todos los interrogantes que he planteado antes y no sabes muy bien como va a terminar todo. de hecho, el final es sorprendente.
Está narrado solo desde un punto de vista aunque a veces se intercalan capítulos de otras personas, pero básicamente te vas enterando de todo a la vez que la protagonista, que resulta bastante inocente para todo el horror que la rodea y con el que ha nacido, y vas descubriendo casi a la vez que ella un montón de cosas, poniendo incluso en riesgo su propia vida.
Hay escenas típicas de zombies: el ruido que hacen, los ojos, la manera de comer, todo eso resulta desagradable pero la escritora tampoco se recrea mucho, es lo justo para ambientarte y que se te erice el vello en algunos pasajes. Si te gustan las historias de zombies, dale una oportunidad y si no, también puedes hacerlo porque es un giro bastante interesante el que tiene.

Esta historia podríamos decir que está dividida en dos partes. Donde en cada una de ellas tenemos a dos protagonista, claramente diferenciadas. En la primera parte conoceremos a Lucía, una joven adolescente, y en la segunda parte a Greta, otra joven adolescente. Donde veremos que la vida de ambas protagonistas es bastante diferente entre sí.

Lucía está a punto de cumplir los 18 años y no para de pensar en su fiesta de cumpleaños. Mientras, a su vez, está conociendo a Alberto, el ex novio de su mejor amiga. A medida que todo esto ocurre, una fuga de gases, en una fábrica a las afueras de la ciudad, está contagiando a distintas personas, las cuales van enfermando, pero no mejoran.

Ochenta años después, conoceremos a Greta, una joven que sabe que su tiempo está llegando a su fin. Desde su perspectiva nos enseñará como es la vida en su presente, como ha cambiado todo radicalmente y la impotencia que siente al no poder hacer nada y saber cuál es su fin.

Aunque la primera parte puede parecer un poco lenta, veremos como la historia va cogiendo ritmo poco a poco, siendo casi adictiva su lectura. Porque todo en su conjunto va sumando desde ambientación, hasta las descripciones que se nos hacen, donde Carolina, en algunas escenas un tanto sangrientas, es bastante explicita, algo que me ha encantado y he disfrutado.

Personalmente, no soy muy dada a leer novelas sobre zombis, pero aun así, es una historia que he disfrutado de principio a fin. Tanto en la forma que está narrada, con un vocabulario bastante sencillo, como con la ambientación creada, la cual se hace muy sencillo de visualizar cada una de las distintas situaciones.

En su interior encontrarás más de un giro inesperado que te dejará sin habla y con ganas de saber más, pues a medida que avanzas, serás consciente de que estos zombis, no son los típicos sin cerebro y maleables, que nos muestran normalmente. Pues en esta ocasión son bastante listos y con las ideas muy claras de lo que quieren, y saben cómo conseguirlo.

Si te gusta el género Z, éste es tu libro, ya que creo que dista mucho de los típicos libros de este género, con un enfoque distinto. Porque su final me parece increíble, ya que es algo que no me esperaba y que me dejó toda loca. Es un libro que recomiendo, y no me cansaré de hacerlo. Además, Carolina, es mi descubrimiento de este año, y pienso seguir leyendo más cosas suyas .

Hoy os traigo un libro que hacía tiempo que quería leer pero como justo la historia empezaba un 22 de abril, quise reservarlo para comenzarlo ese día.

En esta historia conoceremos a Lucía una chica que está planeando la fiesta de su 18 cumpleaños y conociendo a Alberto, pero de repente, todo dará un giro y su vida y la de todos cambiará totalmente debido a un escape en unas fábricas que hará a la gente enfermar y lo que parecía un virus del que se podrían recuperar, acaba siendo algo más complicado y aterrador...

Brutal! Lo que al principio parecía que sería una historia de supervivencia llegado a un punto da un giro radical que me encantó, haciendo que sea una historia súper original, sorprendente y totalmente adictiva. Los personajes me han ido sorprendiendo mucho a lo largo de la trama, en especial uno que he acabado odiando mucho.

En definitiva, una historia de zombis muy chula y recomendada, además con una portada y unas ilustraciones de la mano de @gonzalom.art maravillosas 🥰.

Nos encontramos con un libro sobre zombies. Pero es una historia que me pareció muy original y diferente.
Aparte de zombies, también tenemos historia de amor, amistad y familia

Tenemos dos líneas temporales.
En la primera parte, conocemos a Lucía. Conocemos su vida, a sus amigos, organizamos la fiesta de cumpleaños y vemos cómo empieza todo.
En la segunda parte, conocemos a Greta.
Estamos ante un mundo perdido. Las normas y la vida a cambiado.

Hay mucha diferencia entre las dos partes, ya que el mundo es muy diferente.
Pasamos de una parte introductoria, con una historia normal; a la segunda parte, dónde todo es apocalipsis, miedo y muerte.

La historia de Greta es adictiva.
Empiezas a leer, y al final de cada capítulo no podías dejarlo, algo pasaba que te pedía seguir leyendo.

Los personajes son perfectos. Sus personalidades pegan con cada época, pero se parecen mucho ellas dos.
Aparte de ellas dos, tenemos a secundarios de lujo en ambas partes.
La familia, mejores amigos e incluso, algún zombie.

La figura del zombie, como se comportan y su relación con los humanos, me ha parecido distinto, en algunos casos, hasta casi empatizas con ellos, casi. Su idioma propios, Slappy. Me gustó ir descubriendo el idioma.

Las partes de "carnicería", están bien descritas, pocas veces tuve que parar de leer. No son demasiado gores.

La historia se desarrolla a un buen ritmo, avanza bien, todo pasa cuando tiene que pasar.

Y el final te deja 😱🤯
Menudo giro, menudos acontecimientos.

Estad atentos a los guiños que encontraremos entre una parte y otra.

Un libro adictivo, lectura ágil y divertida. Me ha gustado la historia, la forma de escribir de la autora.
Quiero seguir leyendo sobre zombies, no muy gores, y más libros de la autora.

Estamos ante una obra narrada a dos tiempos y a dos voces. Con dos partes diferenciadas, liderada cada una de ellas por una protagonista diferente, y que transcurren una en el pasado -en un pasado cercano a nuestro presente- y la otra en el futuro -en un futuro apocaliptico-. Dos tramas que se entrelazan, que guardan mucha más relación de la que pudiera parecer inicialmente y que nos permiten ver tanto el comienzo de todo, como sus consecuencias y su repercusión.


Es una lectura super ligera, en gran parte gracias a su estructura más típica de novela juvenil, con un lenguaje no muy complejo y rico en escenas dinámicas. Ligereza que se ve favorecida, también, por la mezcla de géneros que se apoyan sobre esa base apocaliptica, encontrándonos con aventuras, pizcas de intriga y romance.


Sin ser una obra excesivamente compleja, se convierte en una gran opción para cuando buscas una lectura entretenida, sin muchas complicaciones. Que se lea fácil y bien, que te aleje de la realidad y que tenga ese punto de incertidumbre que te mantenga atrapado entre sus páginas.


Para aquellos lectores habituados a leer sobre zombis, Country Horror será una novela refrescante gracias a su visión innovadora. Y para aquellos a los que, como a mí, no les gusten los zombis que solo gruñen y comen sesos, aquí se encontrarán con unos seres más humanizados y menos descerebrados que quizás logren devolverles la fe en el género; y si no, al menos amenizarán su tarde con esta lectura en la que lo primordial es la lucha por la supervivencia.