La comunidad

Nuestra protagonista, Rikke, se traslada junto a su marido y sus dos hijos a un apacible cuádruplex en Kastanjesvinge, donde un suceso trágico sacude a esta pequeña comunidad de Oslo.
Su vecino de arriba, Jørgen, aparece degollado en su propia casa.
El libro está narrado en una sola voz, la de Rikke, así que iremos descubriendo cosas de sus vecinos y de ella misma, siempre bajo su punto de vista y sus sensaciones. Es por esto que quizás no me terminó de cuajar el libro, ya que hay pensamientos y comportamientos de ella que rebosan hipocresía.
Obviamente nadie es tan bueno como lo pintan e iremos viendo cómo esa comunidad, aparentemente tranquila y cordial, guarda muchos secretos que hacen que Rikke esté constantemente desconfiando de todos, hasta de su propia familia.
Reconozco que por momentos hasta yo dude de si ella era un narrador fiable, porque va dando tumbos en sus sospechas durante toda la trama.

El final me gustó y no me esperaba que el asesino fuera quien resultó ser, quizás los motivos un poco si, pero bueno tampoco es nada del otro mundo.