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¡Hola lectores! Hoy les traigo un fantástico thriller psicológico, que ya forma parte de mis mejores lecturas de este año. La trama se desarrolla en Oslo, en un tranquilo vecindario en el exclusivo barrio de Tåsen. Un lugar donde nunca ocurre nada, un sitio aislado pero cerca de la ciudad al mismo tiempo. Un lugar seguro y donde los vecinos viven en tranquilos pisos con jardines comunitarios. Un lugar ideal, que verá su tranquilidad interrumpida tras la aparición de unos gatos asesinados. Mascotas pertenecientes a familias y que las llevan buscando hace meses, aparecen ahora colgadas de la forma más grotesca. En este vecindario vive Rikke, felizmente casada con Åsmund y sus hijos Emma y Lukas. Una existencia tranquila en un edificio seguro, pero con poca intimidad. Es fácil escuchar lo que ocurre, incluso las conversaciones en las otras casas. Donde se esconden muchos secretos y que lo que prima es guardar las apariencias. Cuando uno de los vecinos aparece asesinado en su piso, crece la desconfianza entre todos y la angustia para Rikke. Esta tragedia amenaza con sacar a la luz una gran secreto que puede destrozar a su familia. Para que no se descubra, será capaz de mentir a su familia y hasta a la propia policía. Con un estilo impecable, en la que se nos da la información poco a poco, lo que hace que la tensión vaya “in crescendo” a lo largo de la trama. Es estupendo como Rikke nos va narrando los hechos en primera persona y describe episodios del presente y del pasado, que nos permiten conocer más en profundidad tanto la trama como a los otros personajes. Una historia que nos habla de infidelidad, secretos, mentiras, de culpa, de miedo. También nos habla de la pérdida y de la maldad humana y si puede estar o no justificada. El final es magnífico y con un giro dentro de éste, que me ha puesto lo pelos de punta. Una trama adictiva, personajes muy bien desarrollados y un final sorprendente hacen que recomiende esta lectura si duda. |
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