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Si os soy sincera, ni yo se por donde empezar con esta reseña. Es cierto que al empezar esta saga decía que no tenía muchas expectativas con ella, y que esperaba que leérmela no fuera una pérdida de tiempo. Ahora, que acabo de terminarla, tengo la sensación de que sí que ha sido un poco pérdida de tiempo. Pero esto lo explicaré al final, primero quiero hablar de Finale. Lo primero que tengo que decir es que, bajo mi punto de vista, este último libro ha sobrado un poco. A mi parecer, es un intento de la autora de alargar la historia para poder sacar cuatro libros en vez de tres. Las cosas importantes que pasan, que son pocas ya que la mayoría son un poco "de relleno", podría haberlas puesto perfectamente en el tercer libro, y evitar toda la historia de ella siendo la líder de los nephil. La autora, en mi opinión como os decía para hacer bulto, mete varios temas a la vez y con esto lo único que consigue es hacer el libro más pesado. Creo que hubiese sido mejor que, en vez de intentar contar tanto, contase menos pero bien. Se pasa la mayoría del libro contando las cosas de una forma un poco lenta (o es que a mi se me hizo pesado, ya no se), y sin embargo el cierre de la trama lo hace en un suspiro (no llega ni a las treinta carillas, si no me equivoco). Hablando del final, a mí personalmente tengo que decir que me ha gustado. Es el típico final predecible que te puedes esperar, no os voy a mentir, pero hay un pequeño detalle relacionado con algo que le pasa a Patch que, aunque me lo esperase un poco también, me ha gustado. De los personajes principales, Nora y Patch, poco puedo decir sin caer en un spoiler. Patch sigue en su continuo intento de proteger a Nora, y Nora sigue continuamente metiéndose en líos (creo que ese sería un resumen perfecto de la saga jaja). Pero bueno, pese a algunos detalles que llevo diciendo en estas últimas reseñas sobre él, creo que al final le he cogido cierto cariño. A Nora no tanto, no os voy a mentir. |
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