Sueños de invierno

Hace un par de años leí El gran Gatsby, novela que me gustó mucho, y vi en la misma sinopsis que este relato fue escrito como primer borrador de esa novela, así que tuve curiosidad y buscando algo breve, me decanté por volver a Fitzgerald.

Es un relato de 64 páginas que se lee bastante rápido, quizá no tanto como otros más largos por sus extensas descripciones que hacen que te detengas un poco más en lo que lees, pero a la vez es interesante desde el momento en el que te puedes imaginar más el contexto donde se desarrollan las acciones, eso sí, comparado con Gatsby, donde encontré muchos símbolos, aquí si los hay, se me han escapado.

Es una historia que trata sobre el amor o más bien, el desamor. Dexter, nuestro protagonista, está perdidamente enamorado de Judy Jones, una chica que vive de la adoración que los hombres le profesan. Es rica, de buena familia y puede permitirse el ir de uno a otro, incluso según nos cuenta la narración, cuando ve que alguno de sus pretendientes pierde interés, le dedica una o dos horas y ya lo tiene detrás de ella uno o dos años más. 
Dexter es un joven que se ha hecho a si mismo aunque parece que no tiene muchos inconvenientes en dejar lo que sea y cambiar una cosa por otra, pero con Judy la cosa cambia y a pesar de que intenta escapar a su embrujo, al final solo lo consigue escapando. 
Unos años más tarde tiene noticias de ella y son todo lo contrario a lo que nos podíamos imaginar después de lo contado. Ahí es cuando él se da cuenta de lo que ha perdido, pues a pesar de que no siente ya por Judy conociendo su realidad, se ha escapado ese sueño, lo que tenía dentro y pierde así su esencia como la podemos perder todos cuando algo así nos es arrebatado.

La narración es un reflejo de la sociedad americana de los años 20, como también lo es El gran Gatsby.  
Nos encontramos lujo, riqueza, el ascenso social, la separación de clases pero también la frivolidad del momento, donde la actitud de Judy es una buena muestra.

Y a pesar de ser una novela donde se tratan los sentimientos, no considero que los personajes estén muy bien definidos, conocemos lo que hacen pero muy poco el por qué o de lo que sienten en realidad. Dexter se abre un poco a nosotros pero Judy solo tiene un momento en el que nos expresa su sentir, el resto del tiempo parece que vive como quiere y es feliz haciendo lo que hace y lo raro es que Dexter no la odie por ello pero nosotrxs tampoco, en ningún momento he pensado que todo lo que le ocurre ya le está bien o que lo hace por maldad, creo que es una persona que es infeliz si no tiene la atención de todo el mundo o se siente querida por todxs, nada que me parezca muy extraño ya que conozco a muchas personas así.

Ha sido una lectura corta pero interesante, no sé si habéis leído algo del autor pero en caso negativo, no es un mal relato con el que conocerlo, si luego os engancha podéis ir a Gatsby y a otras novelas suyas tan famosas como Suave es la noche o A este lado del paraíso. 

Recomendada totalmente, por cierto que sé que hay un libro con todos los cuentos y relatos del autor y aunque siempre voy mal de tiempo, me he planteado seriamente su lectura.
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