Asiento 7A

En Asiento 7A nos encontramos a Matt Krügger, un psiquiatra que sufre de aerofóbia, o lo que es lo mismo, miedo a volar. Un buen día tiene que volar de Buenos Aires a Berlín ya que su única hija pronto va a dar a luz. Seguro que muchos lectores se sienten identificados con él por su fóbia y con todos los tratamientos y terapias que ha seguido para superar ese miedo, sin éxito.

Para controlar todos los posibles percances, Matt compra varios billetes. Su plan es moverse a lo largo del avión ocupando los diferentes asientos en función de la peligrosidad que tienen en cada momento (despegue, aterrizaje...), incluso compra el 7A, el asiento considerado más peligroso en un vuelo, así si lo tiene él nadie más lo va a ocupar. Pero, tanta planificación se viene abajo cuando recibe una llamada en la que descubre que su hija ha sido secuestrada y si quiere verla de nuevo tiene que estrellar el avión.

La trama no parece tan complicada pero poco a poco se va rebuscando más y más y creo que la vuelta de tuerca del final, os va a sorprender, desde luego yo no me lo esperaba para nada.

Es un thriller psicológico que nos va a mantener bastante enganchados a sus páginas. El tratamiento de los personajes es de lo más interesante y como uno de los protas es psiquiatra, siempre se puede entrar más en la personalidad de aquellos con los que se cruza o ha cruzado. Aunque creo que se le podía haber sacado un poco más de jugo a la idea del psiquiatra, los trastornos, tratamientos, etc.

Hay mucho diálogo pero también mucha introspección. Fitzek no se detiene en los detalles que no son importantes para el desarrollo del libro y todo el conjunto hace que leamos el libro con bastante rapidez. Y el hecho de que parte de la acción transcurra en el avión, donde los movimientos del psiquiatra son bastante limitados hace que nos produzca una sensación de tensión, que seguro que con otro contexto no sentiríamos. Así que la elección del lugar es bastante acertada.

La novela se desarrolla en setenta y seis capítulos bastante breves, contados todos ellos por un narrador omnisciente que nos colocará donde se esté desarrollando lo importante: junto a Nele, Matt o quién sea. Entretenida y fácil de leer.
Pero a pesar de ello, debo decir que pensaba que me iba a enganchar mucho más, no digo que no lo haga pero no como otras que no he podido soltar hasta terminarlas. No ha sido un mal contacto con las obras del autor pero podría haber sido mejor, tendré que ver el resto de novelas si me causan la misma sensación.

A pesar de lo anterior, es una novela que gustará a amantes del thriller, a aquellos que quieran acción desde la primera página y quieran ser sorprendidos.
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