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El libro me atrapó enseguida y apenas pude soltarlo en todo el día. A principios de año, empecé a leer “Crimen y castigo”, que tuve que posponer, y he de decir que tanto la narración como el argumento de “El jugador” son muy diferentes: encontramos humor, ironía y es menos introspectivo. Eso sí, esta novela, bastante más corta, también retrata de forma brillante la psicología humana, sobre todo en sus momentos más bajos. Así, encontramos una galería de personajes de lo más variopinto, cada uno con sus inquietudes, sus defectos y sus vicios. La historia es muy diferente a lo que me esperaba, pero en este caso ha sido para bien ya que me esperaba un libro más denso, muy centrado en el juego y sus consecuencias sociales. En lugar de esto me he encontrado con un retrato de la sociedad en sus diferentes estratos y una historia adictiva que fácilmente podría trasladarse a la época contemporánea. Dostoyevski se inspiró en su propia vida, ya que tuvo problemas con el juego, y esto queda muy patente cuando describe el comportamiento y los pensamientos de los que juegan: cómo son capaces en muy poco tiempo de perder enormes cantidades de dinero y sobre todo, la indiferencia ante estas pérdidas, ya que lo que les importa es la adrenalina generada por esta acción, y son incapaces de parar. Aquí se puede hacer un análisis importante sobre este tema y la verdad es que me ha parecido interesantísimo. Y no es el único tema social que trata. Dicen que escribió esta obra precisamente para saldar unas deudas de juego que tenía. En definitiva, me ha parecido una obra perfecta para iniciarse en este autor, que puede abrumarnos con otros escritos más densos como “Crimen y castigo” o “Los hermanos Karamazov”. Ya estoy deseando continuar leyendo sus novelas en 2022. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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