La mujer en la ventana

En esta novela negra nos acomodamos como buenos espectadores de la decadencia humana. La protagonista, una mujer solitaria que vive recluida en su casa por una serie de problemas de agorafobia desarrollados a raíz de un accidente de tráfico, pasa sus días sin pena ni gloria, intentando ayudar a otras personas por internet y, sobre todo, espiando a sus vecinos.

Una tarde descubre que tiene nuevos vecinos al lado y no puede evitar espiar desde la ventada, y ya se sabe que "a gato curioso..."

Me costó un poco avanzar en la trama, siendo sincera, está bien narrado pero me costó un poco avanzar porque la narración (a mi parecer) era demasiado lenta, pero hacia la mitad del libro se vuelve mucho más interesante y trepidante, dando un giro en la trama y dejando al lector con "el culo torcido".

Este thriller psicológico necesitó un año de trabajo para el escritor Daniel Mallory que lo firmó con un pseudónimo (A.J. Finn) porque trabajaba en el medio de la edición y no quiso influenciar a los lectores. Es un thriller bien trabajado con 100 capítulos ultra cortos que son casi un escenario de film (film de la Fox que está programado para salir este año dirigido por Scott Rudin).

Tenemos una buena intriga, por momentos divertida con la historia de una psiquiatra (para niños) recluida en su inmensa casona porque sufre de shock post traumático con una agorafobia severa. Pasa sus días detrás de sus visillos espiando a los vecinos, de los cuales conoce todas las mañas y los horarios, hasta les toma fotos. Además, consume cantidades diarias astronómicas de merlot, lo que mezclado a sus fármacos, produce un ente nada claro en sus planteamientos.

Y justamente ella verá algo y los problemas comienzan porque nadie la cree.

Esa es la trama de este buen thriller que me pareció más estratégico que psicológico, pero que es ágil, entretenido y por momentos no se puede soltar. En otros momentos me pareció un poco repetitivo.
Un exitazo para Daniel Mallory con una primera publicación que repite el éxito de Gone Girl en 2012 y de la chica del tren en 2015.
Enlace: https://pasiondelalectura.wo..

Anna Fox vive sola, recluida en su casa de Nueva York, sin atreverse a salir. Pasa el día chateando con desconocidos, bebiendo vino, mirando películas antiguas, recordando tiempos felices y espiando a los vecinos.

Entonces llegan los Russell al barrio: una pareja y su hijo adolescente, la familia perfecta, hasta que una noche Anna ve algo en la ventana que no debería haber visto y todo su mundo se resquebraja y sus secretos salen a la luz.

Empecé este libro con muchas expectativas y la verdad es que me ha dejado un poco fría, empieza fuerte y te enganchas pero después de la mitad del libro a mi se me hizo un poco repetitivo y previsible. de este estilo es muchísimo mejor Ella lo sabe de Lorena Franco

Los capítulos son cortos y entretenidos.
Es una historia fácil de leer y que te mantiene intrigado en todo momento.

No me veía venir el culpable y me sorprendió, pero no importa, porque nunca los veo venir.
Me resultó un libro muy entretenido y rápido de leer, luego de un 20%, porque el inicio es algo lento.
Cuando empiezan a atarse cabos y comienza la acción, es un no parar hasta que se acaba el libro.

En este caso la protagonista es una mujer de 38 años que sufre de estrés post-traumático y de agorafobia. Hace casi un año que no sale de casa, bebe demasiado vino, se atiborra a pastillas y le gusta espiar al vecindario desde su Nikon. Un día creer ver cómo asesinan a su nueva vecina pero no hay cadáver, la policía no le cree... no resulta una testigo fiable.

Le cuesta un poco arrancar, no es hasta el capítulo 25 o así que la protagonista, Anna, es testigo del supuesto crimen, porque el autor nos explica con pelos y señales su vida, sus rutinas, a qué dedica cada hora, lo que hace en cada momento... Su autor padece de trastorno bipolar, y se esfuerza mucho en dar visibilidad al trastorno mental que padece la prota. También trabaja en el mundo del cine y la televisión y se nota que ha escrito un más que evidente guión para una película (ni me he molestado en mirar, pero pongo la mano en el fuego que habrá adaptación). Ya metidos en materia, creo que el misterio que envuelve al motivo de la situación psiquiátrica de Anna es bastante evidente desde el principio, y en eso el autor no sorprende por mucho que lo intenta, lo que pasa es que lo cuenta de tal manera que no te importa y sigues leyendo/escuchando para conocer los detalles. En cuanto al asesinato que presencia desde su ventana, la verdad es que como lector/oyente haces varias cábalas y con alguna por narices tienes que acertar, pero lo mismo, esperas a ver cómo te lo cuenta. La novela está compuesta por muchos capítulos (al menos cien) pero todos muy cortos, y desprende mucho amor por el cine clásico, ya sea cine negro, misterio, Hitchcock sobre todo... la referencia del título tampoco deja lugar a dudas.

Es entretenido y se lee/escucha con interés, pero esto de la mujer con problemas de alcoholismo que no es testigo fiable empieza a ser un poco cansino. Por lo demás, no es el novelón del siglo pero no deja cabos sueltos. También flojea en el final, no lo maneja bien (y además lo que había ganado huyendo de clichés con respecto a la salud mental de la prota, lo pierde en solo unas páginas por otro lado... no puedo ser más explícita). Pero lo dicho, entretenido y para pasar el rato.
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Hoy tengo la difícil tarea de hablaros de uno de los libros del año. Parece simple dado que mucha gente ya ha opinado pero esto para mi es más un estorbo que una ayuda ya que condiciona la lectura.
Perfecto, olvidemos que es un best-seller y un autor novel que llega para quedarse.
La novela de A. J. Finn es una auténtica joya de la literatura de suspense e intriga. Con La mujer en la ventana se ha ganado un merecido lugar en las librerías y las mesillas de noche.
Al leerlo se pueden sentir sensaciones muy extremas gracias a la prosa tan fluida y sin tapujos del autor, será que su vivencia marca mucho a la protagonista y la dota de una gran personalidad y una mente tan bien descrita que pone los pelos de punta.
Una mujer tan interesante e intrigante junto con una trama al más puro estilo de la mítica ventana indiscreta hacen de esta novela un binomio perfecto en el que el autor ha ido enriqueciendo y resaltado sus puntos fuertes.
Poco os diré del enigma dado que la obra pierde la gracia y el misterio pero lo que si os aseguro es que a pesar de ser un libro de más de quinientas páginas se os hará corto, querréis más y más y no os podréis despegar de él.
La mujer que mira por la ventana sufre en sus carnes una situación personal que la recluye en su casa y en si misma pero tendrá que sacar fuerzas de flaqueza dado que un día ve que en casa de los vecinos algo grave sucede.
Deja de preocuparse un poco por ella misma y pone el foco de atención en esa ventana que da a la suya, sin saber por cual copa de vino va y sin importarle demasiado cantas horas pasen.
¿Qué ha sucedido en la casa del matrimonio vecino?
Algo gordo, eso sí.
La trama se debate entre la propia intriga que genera ella y el misterio que tiene enfrente.
¿Podrá desde su casa descubrir los entresijos del misterio? ¿Podrá liberarse de su propia prisión?
De la mano de Grijalbo tenemos la oportunidad de leer esta novela que ya os puedo decir que viene con fuerza, garra, aire fresco y muchos enigmas.
No es casualidad que sea todo un fenómeno.
¿Vais a pasar sin saber que ha pasado?
Acompañad a nuestra nueva amiga y protagonista en su viaje vital y el misterio que la envuelve.

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La lectura de este libro fue simplemente adictiva. En los primeros párrafos, me vi inmersa en la narrativa en primera persona y, consecuentemente, en los pensamientos de Anna. A.J. Finn, supo muy bien cómo mezclar el carácter introspectivo de la obra con los elementos externos al personaje, haciendo que el contexto de la obra como un todo sea bastante completo. No fue difícil ver las escenas, como si estuviera viendo una película, ni la de compartir con la protagonista sus sentimientos y sensaciones.

Lo que más se destacó en La mujer en la ventana para mí fue la atención de A.J. Finn a los detalles: la trama está extremadamente bien construida. Nada de lo que se pone en la trama o en la narración aparece por casualidad, todo tiene un propósito - sea para conectar acontecimientos entre sí, sea para asignar capas interpretativas a la lectura. El trabajo hecho aquí por el autor es nítidamente el de alguien que conoce con profundidad la estructura de una obra, conocimiento que muy probablemente proveniente de su función de crítico; al analizar lecturas, se pasa a comprenderlas en todos sus niveles.

Como quedé encantada por la manera en que A. J. Finn construyó cada detalle de la historia, mi atención a ella también fue redoblada. de esa manera, conseguí desentrañar los misterios que ella presenta antes de que se revelaran. Sin embargo, eso no hizo que la lectura fuera menos sorprendente o atractiva; por el contrario, finalizé la lectura extremadamente satisfecha con todo lo que me proporcionó: entretenimiento, el placer de haber pasado horas increíbles inmersa en las páginas, el trabajo mental de buscar pistas, la satisfacción de haber sido capaz de conectarlas.

En fin, para los que aprecian lecturas instigadoras y extremadamente cautivantes, La mujer en la ventana es una excelente opción. Fue sin duda una de las mejores lecturas de 2018 que he hecho hasta ahora, tanto por el grado de implicación que me ha proporcionado como por su construcción primordial.

Anna es una mujer que sufre agorafobia, se medica y además bebé quizá demasiado vino. Un día ve como asesinan a su vecina de enfrente, pero nadie la cree.
Este libro está narrado de una forma muy ligera y adictiva. Los capítulos son cortos y en todos ocurre algo interesante.
Me ha gustado mucho la protagonista, como está luchando contra su trastorno y como lo que ha visto por la ventana, o quizá no haya visto, la lleva al límite. Tan al limite que ella duda de si misma. El peso de la historia recae sobre ella, aunque hay un montón de personajes secundarios. Me ha parecido muy triste el ver cómo nadie confía en ella, aunque teniendo en cuenta todo el vino que se mete entre pecho y espalda y que no lleva mucho control con su medicación, tampoco me ha parecido raro.
El libro está lleno de referencias a pelis antiguas de misterio y suspense, y es un claro homenaje a "la ventana indiscreta". Me han dado ganas de revisionar algún clásico.

Anna Fox es una especialista en salud mental, sin embargo, sufre de agorafobia y aunque vive en el centro, es incapaz de salir a la calle. Pasa los días bebiendo vino, haciendo cosas en casa y especialmente mirar por la ventana, hasta que... Ve lo que no debe y tendrá que resolver si eso era real o estaba todo en su mente.

No me ha sorprendido porque ya había leído algún libro del estilo, pero lo he disfrutado mucho. He tenido que releer incluso alguna frase porque me había dejado totalmente en shock. Es una historia dura, el autor logra que empatizar con Anna sea fácil. En ocasiones me hacía preguntarme si mi situación fuera esa, cómo actuar.