Esto no es para vosotros y otras historias

En su muy interesante introducción a este libro, Gemma Files nos habla de tumores preciados al referirse a las perlas... la metáfora no podría ser más exacta, ya que los relatos aquí reunidos son el producto de un largo proceso y han sido posibles gracias a lo que podríamos denominar como arenilla existencial. Esa arenilla ha sabido manifestarse de forma artística, en este caso las perlas son relatos enquistados en lo más profundo del manto creativo de esta autora canadiense, que ahora nos ofrece el tesoro que nosotros hemos de engarzar al leer estos cuentos.

Aquí vamos a encontrarnos con siete relatos muy bien anclados a los propósitos que pretender desarrollar. Historias que se irán desarrollando hasta alcanzar la soterrada perfección que nunca sabremos si Gemma buscaba ex profeso al hilvanar una tras otra de estas maravillosas y convincentes tramas. Existe una impronta de originalidad extrema en estas historias que abren nuevos horizontes en terrenos mil veces transitados, tópicos preexistentes aquí demolidos con la destreza consumada de una maestra en su inventiva casi ilimitada.

Lo mejor que puedo hacer al realizar una reseña de este libro es no dar ningún detalle, por más somero que pueda parecer... ya que el encanto de libros como este es el de desentrañar cada palabra sin tener molestos avisos previos... es un libro de maravillas, y las maravillas han de ser descubiertas en la mayor y más suprema de las ignorancias. Pero necesito que sepáis qué vais a encontrar entre sus páginas. Debo contaros sobre una misteriosa comida conocida bajo el nombre de “los viejos huesos del emperador”. ¿Qué desea conseguir Tim con este festín? Sabremos también de una exterminadora de plagas llamada Ginevra Cochrane. No es un trabajo agradable, pero no será eso lo importante. El corazón del relato nos habla de un barrio, un sótano, una anciana experimentando con algo perdido en los eones del tiempo.

Sí, dejadme que os diga que leeréis de cierta reserva canadiense en la cual han descubierto un misterioso enterramiento…

¿Conocéis la novela de esta autora publicada en esta misma editorial, titulada Experimental film? ¿Sí? ¿No? Da igual, simplemente lo comento porque regresarán aquí algunos de sus personajes para dar vida a una leyenda urbana: El Hombre del Fondo. ¿Quién es? Por Dios, todavía se me estremece el alma recordando.

Le seguirá el que posiblemente sea el relato más ambiental, pues posee unos evidentes y palpables ecos lovecraftianos... o más bien, de lo que derivó de la colaboración del maestro de Providence con su círculo de amistades literarias... Hablamos, por supuesto, de esa esencia única y particular del relato Pulp adscrito a la vena del horror cósmico y preternatural... Vudú, muertos redivivos y la sangre como puerta de entrada al espanto más impredecible...

Sin que me tiemble el pulso puedo decir que Gemma Files tiene una forma de tomar una historia con la que estamos familiarizados y convertirla en algo nuevo y sorprendente. Su habilidad con la prosa es fenomenal y está ligada a la observación perceptiva del espíritu humano e inhumano. La prosa es viciosa y perversa, no retiene nada, convirtiendo sus relatos en versiones macabras y extrañas. Ella es una experta en el arte de narrar, una escritora brillante que construye mundos fascinantes.

Nos quedan todavía dos historias tan maravillosas como las que ya habremos leído. Un gánster encerrará en una jaula a una especie de ángel para, a través del él, encontrar respuestas. Recordemos que el propio demonio en su día fue un ángel. Nuestro gánster pronto entenderá todo…

Cerrará el libro el relato donde se tomarán de la mano rituales, violencia y un psicópata.

Nunca es fácil convencer a los lectores de que van a tener en sus manos una lectura diferente, de visiones oscuras con sorprendente variedad, cautivante hasta la última página. Pero en verdad es así, y es que jamás fue sencillo embarcarse en un viaje turbio... salvo que una mano ensangrentada te agarre del cuello y te arrastre hacia lugares ignotos. ¿La vuelta? Oh, amigo lector, la vuelta nunca está asegurada.

Tenía que ser La biblioteca de Carfax la que trajera en castellano dicha joya, para deleite de todos los amantes de extraordinarias historias.