La luna no está

En este libro encontramos una historia que se sale de lo cotidiano y que nos acerca a ciertas enfermedades. No creo que sea una lectura que a primera vista pueda atraer a todos los lectores, sin embargo, encierra una historia que merece ser vivida por todos.

Tal y como he indicado, en este libro se narra una historia en la que tienen un peso muy importante dos enfermedades: el síndrome de Down y la esquizofrenia. En lo relativo a la historia propiamente dicha, Matt (un niño de nueve años) pierde de forma accidental a su hermano mayor (Simon). A partir de este fallecimiento, el sentimiento de culpa lo inundará todo. La lectura comienza con un solo hermano enfermo, sin embargo, dicha pérdida hará que aflore la enfermedad que padece Matt. El autor aprovecha la narración para darnos detalles acerca de ambas enfermedades, cómo influyen en el desarrollo de uno y otro (relaciones personales, sociales, salud mental, etc.), y cómo afectan a quienes les rodean. Así, la novela narra por una parte la vida de los protagonistas cuando eran niños y, por otra, la de Matt cuando es un adolescente. Las dos partes son claramente diferentes, pero ambas tienen su encanto y me han gustado.

La novela está escrita de una forma muy ágil, con capítulos breves y con diferentes fuentes en función de lo que está narrando (unas partes escritas simulando la letra hecha con una máquina de escribir, otras en forma de carta, otras de nota, la narración utiliza otra grafía, etc.). Además, el autor nos acerca tanto a los protagonistas, que logramos (o al menos yo he logrado) empatizar con los dos. Todo ello hace que se lea muy rápido y que la lectura sea muy amena.

Matt es un muchacho de 19 años que nos cuenta su historia por prescripción médica, su psiquiatra le ha animado a rememorar sus recuerdos y dejar constancia de ellos en diferentes soportes. Así es como Matt se decide a escribir recuerdos y pensamientos en un ordenador prestado y en una máquina de escribir que le regaló su abuela, además de sus dibujos.

A los 9 años, Matt estaba de vacaciones en un camping con sus padres y su hermano mayor Simón al que todos trataban como si fuera menor por una enfermedad que Matt no recuerda. Una noche en que salen de la caravana cuando sus padres están durmiendo, Simón sufre un accidente y muere. La vida de Matt queda en suspenso, todo cambia a su alrededor y se siente culpable de la muerte se su hermano.

A través de su relato el lector va conociendo retazos de su vida saltando del presente al pasado y poco a poco descubre lo que realmente pasó y de qué manera afectó a Matt. Es un relato muy emotivo que te acerca a la personalidad del protagonista y su sufrimiento, sus desvaríos a causa de su enfermedad mental y su manera de afrontarla.

El autor ha sabido meterse muy acertadamente en la mente de su protagonista y mostrarnos lo que pasa por ella en las diferentes fases de su enfermedad. Quizá me ha impactado más por tener un allegado con la misma enfermedad mental que sufre el protagonista; las últimas páginas del relato me han emocionado y hasta se me ha escapado alguna lágrima.

No dudo en recomendarte su lectura en la seguridad que no te dejará indiferente, creo que merece la pena, en tus manos dejo la decisión.

Me ha gustado mucho:
- Primero, que se hable abiertamente sobre la salud mental, tema tabú y estigmatizado por la sociedad, dónde aquí trata de una maneral natural, y muy buena, que te hace llegar hasta la mente de nuestro protagonista. Se ha tratado el tema de su enfermedad con mucho respeto y delicadeza, y te enseña a ver un poquito el mundo desde sus ojos.
- Segundo, que se trate el duelo tras una muerte.
- Tercero, el personaje de la abuela del prota, que me parece simplemente maravillosa, y cómo no invalida en ningún momento sus sentimientos, y su apoyo y ayuda incondicional. Ese tipo de amor es el que mueve el mundo.