Una historia con tintes autobiográficos que la autora nos muestra a través de los trazos que dibuja la protagonista. Karen, una niña que se retrata a sí misma como una mujer-loba detective y a la que acompañamos mientras investiga el asesinato de una vecina en un barrio bajo de Chicago a finales de los sesenta. La relación con su familia, los problemas económicos y sociales, el amor prohibido, la sexualidad emergente y confusa son algunos de los temas que se entremezclan entre las viñetas de estilo pulp que nos dibuja Karen. Una obra maestra cargada de melancolía y ternura que me hizo soltar alguna que otra lágrima y que consiguió que me interesase aún más por esta forma de disfrutar de las buenas historias. |