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La historia de Lenù y Lila continúa, esta vez se acercan y se alejan de tal manera que en ciertas ocasiones solo sabrán de la otra por comentarios de vecinos en el barrio. No obstante, su amistad vibra, parecen necesitarse mutuamente, aunque se hagan daño ente ellas. En esta ocasión he podido ver la perfidia de Lila en su máximo apogeo, y me ha dado mucha pena lo que sufre por ella Lenù. Igualmente, me parece que a cada mala contestación de la primera, más fuerte se va haciendo la segunda, hasta terminar tomando sus propias decisiones y alejándose del barrio, que es justo lo que siempre han ansiado las dos. En esta entrega además se ve la brutal diferencia entre mujeres y hombres en cuanto a la ley y la sociedad de entonces, y como esta desigualdad marca categóricamente a cada personaje femenino. Algunas aceptan su papel en la vida, como hijas, esposas, madres o abuelas, pero otras, como las dos protagonistas, no se dejan del todo avasallar, y se sumergen en un mar de adversidades para poder salir adelante y hacer lo que cada una quiere con su vida. Me ha encantado el poder seguir con la historia de estas ya dos mujeres, pero no me ha impactado tanto como la primera entrega. No obstante, este libro me ha gustado bastante, y quiero seguir con la tetralogía hasta terminarla. |
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