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Cuando esta novela llegó a mis manos, ya intuía que iba a ser una historia muy especial. Situándonos en dos líneas temporales distintas, Isabel crea una atmósfera mágica a través de los personajes. Primero nos enseña la Francia de 1923, con Aurore, Dorian y Rachel, tres personajes que se han quedado con mi corazón desde el primer momento. Son tan distintos y al mismo tiempo se complementan perfectamente. Aurore y Dorian y su tierna, hermosa e idílica amistad. Aurore y Rachel y su mutuo apoyo incondicional, su pasión por el arte. Rachel y Dorian y sus sentimientos enfrentados pero que al mismo tiempo son tan puros que no tienen nada de negativo. Son personajes que están muy bien construidos y que son terriblemente profundos, te calan en lo más adentro y te llevan de la mano por sus vidas. Pronto, Aurore, Dorian, Rachel y toda la mágica historia de Meliveusse quedará grabada en el tiempo y su punto y final dará el comienzo de una nueva historia. Ésta vez nos situaremos en el año 2018 y en Estados Unidos, y de la mano de Amber, Wendy, Jem y Brook, otra historia especial, nacerá. El pueblo de Meliveusse, retratado en las acuarelas de Rachel, será ahora Fayettevile, donde un grupo de amigos tendrá que enfrentarse a sus propios miedos, a sus inseguridades, y a la sociedad que no los acepta. La historia de Aurore será muy importante para Wendy y, sobretodo, para Amber, que la salvará de sí misma. El ritmo de esta novela es perfecto. Es una novela que se rige a bocaditos y pedacitos de los personajes. No es ni ágil ni pausada, tiene su propio tempo que se adecúa a los personajes. Pero si buscáis una opinión menos poética, la novela no es nada lenta. al estar estructurada con capítulos cortos, el tiempo pasa sin que te des cuenta. Ayuda también la narrativa tan hermosa de Isa, y su magia con las palabras. Además, la novela está hasta arriba de referencias a Peter Pan (detalles que he amado completamente). Se podría decir que Isa me ha enamorado con sus palabras. Además de los personajes, la relación entre ellos es magnífica. Todas tienen un punto en común y es que en todas se toca el amor: Amor de familia, amor de amistad, amor de pareja. Son distintos tipos de amor, y que hace falta que las dos partes luchen por él. La familia hay que apreciarla, la amistad hay que cuidarla, las parejas hay que trabajarlas. Además, como trabaja la autora con sus personajes y como los pone al límite, haciendo al lector sufrir con ellos. No negaré que se me escapó alguna que otra lagrimilla leyendo esta historia. Era la primera vez que leía a Isa y solo iba con la idea de que esta historia me iba a gustar por la frase de Beatriz Esteban en su contraportada. Y es que Bea ha sido una de las autoras que he conocido este año y que su manera de contar las historias me ha enamorado, y ambas comparten un punto muy importante para mí: La sensibilidad. Isabel relata con una sensibilidad, con un aprecio y una delicadeza que me hacía estar en paz. Sus palabras me transportaban a un lugar seguro. Relacionándolo con lo anterior, creo que si habéis leído Aunque Llueva Fuego de Beatriz Esteban, disfrutaréis muchísimo de Romperse en Estrellas (y viceversa). Como ya he dicho, comparten esa sensibilidad, pero además, el mimo a todos los personajes, y la forma de narrar. Quiero terminar esta reseña hablando del final tan esperanzador que tiene esta historia, un final cargado de luz a pesar de la oscuridad que perseguía a los personajes y dejándote el mensaje de que siempre hay luz al final del camino. Si os ha gustado esta reseña, pero queréis saber qué elementos podréis encontrar para cercioraros de que ésta es vuestra historia, recordaros que es una historia con found families, friends to lovers y slow burn. Son elementos que yo, en lo personal, disfruto muchísimo y que siempre hacen que estas historias me enamoren. Espero que ese sea vuestro caso. Enlace: https://liebeworte2.wordpres.. |
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