Bailando en gris

El padre de Samantha Moore es muy influyente, y su hermano murió por un desgraciado error. Emerick Fowler, el trompetista del pub que suele frecuentar, dice que Sam no sabe bailar ni fumar.
Sam comete varios errores: acudir a King's Head todos los viernes, confiar en desconocidos, conocer a algunas personas... y ponerse tras los fogones del Titanic.

Ay, cómo empiezo yo a hablar de este libro. Es lo primero que leo de Isa en solitario y, si soy sincera, me llamaban más otros de sus libros. Craso error, porque he disfrutado de Bailando en gris como una enana.
El libro está escrito con un estilo de esos que te dejan el corazón calentito, pero que no se hacen pesados en ningún momento.
Si buscas una novela histórica o sobre el Titanic, siento decirte que no es tu novela; estos elementos sirven como telón muy de fondo para narrar la historia de Sam.
Sam y su amiga Gabby evolucionan un montón a lo largo de la novela, y me ha encantado acompañarlas en esta aventura. Además, el hecho de vivir tantas cosas junto a la prota hace que sus sentimientos respecto a sus padres, la muerte de su hermano o Emerick sean mucho más duros para el lector. No os voy a hablar del final de este libro porque sigo llorando por su culpa. Por mucho que lo conociera, ha dolido.

Como siempre, la edición de Roomie es maravillosa, y no sólo la portada; los inicios de capítulo y las ilustraciones interiores son preciosas.

Isabel Fernández ha pasado a convertirse, para mí, en uno de los futuros más brillantes de la literatura española. Si antes tenía ganas de leer el resto de su bibliografía, ahora lo haré cuanto antes.