El reino de Cartón

Érase una vez…
Érase una vez un mundo helado en el que una vez una muchacha demostró su valentía. El rey Bard, junto al malvado mago Congel, había helado sus tierras y poca esperanza quedaba para el pueblo de los Pielfría, por ello cuando el rey lanza un desafío por el cetro de poder Nube Detormenta no duda en lanzarse a las siete pruebas del río Helado para hacerse con el poder.
Así comienza su camino con la llegada del mensajero del rey, Sincuernos, y nuestra aventura que nos lleva a través de un cuento de fantasía en el que, como en los buenos cuentos, podremos ver los diferentes valores que subyacen de él. En este sentido, y ahora continúo con la historia, me ha gustado mucho, ya que si el público objetivo son los jóvenes, la autora no se ha cortado ni un poco en hacer crítica de los peores rasgos de nuestra sociedad (como el propio sistema de la misma).
De este modo, el narrador nos cuenta el viaje de nuestra protagonista que no solo irá descubriendo el mundo, sino que se descubrirá a sí misma, mostrando su valentía, pero también su ignorancia del mundo, que le sirve para ir replanteándose lo conocido y lo por conocer. Así el viaje no solo es físico, desde las Tierras Vacías hasta el Reino de Cartón, sino también un viaje de formación donde Nube Detormenta crecerá también como persona.
Acompañantes
Para ello, como sucede en todos los cuentos, nuestra protagonista contará con acompañantes que el lector deberá juzgar. Frente a otras obras, la autora juega muy bien con la ambigüedad y nos enseñará que en lo que en un momento nos parece malo, en el siguiente nos puede parecer conveniente; que debemos aceptar a quienes se nos acercan como son y que la amistad debe ser incondicional. En este sentido, es cierto que nuestra protagonista me ha puesto un poco nerviosa, ya que su confianza en los demás ha sido, bajo mi punto de vista, desmedida.
No obstante, los acompañantes no solo ayudarán a Nube a proseguir su camino o superar las pruebas, también son reflejo de todos esos temas, que comentábamos al principio, de los que se hace crítica: el interés, el egoísmo, el individualismo y la manipulación. Frente a ellos Nube mostrará honestidad, generosidad y solidaridad, aunque bien es verdad que la protagonista no deja de hacer un análisis de si estos sentimientos/valores son del todo inocentes como ella se plantea. Esto es algo que también me ha gustado bastante, ya que la autora pone en jaque que las cosas sean inherentemente buenas.
Varios cuentos
La verdad es que da gusto leer la obra, ya que constantemente sientes que estás en un ambiente familiar y esto resulta cómodo. No entendáis esta idea como que sentimos que ya hemos leído el contenido, no, es más una familiaridad en la estructura, en el hilo narrativo, incluso en el estilo. Monika lo presenta todo de manera sencilla y bien construida, el lenguaje es fluido y los giros están bien puestos.
Eso sí, aquí hago una advertencia, sabéis que en los cuentos suceden cosas porque tienen que suceder de esa manera y no de otra. No se puede acusar a este cuento por hacer lo mismo. En este sentido, tiene todas esas «incongruencias» o soluciones locas que podemos encontrar en otras obras como Alicia en el país de las maravillas o incluso La princesa prometida. Y, además, no es algo que afee la novela, sino que te saca un sonrisa, por lo que os decía al principio, ese lugar común que todos conocemos.
Un cuento de tormenta
Ha sido un descubrimiento la prosa de Monika. No había leído ninguna de sus obras y su novela ha sido el cuento perfecto para serenarme después de un día tenso. Tiene aventuras, tiene momentos tiernos, momentos duros, momentos en los que sigues leyendo porque quieres que todo le salga bien a la protagonista… y creo que a veces se nos olvida lo que es leer algo así.
Además, el estilo, como he dicho, es muy agradable te invita a seguir leyendo y, aunque se pueden ver todos esos cuentos que hay detrás, lo que inspira es familiaridad. Por otro lado, las ideas que sacamos del texto, los valores están muy bien planteados, tienen sus claros y sus oscuros, y la autora no lo oculta. Además, la crítica a nuestra sociedad, más bien egoísta e interesada está muy bien explicada. Creo que la autora ha sabido decir lo que quería decir sin complicaciones, pero sin esconder nada.
Finalmente, como ya habréis deducido, os lo recomiendo, sí por todo lo que he dicho, pero, además, porque el final es muy interesante. No os diré si me ha gustado muchísimo o no, pero sí que es un final para analizar y sonreírse con él, desde luego. Espero que os animéis con el sin duda.

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Me sentí atraído por esta obra cuando descubrí su portada tan atrayente en el perfil de Monika Feren, a la que tuve el placer de conocer a través de las redes sociales y entrevistarla para este mismo blog hace unos meses. Clica en el siguiente enlace si tras leer esta reseña, te apetece conocer más sobre la autora de "El Reino de Cartón": Entrevista a Monika Feren.

Hace pocas semanas decidí adentrarme en su singular Reino de Cartón en mis momentos de lectura mientras realizaba un viaje a Oporto. Tenía los detalles de esta reseña anotados desde entonces para cuando tuviera la oportunidad compartirlos en el blog.

La sinopsis resume a la perfección el tipo de historia que nos vamos a encontrar. Una novela fantástica, en clave de cuento, disfrutable por todos los públicos (especialmente el infantil y juvenil), que va ganándose al lector a medida que avanza gracias a una historia perfectamente hilada y unos personajes bien definidos encabezados por Nube Detormenta, su protagonista.

Su autora usa un lenguaje sencillo y accesible a todo tipo de lectores, lo que hace que su lectura sea aún más fluida. Por su estructura y por el modo en el que está enfocada me ha recordado a obras como “Alicia en el país de las maravillas” o “El mago de Oz”.

Destacar el modo en el que Monika va dejando “miguitas” (en forma de simbología) por allá donde pasan los personajes dándole sentido al viaje que realizan los personajes (y el aprendizaje que este conlleva) a medida que lo llevaban a cabo, e invitando al lector a reflexionar.

Tanto la portada como las ilustraciones de Lorenn Tyr, que incluyen algunas de las frases reveladoras del libro, me han parecido realmente hermosas y complementan la obra de una manera perfecta.

Por todo ello, seguiré de cerca a la autora y seguro que leeré alguna obra suya más en el futuro.