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La novela nos presenta tres personajes principales con unas personalidades muy bien definidas: los hermanos Céspedes: Gregorio, periodista de éxito, para quien el trabajo es siempre lo primero, y Carlos músico, con una vida monótona y un carácter indeciso e inestable casi siempre a la sombra de su hermano, que es pianista en el Hotel Gran Baviera de Málaga. Acompañando a los hermanos nos presenta a Raquel, antigua novia de Gregorio, compañera de trabajo de Carlos, de quien como veremos a lo largo del libro resulta estar enamorada, sentimiento que es reciproco, aunque ambos no lo sepan aun. La historia del libro comienza cuando Carlos debe viajar a Tel-Aviv, en Israel, tras recibir una llamada en la que se le informa de la muerte en un atentado de su hermano Gregorio, el cual antes de este suceso, le había informado de una investigación periodística que estaba llevando a cabo con un famoso historiador Johannes Swartz, que también resulta herido en dicho atentado. Este viaje y dicha investigación que ofrece información sobre obras de arte robadas ,más concretamente cuadros impresionistas, por los rusos durante la toma de la ciudad de Berlín al final de la Segunda Guerra Mundial, son los desencadenantes de toda la trama principal de la novela. Cuando Carlos acude a Tel Aviv para identificar el cadáver de su hermano descubre que nada es lo que parece, que no está claro quien o quienes son los autores del atentado y que todo resulta muy extraño. A partir de ahí, la autora nos traslada por España, Israel, Alemania, Rusia, Bélgica, Sudáfrica y Croacia, siguiendo la trama principal del tráfico de obras de arte y diamantes desde la Alemania nazi a nuestros días. Tramas y sub-tramas nos conducen a través de la historia, manteniendo la tensión y el interés del lector porque no sabemos quiénes están detrás de estos actos delictivos. La autora utiliza la narración en primera persona desde la figura de Carlos Céspedes. Utilizando esta voz masculina da paso a una novela muy bien estructurara con diálogos agiles que hacen que sea un libro que se lee muy rápido. En mi opinión es una novela en la que su autora consigue mantener el suspense a lo largo de toda la historia, una mezcla entre género negro y policiaco, con la dosis justa de acción, amor e intriga. Una novela con una trama muy bien definida, que juega con saltos entre el tiempo presente y el pasado, con una muy buena ambientación, con extraordinarias descripciones de las ciudades que forman parte de la historia, lo que indica una gran labor de documentación, y una acertada narración tanto de los escenarios como de las diferentes situaciones y momentos de la historia. Todo ello hace que como lector mantengas la atención y el interés hasta llegar al desenlace final el cual cierra perfectamente toda la trama. |
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