Unorthodox: Mi verdadera historia

Me interesé en este libro después de ver la adaptación de Netflix y un documental de National Geographic en el que participó la autora, y que explora la vida de cuatro otras mujeres en distintos países y cómo han sido y continúan siendo reprimidas y maltratadas.

Me impactó muchísimo la historia de Deborah Feldman y si bien la adaptación para la televisión cambió algunos elementos, la verdad es que no deja de ser una historia muy compleja y dura. Porque sin duda, la vida de Feldman es muy triste y angustiante, aunque el final, el mensaje que transmite es esperanzador. Deborah creció en una comunidad judía sumamente ortodoxa, quizá en una de las ramas más estrictas del judaísmo, en la ciudad de Nueva York. En esta comunidad, las mujeres son meramente un vehículo para tener hijos, y en la cual no tienen voz ni pueden dar a conocer su opinión; mucho menos cuestionar a los hombres ni a los rabinos, ni preguntarse sobre su credo religioso. A las mujeres no se les permite leer ni salir de su comunidad, ni relacionarse con el mundo exterior. Y esto sucede en Nueva York, en pleno siglo XX.

Feldman narra su vida, desde su niñez y adolescencia, hasta sus primeros años como adulta joven, que es cuando decide romper con su comunidad. Desde muy pequeña ella cuestionaba todo, y cuando preguntaba a sus abuelos por qué tal o cual cosa era así, la respuesta que recibía era que por que así lo había declarado el rabino o las escrituras. Eso nunca fue suficiente para ella. Sin duda, su mente y su forma de ser es de las personas que siempre cuestionan todo y que no aceptan una respuesta que no sea lógica. Y si bien, su espíritu también siempre fue algo rebelde, lo cierto es también que muchos de sus cuestionamientos se alimentaron también de otro acto de rebeldía -Deborah leía los libros prohibidos, es decir, aquellos no escritos por judíos que tomaba y llevaba a casa a escondidas de su biblioteca local. Sin duda, estas lecturas le permitieron ver más allá del mundo que conocía y finalmente, decidió dejar su comunidad, la seguridad de su familia, y ver qué existía fuera de ella, con todos los peligros que implicaba, no sólo por lo “desconocido” sino por la persecución de la cual sería objeto, pues no es tan fácil dejar esta comunidad judía sin consecuencias.

Esta es una biografía muy interesante y conmovedora, que nos lleva por la vida de una joven mujer que tuvo el valor de cuestionar los valores establecidos de su comunidad pero también muestra el contexto y el trauma histórico que la hizo cómo es -opresiva tanto para hombres como mujeres, aunque sin duda más estricta para las mujeres. Con todo, me pareció que Feldman no juzga duramente a su comunidad y a la familia que dejó atrás, sino que solo nos presenta la encrucijada que enfrentó y la decisión que debió tomar -dejar todo lo conocido y lo seguro- porque ahí no era feliz, en una vida y costumbres que no entendía y no tenían sentido para ella.

Un libro muy recomendable.

Lo que más me ha llamado la atención de este libro es entrar a ese mundo del judaísmo ortodoxo, siempre me han parecido una comunidad exageradamente cerrada y que guardan con mucho celo sus costumbres, creencias y forma de vida.

Por supuesto como cualquier religión sectaria o extremista es restrictiva, es tremendamente asfixiante y hace que sus miembros sientan culpa casi hasta por respirar.

Aquí lo que me ha parecido muy curioso es que a pesar de las inquietudes que siempre demostró tener Deborah, nos relata una infancia casi idílica, que sí, que deseaba cosas que no podía tener, que también buscaba leer libros que estaban prohibidos por su religión e incluso con su particular situación familiar que siempre fue una piedra en su cuello, es imposible no sentir que su vida no fue tan mala, al final fue una niña protegida en una comunidad con restricciones pero que para ella eran naturales.

Para mí fue imposible no comparar esta historia con la Tara Westover, una educación, sin embargo creo que a diferencia de ese otro libro, siento mucho más centrada sobre sus objetivos a Deborah, menos victimista y que no ha escrito este libro con la finalidad de señalar a nadie o la comunidad como tal, más bien a un nivel de sacar sus demonios y de alguna manera poder ayudar a otras personas que como ella se sientan atrapadas en una comunidad restrictiva y no sepan cómo salir de ahí.

Por supuesto Deborah encontró la manera y aunque no entra en detalles de su vida después de salir de su comunidad sí que nos da a entender que no fue fácil para ella, aunque si liberador.

Me resulta difícil pensar que todavía exista gente que viva bajo estos preceptos y formas de vida en pleno Nueva York y en pleno siglo XX, una mujer de 17 años que ni siquiera sabe que es una vagina y que ni siquiera es consciente de tener una, supongo que siempre existirá la rebelde que se niegue a vivir bajo tanta restricción, pero también es verdad que hay quienes se acomodan y son felices de esa manera.

Es un libro algo lento, pero no por eso menos interesante y entretenido que, honestamente, me ha gustado mucho se deja leer muy bien y tal vez pueda resultar que para algunas personas sea un poco complicado entender tanta jerga de la lengua yiddish y aunque hay un glosario al final del libro, hay que ir a buscar cada palabra, con esto no quiero decir que no comprenda la lectura, pero sería mejor que existieran notas al pie.

La misma Deborah nos dice que la serie de Netflix es diferente al libro ya que introdujeron historias de otras personas que salieron de la comunidad y vivencias que nos precisamente de ella, pero que representan a muchas personas en esta situación, no la he visto pero la voy a buscar.

Es un libro que personalmente me ha gustado aunque no ha sido precisamente lo que esperaba encontrar.

Una lectura muy interesante, sobre todo para los que como yo conoce lo básico de esta comunidad, lo que todos sabemos, lo que podemos ver como turistas al ir a Nueva York.
Una lectura que me resultó muy dura, a veces agobiante, por momentos y desde mi perspectiva, inentendible.
Creo que la autora transmite perfectamente esa sensación de encierro, de no tener control sobre la propia vida, de ignorancia de la realidad, ignorancia que llega hasta el conocimiento de uno mismo, lo cual me parece que es sumamente peligroso, te transmite la necesidad urgente de salir corriendo como sea.
No vi la serie, y no se que tan cercana o no será al libro, pero creo que lo primordial, lo que la autora quiere transmitir es lo que implica ser parte de esta comunidad como mujer, el ambiente abusivo y opresivo para estas mujeres o hasta podría decir niñas, dadas las circunstancias, la opresión, la necesidad de conocer sin restricciones, de poder elegir, de tener libertad, de vivir la vida en plenitud de posibilidades y al no poder hacerlo todo a escondidas, con miedo, con culpa. No es mi intensión ser ofensiva con nadie pero me cuesta mucho conciliar esta realidad con el siglo XXI y que esto siga pasando en muchos lugares, pero sobre todo el pleno Nueva York, el centro del mundo, me sobrepasa. Coincido con las palabras de la autora que define a esta comunidad como una secta, con todo lo que ello implica.
Un libro muy interesante, que se presta para el debate, para seguir investigando, para escuchar diferentes opiniones, para hacer las propias y para ampliar nuestra mirada y conocimiento sobre las distintas realidades que existen fuera de la propia, tratando de no juzgar pero siendo inevitable el formase una opinión, muy movilizante. La recomiendo.

Siempre he sentido curiosidad por conocer cómo son otras culturas, saber de sus experiencias, sus tradiciones, su religión y éste es un tema que no está exento de polémica, porque si bien cada persona es libre de elegir, nunca es del todo cierto, porque ya desde niños los padres o tutores imponen la religión a la que ellos pertenecen; ya se nace siendo católico, judío, luterano... y luego es difícil ser objetivo, porque siempre habrá una tendencia a quedarse con lo conocido, sobre todo cuando las normas o reglas son más intransigentes y van unidas al posterior rechazo

Esta historia nos habla de eso, de una adolescente que crece en una comunidad de judíos ultraortodoxos y se plantea un cambio en su vida, quiere "ser diferente y se siente atrapada llevando un disfraz e interpretando un papel" con el que no se identifica

Es una novela autobiográfica donde su autora narra episodios de su vida, desde la niñez a la madurez dejando profundas reflexiones e interpretaciones; a mi desde luego me ha supuesto todo un descubrimiento en el tema, pues no conocía mucho de esta vertiente del judaísmo

Desde luego cada uno es libre de elegir y practicar la religión que desee y sin ánimo de polémica, sigo pensando, que sea la religión que sea, las mujeres siempre, siempre, siempre estamos en gran desventaja y relegadas a un plano inferior

Este libro lo compré hace bastante, y lo tenía en la estantería de casa, esperando el momento.
No sé si os pasa, pero los libros que tengo en casa los pospongo, pero los que compro nuevos o cojo de la #biblio, son los que primero acabo.

Los capítulos del principio me han parecido muy aburridetes. Pensaba que sería así todo el libro. Pero la cosa mejora a partir del capítulo 5-6 del libro.

Lo mejor que se puede hacer si queréis leer este libro es hacer un reset si has visto la serie de Netflix.

Al principio lo comparaba todo el rato, pero cuando haces esas separación, disfrutas muchísimo más de la lectura.

He descubierto cosas súper interesantes al leer el libro sobre la comunidad judía ultraortodoxa. Cosas muy diferentes de la serie y muy bien desarrolladas.

Lo recomiendo mucho, sinceramente.