Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria

Leer a la Federici para mí ha sido algo revelador, tanto por su forma de analizar y transmitir algo tan complejo como son las causas de la caída en desgracia de las mujeres en la transición del feudalismo al capitalismo, como por la capacidad que tiene de remover tus cimientos con un ensayo que asusta un poco por el titulo, pero que cuando te metes en el, descubres que su estilo es sencillo y sobre todo didáctico.
Aprender a través de sus páginas la cruenta guerra contra el género femenino llevada a cabo por los diversos poderes: estado e iglesia, con sus diferentes mecanismos, no sólo en Europa si no también en el Nuevo mundo, con númerosas notas a pie de página que esta edición presenta ayuda mucho. No he visto un libro en el que sus notas sean tan interesantes como el texto en si.
Que gran casualidad que las grandes crisis economicas, y el surgimiento de un nuevo orden social y económico, se derivasen en una gran caza de brujas, de mujeres que representaban lo antiguo, lo tradicional, aquello que había que destruir, para implantar un mundo donde la mujer sólo tuviera cabida como mero recipiente reproductor y contenedor de mano de obra para ese nuevo orden.
Sumisión, dominación, exclavitud, palabras que suenan lejanas en el tiempo, pero que a día de hoy siguen estando en vigor, aunque parezca que no. ¿Cuántas mujeres renuncian,por ejemplo, a su vida profesional por la maternidad, o cuando se casan? ¿por qué el trabajo del ama de casa sigue sin reconocerse y no valiendo "nada"?(nótese las comillas, es fina ironia) ¿por qué la mujer sigue cobrando menos que un hombre? ¿por qué no hay conciliación laboral? ¿por qué siguen dándose casos de maltrato? ¿violaciones?¿prostitución? no ha mejorado mucho la cosa desde la época de la caza de brujas, (ojo que la Federici te aclara que en la Edad Media eramos un factor importante en el núcleo social, fue a partir de la aparición del capitalismo, siglo XVI, cuando todo empezó a torcerse, eso por ejemplo no lo sabía).
No puedo sintetizar un libro en el que he dejado un post it en la mayor parte de sus páginas, solo os puedo transmitir mi admiración por esta mujer, por como ha sabido llevar a un ensayo las razones de la persecución sistématica a las mujeres, así directa, sin medias tintas, todo de golpe, un análisis profundo con muchos datos y estudios de otros especialistas, con una bibliografía extensa y menciones a grandes obras y otras no tan grandes. Un recorrido por una parte de la historia que no te dejará indiferente, donde querrás gritar, y aullar a la luna por el sufrimiento de todas las que se han quedado en el camino, y que te hará sentirte responsable de un legado, de trasmitir un saber, una verdad. Por eso os pido que leáis este libro, POR ELLAS, por restablecer su honor y memoria. 💜 Todo lo que aquí digo es muy superficial, el libro tiene muuucha miga que vosotr@s mism@s tenéis que degustar.

Leer a la Federici me ha supuesto encajar piezas, que para mí estaban sueltas, de la historia.
Creo que podemos afirmar que el patriarcado existe desde el principio de los días, en mayor o menor medida. Pero los niveles de represión a los que las mujeres llegamos a partir del S. XVI no tienen parangón.
Hasta “El caliban y la bruja” siempre lo asocié al oscurantismo cristiano de la Edad Media pero, ahora, ha entrado en mis planteamientos una pieza que no había tenido en cuenta: el capitalismo.
Silvia Federici nos explica, muy densa pero didácticamente, como la transformación de feudalismo a capitalismo nos relegó a ser recipientes reproductores, creadoras de fuerza de trabajo.
No en vano en ese contexto histórico se da la gran caza de brujas, de las que poco o nada se habla, de las que NADA se estudia, y que fueron un auténtico genocidio femenino. Su objetivo era acabar con todo lo antiguo, con todo lo que atesoraban aquellas mujeres que eran capaces de sanar a los demás, que controlaban la natalidad con medios anticonceptivos y con prácticas de abortos. En una sociedad en la que no existía la medicina como la entendemos hoy, y menos aún l@s médic@s, hacían de parteras, enfermeras, curanderas,…
Y curiosamente coincidió la persecución y el exterminio de estas mujeres, con la sustitución de las mismas por hombres en esas profesiones. Ellos empezaron a ayudar a las mujeres en parto, fue el inicio de la medicina actual, curanderos,…
Y es que había que controlar el cuerpo de las mujeres, se comenzaron a aprobar leyes que castigaban a aquellas mujeres que trajeran hij@s muert@s al mundo, la insubordinación de la mujer al hombre en el ámbito familiar, las prácticas sexuales no reproductivas, ….
“Fue la transformación de la actividad sexual femenina en un trabajo al servicio de los hombres y la procreación.”
Con la gran caza de bruja, que se marca entre 1560 y 1650, aunque antes y después se persiguieron delitos de brujería, datándose cazas de bruja hasta el año 1990 en lugares de África, el Estado y la Iglesia consiguieron relegar a la mujer al espacio doméstico, fomentando como unidad social a la familia, exterminando otros tipos de socialización más sanos como las comunidades que existían hasta entonces.
El terror era tal, la desconfianza a que cualquiera por venganza te pudiera acusar de brujería, que comunidades enteras se desintegraron por completo.
Al mismo tiempo que en Europa asesinaban a cientos de mujeres (la gran mayoría pobres), en el “Nuevo Mundo” hacían lo mismo entre las poblaciones nativas.
Si algo político fue causa de la caza de brujas se demuestra al haber sido capaz de poner de acuerdo a la Iglesia Católica, Protestante…
Se las atenazó, se las amordazó y se las sometió bajo el yugo del Estado, de la Iglesia, de su marido, de su padre y de sus hijos.
El patriarcado va de la mano del capitalismo, por ello la revolución feminista será anticapitalista o no será.

Como explicar lo que este libro despierta. Terminar de leerlo es como ver un puzzle completo. Es cierto que, como en los puzzles,cuesta montar el marco y organizar las piezas. Llegado el capítulo 4 y, sobre todo, el capítulo 5 (final) todo te encaja. Federici quiere abarcar mucho, tanto en tiempo como en temas, quizás es un poco caótica y poco concreta. Pero lo perdonamos por que no es historiadora. Ella es filosófa y su tarea es hacerse preguntas y dar respuestas a planteamientos de por qué. Y Federici hila todo muy bien para concluir que mantener un sistema capitalista hace que siempre halla colectivos que tienen que soportar la peor parte. En el caso que nos ocupa, son las mujeres las que han ido perdido poder para que el sistema capitalista funcione. Da igual la ideología, da igual la religión, da igual la clase social,... se ha asumido que para que el sistema funcione medianamente las mujeres tienen que tener menos derechos, tienen que tener menos opciones para hacer colectividad.
Leer a Federici es un gusto, pero hacerlo en compañía es mucho mejor por que eso es lo que ella pretende conseguir, que tengamos comunidades donde compartir.

Hace mucho que leí este libro, pero ahora he necesitado releerlo, dado que estoy trabajando en una novela donde la figura de la bruja es sumamente relevante y donde la tesis de Silvia Federici no puede faltar, desde luego. En un principio iba a titular mi novela como "Autorretrato de bruja", pero ahora mismo estoy barajando otros títulos, de modo que al final, a saber con cual se queda...

Reseña: Con el subtítulo de «Mujeres, cuerpo y acumulación originaria», la autora italo-norteamericana Silvia Federici, publicó en el 2004 este ensayo que debería, si no lo ha hecho ya, convertirse en todo un clásico releído por todos, donde realiza una crítica de la teoría de la acumulación primitiva de Karl Marx desde una perspectiva feminista, apoyándose en las figuras literarias y metafóricas de Calibán y su madre, la bruja Sycorax, personajes de «La tempestad» de Shakespeare, metáforas de los oprimidos, los cuerpos colonizados, como son los cuerpos de las mujeres, los cuerpos de todas las personas racializadas, los cuerpos en definitiva de todos aquellos que intentan oponerse a la construcción de un orden patriarcal.
Silvia Federici defiende que la caza de brujas, iniciada en un contexto histórico de intensa crisis y luchas sociales contra la creciente privatización de la tierra, los crecientes impuestos y los abusos que suponía el efervesciente capitalismo, no fue más que un instrumento de control de la población y de su fuerza de trabajo, al eliminar así todo resquicio de mentalidad solidaria y comunal. Es un hecho que en cuanto las élites europeas vieron consolidada su hegemonía y la disciplina social restaurada, los juicios a las brujas llegaron a su fin, hacia finales del siglo XVII.
¿Y por qué especialmente contra las mujeres? Porque son las que más tenazmente se oponían a las nuevas estructuras de poder que las oprimía a ellas especialmente.
La mayor parte de los hombres juzgados por brujería eran los parientes de las sospechosas o las sentenciadas por brujas, de modo que el temor y el horror sembraba en todos y especialmente en los hombres, las semillas de una profunda alienación psicológica con respecto a las mujeres, quebrando la solidaridad entre las personas y minando su propio poder colectivo.

Sígueme en:
Enlace: https://maitemateos.wordpres..