Interesantísimo y original planteamiento el de este libro. El autor crea sorprendentes vínculos a través de los cuales reflexiona acerca de los fosiles, rastros y herencias que vamos a dejar a las generaciones futuras dentro de cientos o miles de años (si llegamos, claro) sin perder de vista aquellos que nos han llegado a nosotros desde el remoto pasado. Poniendo en contacto al hielo eterno del Ártico con nuestros datos en internet o a una botella de plástico que se lanza por la ventanilla de un coche con un hacha de piedra o entre la gran Barrera de coral y la mitología griega consigue hilvanar un planteamiento unitario que invita a la reflexión acerca del pasado que hemos recibido, del presente del que somos responsables y del futuro que las lejanas generaciones que nos han de suceder nos pueden achacar. Eso sí, recomiendo leerlo con el móvil cerca debido al gran número de referencias geográficas y científicas que contiene. Una obra original, concisa, clara y de la que se puede aprender mucho. + Leer más |