El pintor de almas

Me encantó, un retrato genial de una época bastante desconocida, al menos para mí, los comienzos del siglo XX y la lucha de clases, por un lado una burguesía y un clero ricos, poderosos y prepotentes, y por el otro la clase obrera, pobre, analfabeta y explotada. de nuevo el escritor nos sitúa en Barcelona y nos cuenta la agitación social a través de los ojos de unos personajes con todos los dones y miserias del mundo en que viven, Dalmau hijo de un anarquista asesinado, cuyo don para la pintura le hace moverse entre los dos estratos de la sociedad, la pobreza de su madre siempre pegada a la máquina de coser, y la opulencia de los ricos como su jefe el dueño de una fábrica de cerámica. Muy recomendable a pesar de ser muy extensa, creo que no le defraudará a nadie, ni a los amantes de la historia de este país, ni a los que les gusta una buena novela romántica, como podéis ver tiene un poco de todo, espero que os guste tanto como a mí.

Falcones nos lleva a una Barcelona modernista de principios del sXX y nos muestra el contraste entre burguesía, clero y la clase obrera.

Me gustó la descripción del contexto histórico, también como desfilan por las páginas personalidades como Gaudí, Montaner o Ramón Casas. No me gustó la historia de amor entre Dalmau y Emma, me cansa cuando empiezan a jugar con los personajes en cuanto ... Ahora me va bien, viene desgracia, remontamos otra vez, otra desgracia u obstáculo... Hay cantidad de situaciones y descripciones idénticas que creerás que has leído en páginas atrás.

Muchas similitudes con" La catedral del Mar", aunque ésta me enganchó más.

Hay novelas, lo he comentado muchas veces en varios sitios, que sin saber el motivo esperan mucho tiempo en las estanterías a ser leídas por los lectores y, por el contrario, hay novelas que atraen quizá un poco más y se leen enseguida. La novela que vengo a reseñar en el día de hoy es una de esas novelas que se tiran mucho tiempo en las estanterías y tengo que reconocer que he cometido un fallo al tardar en entrar en el entorno de "El pintor de almas" del escritor Ildefonso Falcones, el mismo que escribió "La catedral del mar", "Los herederos de la tierra" entre otras novelas. 

 

"El pintor de almas" también es una novela de corte histórico pero a diferencia de sus anteriores novelas, Ildefonso Falcones nos trae una época un poco más reciente a nuestros días. En esta historia nos trae la Barcelona modernista. Reconozco que nunca había prestado la suficiente atención al movimiento modernista y eso que Cartagena, ciudad en la que nací y en la que sigo viviendo, también cuenta entre sus edificios con huellas que dejó el modernismo: el Gran Hotel, el Ayuntamiento, Palacio de Aguirre, la estación de tren y muchos otros. 

 

Entrando en materia, en "El pintor de almas" vemos una sociedad barcelonesa muy dividida en dos grandes clases sociales: los obreros que no paraban de pasar penurias y pobreza; y por el polo opuesto se encontraban los burgueses y los ricos que se beneficiaban de las miserias de los obreros. Y en medio de toda esta situación nos encontramos con Dalmau Sala, casi un apátrida ya que deberá escoger seguir a sus ideales y su amor por Emma o, por el contrario, seguir los dictámenes de su maestro en el taller de cerámica don Manuel Bello.  

 

La vida de Dalmau, el lector que opte por leer "El pintor de almas" lo podrá comprobar, se convierte en una verdadera montaña rusa de emociones y sensaciones que le hará tomar caminos que, a lo mejor, no son los más adecuados para él. Lo que tiene entre manos Dalmau no es para nada fácil. A lo que se debe enfrentar Dalmau Sala en la novela no se lo deseo ni a mi peor enemigo que, por suerte, no tengo. Es tan complicado lo que debe hacer Dalmau que, una vez que he terminado de leer la novela, no tengo ni la menor idea de qué haría si estuviese en la misma situación que Dalmau Sala.

Esta novela histórica nos narra, de la mano de sus protagonistas, los primeros años del siglo XX en una Barcelona convulsa y cambiante, en la que conviven la miseria de las gentes humildes y desfavorecidas, explotadas en los trabajos por los empresarios burgueses que se hacen ricos a su costa, y la elegante opulencia de las grandes avenidas y los grandes edificios de estilo modernista, pensados y creados por grandes arquitectos que compiten en fastuosidad y originalidad.

Dalmau y Emma son dos jóvenes enamorados que viven su noviazgo con pasión. Los dos vieron morir a sus respectivos padres anarquistas, condenados por un atentado que no cometieron. Son firmes defensores de la lucha obrera y de los derechos de los trabajadores.

Los dos vivirán a lo largo de estos primeros años del siglo, las revueltas y las huelgas alentadas por anarquistas y republicanos, en busca de una sociedad más justa y laica, unos trabajos dignos y justamente remunerados y con jornadas laborales más cortas, donde la iglesia y la élite burguesa dejen de ostentar el poder absoluto.

El autor se sirve de los protagonistas, sus familias y los personajes que los acompañan y/o intervienen de alguna forma en sus vidas, para mostrarnos esta Barcelona convulsa, con unos barrios opulentos llenos de arte y creatividad, y los barrios más humildes donde las gentes luchan por sobrevivir al hambre, las enfermedades, la pobreza y la muerte, y a la explotación de los ricos en unos trabajos con jornadas extenuantes y jornales ridículos que no les dan para vivir dignamente y alimentar a sus familias.

Ante esta situación insostenible, surgen las revueltas y las huelgas hasta llegar a la famosa semana trágica, punto de inflexión para nuestros protagonistas, que han participado activamente en las revueltas, disturbios e incendios de iglesias y conventos.

Una historia bien contada, bastante fiel a los hechos, con un argumento que engancha y unos protagonistas que nos hacen sufrir con sus desgracias y también alegrarnos con sus logros. Sin duda, considero esta novela altamente recomendable.

Tenía muchas ganas de leer esta historia, la portada me enamoró, la sinopsis la encontré muy interesante y encima está ambientada en mi ciudad, pero... no me ha enganchado para nada. No he podido con él .😥


Lo empecé con muchas ganas pero en los primeros capítulos ya vi que no era para mi, se me hacía pesado, lento, todo era cuesta arriba... Y me hubiera encantado acabar la historia y disfrutarla, pero creo que las lecturas están para eso, para disfrutarlas no para pasarlo mal y lo tenía todo para que me gustará pero nada...

No se muy bien que ha sido, si la narración, las descripciones, los personajes... o todo el conjunto. 😥No lo se muy bien pero, me daba la sensación que estaba perdiendo un tiempo fantástico que podría aprovechar para leer otra historia hecha para mi.🤔
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En “El pintor de almas” se muestran los albores del modernismo arquitectónico que empieza a alumbrar la ciudad de Barcelona, abierta a las corrientes procedentes de Europa, con nuevos y atrevidos estilos. Personalidades como Antonio Gaudí, Doménech i Montaner y Ramón Casas desfilan por las páginas de esta novela como contemporáneos de los personajes ficticios, cruzándose de un modo u otro con Dalmau. Asimismo, la esencia de “El pintor de almas” es poner de manifiesto el contraste entre la Burguesía y el Clero y la clase obrera, sometida esta última a todo tipo de injusticias y destinada a la miseria. El autor, además, pone en tela de juicio la moralidad de unas clases sociales o personas que promulgan el catolicismo más conservador, para luego dar rienda suelta a su maldad explotando a obreros, humillando a los más desfavorecidos e incluso violando a niñas. Por otra parte, personajes como Lerroux también se muestran con su radicalismo, con posturas exaltadas y una tendencia a enardecer al pueblo contra el poder incitando a la violencia desmedida.

¿Os gustan las novelas históricas? A mí desde pequeña me han gustado mucho, me parece súper interesante conocer cómo eran las costumbres y la forma de vivir de otras épocas y para mí ha sido siempre una forma divertida y amena de acercarme un poco más a la historia.

A Ildefonso Falcones lo conocí hace ya bastantes años con su famosa novela "La catedral del mar" y me encantó. Me enganchó desde la primera página y no pude soltarlo hasta terminar (y eso que es un buen tocho). Sus siguientes libros también me gustaron, aunque en mi opinión ha ido yendo de más a menos. Pero de todas formas, como hacía tiempo que no leía nada de este estilo, al ver "El pintor de almas" me entró el gusanillo de querer leerlo. Supongo que influyó que estaba ambientado en Barcelona, mi ciudad, alrededor del año 1900 y que la trama giraba en torno al modernismo y Gaudí, algo que siempre me ha gustado.

Bueno, primero tengo que decir que el famoso arquitecto apenas sale de refilón en un par de escenas así que me llevé una pequeña decepción Y por otro lado, diría que la parte histórica me ha parecido muy interesante sin que se me hiciera pesada (como sí me pasó en alguna novela anterior) pero, en cambio, no me ha cautivado tanto la parte de los personajes. Sigue el patrón de todos sus libros: un protagonista principal al que la vida le va dando una de cal y una de arena con unos giros en la trama que hacen que de repente cambie todo y vuelta a empezar'. Quizás algo menos enrevesado y más creíble me habría convencido más. Pero bueno, no puedo negar que el trabajo de documentación es bastante bueno y que he aprendido muchas cosas que no sabía sobre las revueltas y huelgas que azotaban la ciudad, la lucha de la clase obrera contra los burgueses y la iglesia católica, la corriente artística del modernismo, el costumbrismo de la época en las diferentes clases sociales y muchas cosas más. Eso sí reconozco que está muy bien ligado en la narración y ha sabido mostrarlo muy bien, por lo tanto creo que cumple su función si os gustan este tipo de novelas y queréis saber un poco más de ese período histórico.

Ildefonso Falcones es un autor muy irregular en su obra literaria desde mi punto de vista. Lo conocí hace bastantes años ya con una primera novela que me gustó y covenció: La catedral del mar. Aunque es verdad que está hecha a imagen y semejanza, más de lo razonable, de Los pilares de la tierra (que es una de mis novelas favoritas). El resto de sus novelas han pasado por mis manos con mayor o menor fortuna. Algunas me han hecho disfrutar y sin embargo, otras, me han parecido tediosas y lentas.
Más en este último grupo estaría El pintor de almas, la novela de la que hoy os voy a hablar. Hay autores que son fieles a un estilo. En él se sienten más cómodos y es lógico que no se alejen mucho de ese registro. Pero también saben que la fórmula les ha funcionado con aterioridad y ¿porque no repetir?.
Y es que esta novela tiene todos los ingredientes del best seller de manual en el género de ficción histórica: una época convulsa, personajes con fuertes ideales que nadan a contracorriente y dramas personales que se van entrecruzando con la realidad política y social del momento. Puedes cambiar el nombre de los personajes, puedes darle otro oficio y puedes mover un poco las fechas pero la esencia es la misma.
La historia arranca en Barcelona durante el primer año del siglo XX. Dalmau es un joven de firmes creencias que trabaja como pintor en una fábrica de cerámica. Su padre murió siendo castigado por sus creencias. Las mismas que le infundó a él y que tienen su madre y hermana, Montserrat, con quienes vive. al igual que también comparte su novia Emma.
Su jefe, Manuel Bello, es un hombre conservador, católico y burgués que le intentará atraer hacia su mundo. Un ambiente exento de peligro en el que su vida tendría mayores y mejores oportunidades pero ¿como renunciar a sus creencias? ¿como ser desleal a su familia y la causa por la que murió su padre?
No hay mucho más que contar a nivel de trama que sea resumible ya que en la novela sucederán bastantes más cosas con diferentes tramas y subtramas que van protagonizando sus distintos personajes. Aunque en general creo que puede ser una buena novela para los amantísimos del género a mí me ha parecido desde el inicio algo lenta y me ha pasado bastante factura. Por momentos sentía que la novela no avanzaba y necesitaba que pasara algo más que las tipicas tramas que mueven a sus personajes por historia de (des)amor, de lealtades, de la exploración de sus convicciones éticas o morales, de ambición, etc...
Con respecto a sus personajes están bien construidos aunque más o menos los hemos visto ya en otras historias parecidas. Dalmau es el personaje cliché de estas novelas. Es un joven talentoso (la pintura será un arte muy presente en la novela) que podría tener un futuro brillante si se posicionara "en el lado correcto" pero esta entre los revolucionarios, los anarquistas que luchan contra el sistema y que por ello no pueden entrar en él. No voy a detenerme en nombrar a los demás porque la mayoria están de un lado o de otro y eso es lo que les caracteriza principalmente.
Hay una cosas indiscutible y es que se nota que Falcones se ha currado y mucho el contexto histórico. Es claramente perceptible que no ha dejado ningún detalle al azar. Pero tanto hablarnos del movimiento obrero, de la lucha de clases, de levantamientos resulta abrumador y por momentos se come a la ficción. Y es algo que se ha repetido en alguna de sus otras novelas. Es una recreación excelente del contexto en el que viven sus personajes pero para mí resulta excesiva y termina por aburrirme.
Así mismo la ciudad de Barcelona, que es donde se desarrolla la acción y que ya hemos visto en otras novelas, está minuciosamente recreada y nos deja una imagen muy contorneada de la misma de forma que incluso parece que quiere igualarla al protagonista de la historia. al igual que no se le pueden poner pegas al estilo narrativo del autor. Elegante, trabajado, cuidado e inmaculado.
Por todo lo dicho El pintor de almas me parece la típica novela de ficción histórica que tiene muchas tramas, algunas más entretenidas que otras, que se deja leer, que gustará en diferente medida a los diferentes lectores según su afición a la historia. Pero a mí particularmente me ha resultado excesivamente lenta y muy poco o nada original.
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El pintor de almas de Ildefonso Falcones

( Recuperando antiguas reseñas )


Sí tuviera que definir este libro son varios los adjetivos que me venian a la memoria según leía sus páginas :
Inmoral : La burguesia catalana lucrándose con la explotación de los
obreros despreciándoles sin darles opción a mejorar .
Hipocresía : La Iglesia , mirando para otro lado ante tanta injusticia y siendo
párticipe de ella . Exigiendo rendiciones espirituales a cambio
de alimentos .
OBSCENO : Sobre todas las palabras esta es la que no me ha abandonado
en ningún momento de la historia .
Obscena la miseria que habita las calles de Barcelona , obsceno la cantidad de niños abandonados a su suerte .
Obsceno los anarquistas que consentian en poner a sus hijos en primera linea durante las huelgas , los republicanos con esa aversión desmedida hacía la iglesia y una vez más obscna la burguesía explotando y despreciando a los obreros que trabajan en sus fábricas .

No es la primera novela que leo sobre esta época tan convulsa de la historia española y aún así ha vuelto a sorprenderme , a enfadarme . . .
Me ha gustado la descripción de los edificios modernistas .
Los sucesos muy bien narrados .

A punto h estado de otorgarle cinco estrellas pero no puedo hacerlo , no he conectado con los personajes , no he sabido meterme en la piel de ninguno de ellos y formar parte de su vida , de su historia , simplemente he acompañado al narrador en cada paso que daban para hacerme encolerizar o sufrir o incluso repeler .

En definitiva una parte de nuestra historia terriblemente obscena .
Recomendable .

Barcelona, 1900: una manifestación de obreros pidiendo mejoras laborales, quieren una huelga. Ellos son los pobres, los que trabajan para que sus familias no mueran de hambre. Dalmau ( el protagonista) es testigo de todo esto y junto a su hermana y su novia se une a las protestas.
Mientras los ricos viven bien, la gente trabajadora es capaz de cualquier cosa para mejorar su situación.
El jefe de Dalmau es rico y católico mientras el es todo lo contrario. Dalmau trabaja en el taller de Don Manuel como ceramista, pero a el lo que más le gusta es dibujar todo aquello que ve.
Increíble cómo el escritor describe la Barcelona de principios del siglo XX: el arte que estaba en plena ebullición, los nuevos edificios que iban surgiendo y su arquitectura, los artistas, las gentes de un lado y de otro, los barrios, todo!.
No me ha hecho falta viajar a aquella Barcelona para poder estar en ella.
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