El pintor de almas

Ésta es la historia de Dalmau y Emma. Dos jóvenes enamorados en la Barcelona del año 1901.

Es un tiempo convulso, los ricos son cada vez más ricos, y el pueblo se muere de hambre después de interminables horas de trabajo en precarias condiciones: el germen de toda revolución que se precie. La lucha obrera está en las calles.

Dalmau, a pesar de pertenecer a una familia revolucionaria, se mantiene apartado. Es uno de los afortunados a los que el destino ha tocado para sacarlo de la miseria; dotado con un innegable talento para la pintura, fue elegido como aprendiz de dibujante y apadrinado por el dueño de una fábrica de alicatados y azulejos, que él decora a mano, para revestir con ellos las grandes obras de la época.

Su mentor se enorgullece de su joven pupilo, al que no duda en intentar ensalzar socialmente. Dalmau va a ser un triunfador.

Su triunfo lo separa cada vez más de su familia y de su novia, totalmente implicada en la lucha obrera, en la que cada vez va tomando un papel más relevante, aún a un altisimo coste personal.

Pero el destino, que parece que te da una mano ganadora, no siempre te deja llegar al triunfo...

Una novela en la que Ildefonso Falcones vuelve a contar con la historia de grandes creaciones arquitectónicas, como la obra de Gaudí, y nos hace, de nuevo, testigos de éstas creaciones, que le sirven de telón de fondo para una historia de fuertes pasiones... la doble moral de los afortundados contra la lucha de los desfavorecidos.

El joven pintor que llega a ver por dentro las almas de las personas a las que dibuja.. ¿qué verá en los acontecimientos que le tocarán vivir? ¿son las almas dignas de ser plasmadas?

¿se aprende del pasado?

Aún estoy por descubrirlo..

Tenemos ante nosotros un libro muy esperado, tanto por la vuelta del autor como por la temática nueva del libro que nada tiene que ver con la anterior obra Los herederos de la tierra secuela de su más famosa obra La catedral del mar, además Ildefonso Falcones nos presenta esta obra en una situación personal muy delicada, ya que como él mismo nos apunta: La empecé sano y la he terminado en quimioterapia.
El inicio de la obra arranca con una temática muy atractiva ya que en la Barcelona de 1901, tras la Expo de 1888 y con la liberación de las mujeres del "polisón", nos encontramos en un momento de revueltas obreras y también de explosión artística con el movimiento del modernismo.
Los personajes están bien introducidos ya que cada uno de ellos es muy identificable y la mayoría permanece durante toda la novela, lo que hace que enseguida conozcamos e identifiquemos de forma fácil a todo el elenco.

Desde el principio el libro, a pesar de la maravillosa ambientación histórica, me ha parecido un poco plano y lento, ya que si bien en seguida captas la trama y te metes en la lectura, hay cantidad de situaciones y descripciones idénticas que creerás que ya las has leído unas páginas atrás. Esto sobre todo se ve en los detalles de las casas modernistas y en los artistas del momento, al igual que en la recreación del autor sobre la ciudad de Barcelona, circunstancia que creo que le resta interés para el lector medio, y que solo podrán disfrutar de esta insistencia los muy cercanos a esta ciudad o corriente. Personalmente y aún siendo yo gran admirador de Gaudí, me ha parecido en exceso.

El resto del libro, no hay duda que está escrito por un gran escritor, que a medida que avanza la historia y a través de varios giros desgraciados, muy acordes con la época, te va atrapando y te crea esas ganas de terminar cuanto antes con la novela, entre medias podrás descubrir acontecimientos históricos como la semana trágica de Barcelona, de la que seguramente todos hemos oído hablar pero de la cual sepamos menos de lo que creemos.
CONCLUSIÓN:
Un libro que me ha provocado muchos sentimientos encontrados ya que lo iniciaba con muchas ganas y que en un momento determinado me costó seguir con él, pero que al final me ha gustado leer.

Pienso que al libro le ha faltado antes de ser publicado un recorte de páginas y escenas repetidas que evitarían esa sensación de "Dejá vu" que he tenido en toda la lectura.

Al margen de este comentario, la novela te deja una sensación de derrota y miseria, de amargura que se instala dentro de tí, lo cual solo lo provocan las buenas historias y las que están bien contadas.

Una novela loable teniendo en cuenta la situación en la que el autor la ha tenido que defender y que esperemos que a pesar de las dificultades, le haya ayudado a sobrellevarlo.

Como apunte final y positivo, indicar que solo me falta de leer del autor La mano de Fátima, y lo leeré, que esta semana en el top ventas de Carrefour estaba en el número 1, y que además Diagonal TV adquirió los derechos audiovisuales de Los herederos de la tierra para llevarla a las pantallas.
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En esta ocasión, al tratarse de una colaboración con #edicionanticipada , hare mi opinión corta y después una "reseña" ya que es más extensa. Espero que me tengáis paciencia y la leáis hasta el final.

Opinión

La novela es Ildefonso en estado puro. Cargado de documentación sobre la Barcelona de principios del siglo XX, encaja la historia de los personajes a la perfección. de la mano de Dalmau y Emma nos adentra en esos movidos inicios de siglo entre anarquistas, republicanos, lucha de clases, católicos y a la vez conocemos una gran historia de amor.
Quizá sea mi preferencia por la novela histórica pero me cautivo desde el inicio.

Reseña

Esta novela como personaje principal tenemos a Dalmau Sala. Huérfano de padre anarquista se vale de su talento para la pintura para trabajar en un taller de cerámica. Pese a sus pensamientos enfrentados hacia su patrón, se siente en deuda podríamos decir, por diversos "favores" realizados por este. Con su pensamiento un tanto crédulo, pasa por situaciones muy delicadas que le afianzan en la lucha anarquista, ganándose el odio de empresarios, burgueses, beatos e iglesia.
A Emma Tàsies le daría el mismo nivel de protagonismo que a Dalmau. Es inteligente, muy guapa, fuerte, decidida y con las ideas muy claras. Lleva su vida con relativa tranquilidad hasta que una aparente traición de su gran amor Dalmau, la pone en la calle sin recursos. Enseguida destaca como oradora y se convierte en líder de la lucha obrera y del feminismo naciente.
La novela cuenta con unos grandes secundarios. Sin duda, Josefa ocupa un lugar especial. Es la madre abnegada de Dalmau. Habiendo perdido a su marido por el ideal anarquista en un juicio injusto, sigue trabajando de costurera en casa durante incontables horas para poder llevar una peseta a casa y poder seguir malviviendo. Aunque mantiene sus ideales, los palos que le da la vida le han enseñado que si se quiere sobrevivir, a veces hay que cerrar los ojos y hacer cosas con las que no se está de acuerdo.
La trama nos sitúa en Barcelona en el año 1.901. Dalmau trabaja como pintor y ceramista en el taller de don Manuel Bello y Emma trabaja en una casa de comidas. Ambos de familias con pensamientos anarquistas y pérdidas familiares debido a ello. Esto convierte a Emma en una luchadora por las mejoras laborales y a Dalmau debido a su talento se ve cada vez más sumergido en círculos burgueses donde obnubilado por ciertas compañías y sucesos conoce el infierno con errores que pagara durante años.
El libro está narrado en tercera persona con un lenguaje culto que no dificulta la lectura. Cuenta con capítulos bastante largos pero aun así, se hace entretenida la lectura.
Es un libro cargado de documentación y en el que aparecen personajes reales, donde el autor consiguió encajar a la perfección la historia de Dalmau y Emma.
Me ha gustado mucho que pese a centrarse más en la lucha obrera y la diferencia de clases, hable también del modernismo y como cambia la ciudad.
La evolución de los personajes desde el comienzo de la lectura me pareció brutal. La forma en que cada uno avanza en sus ideales y cambia de prioridades, aprendiendo tanto de lo bueno (que no es mucho) como de los errores personales o daños cometidos por terceros.
Recomiendo esta novela ya que representa a la perfección la sociedad de ese comienzo de siglo y en especial si te gusta la novela histórica.

Primeros del Siglo XX (1901)Barcelona. Dalmau, tiene mucho talento con la pintura y trabaja en un fabrica de azulejos que pinta con sus propias manos, y decora grandes obras d la época y Emma, luchadora por igualdad de la mujer y la clase obrera.
Dalmau se empieza a alejar de la clase obrera y a moverse en círculos más burgueses, eso hará que esta historia cuente la evolución de los personajes a lo largo de la época.
Increíble documentación, ambientación y grandes personajes.

Nada más que la portada, enamora. Nos transporta a la Barcelona de Gaudí, con sus diseños inspirados en la naturaleza y ese aspecto tan colorido. Pero no vamos a hablar del arquitecto, que en la novela tiene un papel casi anecdótico.

En esta novela, Ildefonso Falcones lo ha vuelto a hacer. Vamos a viajar hasta la Barcelona de principios del siglo XX, donde la ciudad está inmersa en una agitación social difícil de sofocar. Los muy pobres están hartos de ser denostados por los muy ricos, y es la hora de luchar.

En este entramado nos encontramos con Dalmau, cuyos padres le han inculcado desde la cuna el anarquismo. Sin embargo, trabaja para Manuel Bello, un miembro de la alta burguesía de convicciones católicas y conservadoras. Así, Dalmau vive entre la opulencia de su trabajo y la pobreza de su hogar, de los suyos. Esto causará ciertas desavenencias con su amada Emma, firme defensora de la lucha obrera. La pasión de Dalmau por la pintura lo van a llevar a situaciones realmente desagradables. Y es que además es un malentendido lo que destruye el mundo, frágilmente apuntalado, que sustenta su vida. Viajaremos con él a los suburbios de Barcelona, a los barrios más pobres, castigados. Además, nos adentraremos sin miedo en las tragedias de la época, donde las adicciones, la prostitución, la pobreza más extrema y la decadencia del ser humano se pondrán de manifiesto de forma magistral.

No nos vamos a encontrar buenos buenísimos, ni malos malísimos. Todo lo contrario, todos los personajes son capaces de lo mejor y de lo peor; ¿no es acaso esa la realidad imperante del hombre?

Nos encontramos personajes difíciles de olvidar, como Emma, que vivirá toda una odisea para conseguir lo necesario para los suyos. También, la madre de Dalmau, Josefa, que pasa las horas pedaleando en la máquina de coser para poder salir adelante y conseguir que todos los suyos sobrevivan. Es la argamasa que une a todos, porque sin ella la historia no sería la misma.

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No sé si tras leer La Catedral del Mar tenía unas expectativas muy altas con el último libro de Idelfonso Falcones, pero tengo sentimientos encontrados tras finalizar esta última novela.

Por un lado, soy capaz de reconocer el estilo del autor que tanto me gustó hace años cuando lo leí, la trama es muy interesante y consigue que te empapes de época, tiene descripciones muy logradas y la información histórica que incluye el libro es muy amplia. Pero para mi gusto tan amplia como densa. En ocasiones creo que el libro pecaba de descripciones de hojas y hojas sobre el momento histórico de la novela y dejaba en un segundo lado a la trama. Esto lo he acusado sobre todo hacia el final del libro, las últimas 200 páginas se me han hecho muy cuesta arriba por ese motivo, sentía que la trama estaba estancada, que transcurría todo muy lento y que el autor se detenía en exceso a explicar la situación social y política de la época.

Los personajes están muy logrados, bien descritos y he sido capaz de imaginar casi todas las situaciones. Me gustaría destacar como puntos fuertes los personajes femeninos de Emma y Josefa, me han cautivado a lo largo de toda la novela por su fortaleza, su capacidad de salir adelante y de lucha. Respecto a Dalmau, el personaje principal, he llegado a tenerle algo de "manía" tanto lamento y por donde le llevó la vida, justificando cada acto me ponía un poco nerviosa, pero en general considero que también es un buen personaje principal.

Para los apasionados de la arquitectura, del arte e incluso de la historia creo que puede ser una novela muy interesante y completa. Aunque personalmente a mi se me ha hecho pesada tanta descripción, considero que la información que hay es de una calidad extraordinaria.

Ildefonso Falcones regresa a su ciudad fetiche, esa Barcelona que le consagró con "La catedral del mar". Ahora es un marco histórico diferente, asediado por las revoluciones sociales que desembocarían en la Semana Trágica de 1909. Imposible abstraerse de estos vientos revolucionarios en un relato que entremezcla injusticias, amor y tragedia.
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En esta historia conocemos a Dalmau, un joven artista que trabaja creando nuevos diseños para la empresa de cerámica en la que trabajaba, creando materiales para el gran movimiento artístico que se estaba viviendo: el modernismo. Él vive con su madre, Josefa, una costurera que trabaja todo el día por muy poco; y su hermana, Monserrat, una luchadora anarquista de la causa obrera junto a la novia de Dalmau, Emma.

Dalmau un día, recibe la noticia de que su hermana ha sido detenida durante una revuelta. al descubrir esto va con su hermano Tomás, anarquista buscado por la policía, para conocer el estado de Monserrat. Aquí descubre que está siendo violada en la cárcel.

Para sacarla de ahí, Dalmau acude a su maestro, don Manuel Bello. Él accede a ayudarle. Para ello, pedirá ayuda a mosén Jacint, un importante religioso de Barcelona. El trato que hace mosén Jacint es de ayudarle a salir de la cárcel con la aceptación de que ella y Dalmau se evangelicen y que Dalmau de clases en los escolapios.

al descubrir esto, Dalmau acepta. Sin embargo, al contárselo a su hermana esta lo rechaza. A pesar de esto, Dalmau decide aceptar. A medida que pasaba el tiempo, mosén Jacint le preguntaba a Dalmau el porque no asistía, ya que al no hacerlo cancelaría su ayuda y Monserrat volvería a la cárcel.

Para evitar esto, Dalmau le pide ayuda a Emma. al principio está en contra, ya que también es anarquista, pero acepta por ayudarla. Este hecho trajo controversias, ya que Monserrat se burló de Emma a pesar del sacrificio que hizo.

Esto hizo que se crease una pequeña enemistad entre ellas, llevando a ambas a discutir durante una revuelta, la cual llevó a Monserrat a la muerte por un disparo. A partir de aquí se torcerá la vida de nuestros personajes, con altibajos en sus vidas y cosas que nunca esperarían experimentar.

"El Pintor de Almas" es el último libro del escritor hasta el momento. Aquí podemos encontrar amor, arte, historia, cambios y enfrentamientos. En esta historia nos muestra distintos momentos que ocurrieron en Barcelona a principios del s.XX.

Además de hablar de historia, también hace un repaso de arte, indicándonos diversas construcciones que se realizaron en Barcelona durante uno de los movimientos artísticos más característicos en Barcelona: ¡el "modernismo"! Hace un gran repaso de las construcciones realizadas en este arte, además de hablarnos de otros movimientos que fueron apareciendo.
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¡ESTE LIBRO NO TIENE RUMBO!

Eso es lo primero que pensé al comenzar El pintor de almas, de Ildefonso Falcones. Si debo decir algo negativo de este libro, diré que el primer tercio del libro parece escrito sin tener claro hacia dónde va. No obstante, su reconducción es BRILLANTE. Y esta es la única pega que podría ponerle.

El amor, la pasión por el arte, el conflicto entre los diferentes ideales y la venganza son los cuatro pilares principales de esta novela histórica que refleja la agitación social en la Barcelona de principios del siglo XX.

Un enfrentamiento entre el mundo de los más desfavorecidos, anarquistas y obreros que luchan por unas condiciones que les permitan vivir fuera de esos cuartos sin luz, calefacción o humedad, y el de una poderosa burguesía instalada en las grandes avenidas de la ciudad, en palacios modernistas que rebosan de riqueza arquitectónica y decorativa.

Dos mundos personificados en dos figuras clave: por un lado, Emma, una huérfana trabajadora que debe luchar contra las peores de las situaciones para salir adelante; por otro, Manuel Bello, un conservador cristiano y burgués que se opone a la evolución.

Dalmau Sala, hijo de un anarquista ajusticiado y una costurera que trabaja en las más precarias condiciones, camina a caballo entre estas dos realidades. Su talento como pintor hará que Manuel Bello se convierta en su mentor, marcando su creación con el éxito y la presión que este conlleva. Pero el amor que Dalmau profesa por Emma y su devoción hacia su familia harán que luche por encontrar su verdadero camino como hombre y como artista en una ciudad en plena transformación, convirtiéndose en el pintor de las almas más miserables que deambulan por la misma.

Con unos personajes redondos y una trama elaborada, esta novela es, indudablemente, obra de Ildefonso Falcones. Su escritura cruda nunca te deja indiferente.

Una Barcelona en construcción es el escenario de una sociedad que evoluciona, pintada con los colores y las formas del modernismo. Figuras como Gaudí, Puig i Cadafalch, Casas o Lerroux conviven con el día a día de Emma y Dalmau. Ella, una mujer de fuertes convicciones sociales en lucha por sus derechos y él, un artista soñador que debe caer en lo más hondo del abismo para encontrar su propia lucha.

Con una narrativa plagada de historia y detalles, característica de Falcones, a través de las páginas de 𝙀𝙡 𝙥𝙞𝙣𝙩𝙤𝙧 𝙙𝙚 𝙖𝙡𝙢𝙖𝙨 nos damos un paseo por la frontera de los siglos XIX y XX. La injusticia, la pobreza, el poder del dinero o de la iglesia, la hipocresía moral reinante y los hechos históricos que marcaron una época, donde hombres y mujeres sin nombre entregaron la vida por mantener sus ideales. Personajes valientes, fuertes y coherentes que, a pesar de las adversidades, logran adaptarse a su realidad manteniendo sus principios. Huelgas, sufrimiento, anarquismo y una barrera inmensa entre clases sociales se reflejan a la perfección en esta novela.

Además de la trama en sí, me han gustado especialmente las descripciones de los estilos arquitectónicos, así como de los procesos necesarios para llevar a cabo las construcciones. Es muy visual y fluido, no se hace pesado en ningún momento. También la carga de denuncia social, que, por momentos, hace que te hierva la sangre mientras lees pensando que, a pesar de los años que han pasado, hay cosas que no han cambiado tanto y por las que debemos seguir luchando.

Terminas la lectura con un sentimiento agridulce, pero también de gratitud hacia esas gentes que intentaron cambiar el mundo, muchas veces, a costa de su propia vida.