Khaled principipe de los genios

-¿Cómo podría decirlo? -exclamó Zehowah, riendo- ¿Qué es el amor?
Enfrentado a tan asombrosa pregunta, Khaled calló y volvió a cogerle la mano. Porque aunque muchos han preguntado qué es el amor, nadie ha logrado encontrar una respuesta en palabras que hayan satisfecho al interrogador; viendo que la respuesta nada tiene que ver con las palabras sino con el mismo amor, tema suficientemente explicado por cierto sabio que comprendía el corazón humano. Si un hombre, dijo, que ama a una mujer, o una mujer que ama a un hombre, pudiera dar en palabras la precisa razón de por qué ama, el amor podría definirse con palabras; pero ningún hombre, ninguna mujer han conseguido hacerlo, de lo que infiero que los grandes amantes ignoran en qué consiste el amor, y aún menos pueden saberlo los que no aman, de modo que su definición es imposible y nadie tiene por qué perder el tiempo tratando de encontrarla.

(...) ¿Qué es ese amor del que tanto hablas? ¿Es un rico vestido que uno lleva? ¿Es una piedra preciosa que adorne tu turbante? ¿O una bella alfombra que extiendas en el suelo de tu casa? ¿Acaso un tesoro de oro, una montaña de ámbar gris, un castillo de perlas de Omán? ¿Por qué lo ansías? (...)