Pecado

No os podéis imaginar la alegría que me dio cuando recibí la nota de prensa de la editorial anunciando que iban a publicar la saga Pecado de Katy Evans. Katy es una de mis autoras favoritas, tengo todo lo que ha publicado en español y su serie Real es una de mis favoritas, así que saber que iba a poder seguir disfrutando de sus historias gracias a Principal de libros y su sello Chic, me llenó de emoción.

¿Habéis visto la película Nunca me han besado (Never Been Kissed y Jamás besada en latinoamérica) pues algo en la misma línea, pero más adulto, es lo que nos narra está historia.

Rachel Livingston es una periodista que trabaja para Edge, una revista que no está en su mejor momento, su sueño es llegar a ser una gran reportera, así que cuando le ofrecen escribir el artículo de su vida, ese que hará despegar su carrera y salvará a la revista del cierre, decide aceptar de inmediato. El trabajo consiste en infiltrarse y averiguar los oscuros secretos y todos los trapos sucios de Malcolm Kyle Preston Logan Saint, el empresario más misterioso, sexy y mujeriego de Chicago con el que toda la ciudad está obsesionada. Así que con la excusa de estar escribiendo un artículo sobre Interface, una red social que va a competir con Facebook y que M4, la empresa de Malcolm, acaba de lanzar al mercado, Rachel entrará en la vida de Malcolm. Irá solicitando entrevistas y presentándose allá donde sepa que va a poder encontrarlo, ganándose su confianza e introduciéndose poco a poco a su círculo más íntimo. El carisma y magnetismo que desprende Malcolm es algo que atrae irremediablemente a Rachel, pero el artículo es lo primero e intenta por todos los medios no mezclar trabajo y placer, aunque la relación entre ambos se va volviendo cada vez más íntima, Rachel no pierde de vista su objetivo, el reportaje. Pero la verdad tarde o temprano termina saliendo a la luz, ¿podrá sobrevivir la relación que están iniciando a la traición de Rachel?

Rachel es la contradicción hecha mujer, es fuerte y ambiciosa, pero totalmente insegura en el plano sentimental ya que la ausencia de su padre la ha marcado profundamente. Sus emociones desde el comienzo son un poco caóticas, por un lado llega a desearlo con una intensidad diría yo que asfixiante, por otro no quiere que las cosas abandonen el plano profesional, lo cual le creará una lucha constante consigo misma, sus deseos y sentimientos, llegando a crearle un gran sentimiento de culpa al no saber si lo que hace es correcto o no, y que camino debe tomar, si optar por su carrera profesional o apostar por una relación que podría estar solo en su cabeza.

El padre de Rachel murió cuando solo era un bebé, así que siempre han sido su madre y ella contra el mundo, ahora su madre está enferma y el único objetivo en la vida de Rachel es proporcionarle los cuidados y la vida que se merece. Por eso para ella su carrera es muy importante, no solo por sí misma, si no porque es un medio para conseguir todo aquello que desea para las dos.

Malcolm es un hombre carismático, con éxito y mujeriego, con un magnetismo que atrae a todo aquel que se le acerca. Se conoce muy poco sobre su vida privada por lo que es algo que interesa a todo el mundo. Todo el que se le acerca quiere algo de él, o su dinero o meterse en su cama. Pero conforme Rachel lo va conociendo nos damos cuenta de que Malcolm es mucho más que la imagen que todos tienen de él, y que es un hombre inteligente, ambicioso y poderoso, pero también es un hombre amable, leal y generoso que se preocupa por los demás. Durante la lectura veremos que se toma en serio su relación con Rachel aunque ella no quiera ir más allá y solo quiera mantenerlo como algo sin importancia ni compromiso.

Como personajes secundarios tenemos a Wynn y Gina, las mejores amigas de Rachel. Wynn está empezando una nueva relación con Emmet, algo que la hace estar en las nubes todo el rato, Gina sin embargo sigue sufriendo por una ruptura que la hace desconfiar de los hombres y eso lo transmite en su actitud protectora y algo amargada a Rachel. La madre de Rachel, a pesar de ser alguien importante en su vida, no aparecerá demasiado en este libro y solo de manera superficial. También conoceremos de pasada a los amigos de Malcolm, Tahoe y Callan, niños ricos acostumbrados a vivir la vida a lo loco, entre fiestas y diversión. También tenemos a los compañeros de trabajo de Rachel entre los que destacan Helen, su jefa, y Victoria, otra reportera ambiciosa que compite con Rachel en el trabajo.

El libro tiene trescientas cuarenta y dos páginas divididas en treinta y un capítulos, la narración es en primera persona a cargo de Rachel, la protagonista femenina y al igual que el resto de libros de la autora es ameno y ágil en su lectura. He echado de menos el tener la perspectiva del personaje masculino durante la historia, pues solo tenemos la narración de Rachel, por lo que, al igual que me pasó con Real, puede llegar a hacerse muy repetitivo el leer a Rachel pensando todo el rato lo bueno que está Malcolm y el magnetismo que tiene y las cosas que ella desearía que le hiciera. Pero a pesar de que la autora nos lo cuenta todo a través de Rachel, sabe transmitirnos a la perfección los intensos sentimientos que Malcolm siente hacia ella, traspasan las páginas y son muy evidentes para el lector, tanto que echamos de menos leer su punto de vista de la historia.

Me encanta cómo escribe Katy con sus palabras consigue trasladarte al interior de la escena que estás leyendo y visualizar perfectamente lo que ocurre con los personajes, hasta hacerte uno con el libro. La química entre ambos es intensa y explosiva y va in crescendo durante más de la mitad del libro, una constante tensión sexual que explotara por todo lo alto, les cuesta llegar, pero cuando llegan se van a poner al día rápido pues vais a tener sexo una página sí, otra página también, así que preparaos.

Hay momentos en los que Rachel me ha sacado un poco de mis casillas y me daban ganas de darle una colleja para ver si espabilaba, porque prejuzga a Malcolm por la vida que llevaba antes de conocerla, da por hecho cosas sobre él basándose en lo que dice la prensa y no en la persona que ella está conociendo. A pesar de que es evidente, tanto en su forma de comportarse y en que además él se lo dice, Rachel no quiere darse de que para él las cosas han cambiado desde que la conoce, que se ha vuelto a alguien importante para él y que las reglas que funcionaban antes ahora ya no funcionan. Pero ella sigue dando por hecho cosas porque así su relación es más sencilla y por el miedo que tiene al abandono, prefiere pensar que lo que tienen es una simple aventura y que Malcolm la dejara sin ningún problema cuando todo acabe, ya que para él ella no significa nada, y obvia cosas como los detalles que tiene con ella y que Malcolm no haya abierto nunca a nadie su corazón como lo hace con ella.

Por el contrario y por lo que no le he dado las 5 estrellas es porque Katy vuelve a caer en lo mismo del resto de libros anteriormente publicados, sus protagonistas femeninas son reiterativas hasta llegar a ser cansinas contándonos una y otra vez las alabanzas y maravillas tanto físicas como emocionales del protagonista masculino, que vamos que no me importa que me digan que el maromo está como un queso un par de veces pero es que es absurdo pasar medio libro comentándonos lo bueno que está el prota, ¡qué ya lo sabemos chata, pasa a otra cosa!

Aún así Katy Evans nunca defrauda, nos trae otra historia totalmente adictiva y muy sexy llena de romance y sexo, con personajes fuertes y carismáticos de los que te enamoras desde las primeras páginas, con un final de infarto que te deja deseando leer pronto la siguiente entrega, menos mal que esta vez no vamos a tener que esperar mucho ya que Pecado. Por cada pecado hay un pecador sale a la venta el día 10 de julio, así que me quedo esperando ansiosa a tenerlo en mis manos para hincarle el diente y volver a pecar.
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