Comandante

Comandante continua la historia de Charlotte Wells y Matt Hamilton, tras las elecciones sus caminos se han separado. Ella ha emprendido un viaje donde su principal objetivo es olvidarse de Matt, y él por su parte, ha comenzado a trabajar en el futuro de su país como presidente de Estados Unidos para así olvidarse de lo vivido entre ellos. Su amor es tan fuerte que nada logrará que los sentimientos disminuyan, si no todo lo contrario la distancia conseguirá que se vuelvan más fuerte.

Charlotte ha vuelto a Estados Unidos, y lo hace para ver como Matt es investido presidente. Volverlo a ver, hará que recuerde todos los momentos vivido con él y lo que no puede ser, o eso pensaba ella porque Matt tiene otros planes para ellos, y no piensa renunciar a ellos y hará hasta lo imposible para que Charlotte acepte su propuesta. Se enamoraron en la campaña electoral, pocos son los afortunados en saber la relación que tuvieron y ahora por nada del mundo la prensa se puede enterar de lo sucedido. Charlotte entrará en la Casa Blanca como Primera Dama del Presidente, los instantes robados serán el los encargados de mostrarles que contra los sentimientos no se puede luchar y que lo que sienten no puede mantenerse en secreto porque cuando sus miradas se cruzan, el amor fluye y crean su propia burbuja. Matt y Charlotte tendrán que tomar una decisión que cambiará sus vidas y además, el pasado volverá pisando fuerte y les mostrará que el tiempo es efímero.


Este libro está narrado por Charlotte y Matt, se van intercalando para narrar su historia así que aquellos que leyeron la primera parte y se quedaron con ganas de conocer más profundamente a Matt (como yo), este libro lo vais a disfrutar muchísimo y Matt os va terminar de enamorar 💕 Nos encontramos, con un libro de 272 páginas y con capítulos cortos, cada uno de ellos tiene un título que hace referencia a lo que va suceder. Tiene muchos diálogos que son entre: intensos, bonitos y divertidos, también existen momentos narrativos que nos sirven para conocer mucho mejor a los protagonistas. Es una lectura que atrapa al completo, ha sido empezarla y no poder parar de leer porque cuando terminaba cada capítulo estaba deseando saber que iba a suceder a continuación, fue un visto y no visto su lectura. En cuanto a los personajes, me declaro fan absoluta de la pareja, en la primera parte me encantaron pero es que en esta me han enamorado por completo. Si separados son maravillosos, juntos ya son increíbles.

Charlotte. Nuestra protagonista femenina, me ha dejado totalmente loca. Me ha encantado, tiene una fuerza interior y es tan noble, bondadosa que es imposible no empatizar con ella. Para mí, es una protagonista muy real porque siempre se esfuerza en dar lo mejor de sí misma y tiene claras sus metas, y además, siempre está dispuesta ayudar. Un chapó por la autora por crear, he quedado fascinada con ella.

Matt. Nuestro protagonista masculino, me he quedado totalmente enamorada de él. Ains es que no sabéis las palabras tan bonitas que suelta por esa boquita, muerta de amor me ha tenido a mí. No sólo por eso me ha gustado, sino que su tenacidad para cumplir todas las promesas que hizo durante la campaña electoral y la generosidad han terminado de enamorarme porque nos muestra que a pesar del cargo que desempeña es una persona normal y corriente que siente y padece como los demás. Ya os digo, tenéis que leer esta historia porque Matt os va enamorar.

Por último, tenía las expectativas muy altas con este libro y las ha superado con creces. Ha sido empezarlo y no poder parar de leer, es una historia con momentos muy intensos donde los sentimientos están a flor de piel pero también, con instantes tan bonitos que te sacan grandes sonrisas. Es del tipo de historias que nunca de cansas de leer porque cada vez que lo haces te gusta más y más, estoy más que segura que será lo que me pase a mí cuando lo vuelva a leer porque Charlotte y Matt son una pareja tan bien construida y que nos muestra que el amor no es siempre fácil pero que si los dos luchamos, en la vida todo es posible. Además, nos enseñan a luchar por nuestros sueños y dar lo mejor de nosotros mismos cada día de nuestras vidas. La pluma de Katy Evans es delicada, profunda y muy intensa, sabe mezclar a la perfección el romance con el erotismo y gracias a ello, nos da una historia que te cautiva.


Comandante es la segunda parte de la serie La Casa Blanca. El magnífico broche final de una historia que es intensidad y delicadeza en estado puro. Matt y Charlotte son una pareja que nos muestra que el amor no es siempre fácil pero que si las dos partes luchan por lo que sienten, todo es posible. Una lectura que te deja sin respiración y con una gran sonrisa en tus labios, un libro que no podéis dejar pasar.
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En el primer libro veíamos como Matt y Charlotte ya formaban una gran pareja, pero en este esa unión esta mucho más consolidada, ya que deben hacer frente a momentos duros y tensos, en los que ninguno puede fallar y sin olvidar que que dar la imagen pública que todos esperan de ellos
Matt Hamilton nos sigue demostrando, su dotes de liderazgo, y su tenacidad y honorabilidad en cumplir todas sus promesas, así como cumplir con su propia promesa personal... hacer feliz y amar hasta la saciedad a Charlotte.
Y Charlotte, me ha encantado, tiene una fuerza interior y es tan noble, bondadosa que es imposible no simpatizar con ella. Es sencilla y humilde donde las haya, sentimental y apasionada en todos los aspectos de su vida, daría su vida por ayudar a los demás y sin ninguna duda a su Presidente.
Algo que tengo que destacar es que ni bien empieza la historia nos sitúa perfectamente donde lo dejamos. Esta narrado por Charlotte y Matt, se van intercalando los puntos de vista, y en este libro podemos conocer un poco a Matt, cosa que me encanto ya que nos podemos meter en los zapatos de los dos por igual. Nos encontramos con capítulos cortos, y cada uno tiene un titulo que nos adelanta lo que va a suceder, y la historia no es muy extensa por lo que en una tarde ya se lee.Pero más allá del romance sobre el que está claro que gira esta historia, he de destacar que me ha encantado la política que mete la autora en la historia y que da credibilidad a la misma, porque además introduce este aspecto de forma muy natural.
Debo decir que las portadas de estos libros son preciosas, me parecen bastante elegantes. Otra cosa que me sigue gustando son los diálogos, encontramos intensos, bonitos y divertidos, también existen momentos narrativos que nos sirven para conocer mucho mejor a los protagonistas. Y por supuesto no puedo obviar lo bien llevadas que están las escenas eróticas, son delicadas y apasionadas. La autora logra llevar muy bien la obra y no podemos olvidar que nos deja una moraleja y es que si luchamos por lo que creemos y queremos, dando lo mejor de nosotros mismos... todo es posible en esta vida.
Como algunos saben disfruto mucho de esta autora, porque crea historias que nunca te cansas de leer porque cada vez que lo haces te gusta mas y más. Además, nos enseñan a luchar por nuestros sueños y dar lo mejor de nosotros mismos cada día de nuestras vidas. Como les dije antes la pluma de Katy Evans es delicada, profunda y muy intensa, sabe mezclar a la perfección el romance con el erotismo y gracias a ello, nos da una historia que te cautiva.
Para ir cerrando esta reseña, tengo que admitir que disfrute mucho del final, si bien es el tipico "vivieron felices", no podía imaginarlo de otra manera, porque a medida que avanza la historia vemos como se afianzan los sentimientos sinceros que sienten los personajes, tanto en el terreno sentimental como el político.

En resumen, Comandante me ha gustado más que la primer parte, es un magnifico final de una historia intensa y delicada. Matt y Charlotte son una pareja que nos muestra que el amor no es siempre fácil pero que si las dos partes luchan por lo que sienten, todo es posible. Una lectura que te atrapa desde el primer momento, y te deja con una sonrisa en todo momento. Si bien la autora nos dio un indicio de que habrá un tercer libro, Matt y Charlotte ya no serán nuestra pareja principal.

Han pasado dos meses desde que Matt fue elegido presidente de los Estados Unidos de América, al día siguiente de su elección Charlotte se marchó a Europa y todavía no ha regresado. A punto de ser investido presidente Matt tiene clara una cosa, este tiempo sin Charlotte ha sido un infierno, y le ha hecho darse cuenta que no puede vivir sin ella y de que la necesita en su vida, por lo que está dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperarla.

Por otra parte, Charlotte ha estado viajando por Europa con la intención de olvidar a Matt, lo que ha sido totalmente imposible. Ahora a vuelto para la ceremonia de investidura, pues desea ver a Matt convertirse en el hombre que ella sabe que puede llegar a ser, aunque sea desde la distancia.

En su reencuentro, Matt le pedirá que ejerza como Primera dama en funciones y Charlotte, a pesar de sus reticencias iniciales, aceptará gustosa por ayudar a su país y por supuesto, para estar cerca del hombre que ama.

Durante la historia podremos ver a ambos personajes lidiar con las cargas y obligaciones que su cargo conlleva, al tiempo que intentan retomar su relación personal, sobre todo a Charlotte que sigue luchando contra sus inseguridades y no está segura de ser lo bastante buena ni para Matt, ni para el cargo que éste le ha pedido que ejerza. Nos adentraremos sutilmente en los entresijos del mundo de la política, cosa que a mí me ha parecido muy acertada, pues nos muestra ligeramente los problemas y preocupaciones que tiene que tomar alguien en este cargo y como ha veces toca sacrificar ciertas cosas para conseguir un bien mayor, pero sin llegar a recargarnos de información política.

En los personajes no se aprecian cambios significativos, pues Charlotte sigue siendo ella misma, con sus miedos e inseguridades, pero dispuesta hacer lo que sea necesario por el hombre que ama y por su país, idolatra a Matt y nos lo muestra en todos y cada uno de sus pensamientos. Y Matt, sigue siendo Matt, el mismo hombre comprometido que conocimos en el primer libro dedicado a conseguir hacer cambios significativos y mejorar la vida para todos en su país, pero también un hombre enamorado, que tiene claras las cosas y que sabe que la mujer que tiene delante es, sin lugar a duda, su compañera de vida y que está deseando gritarlo al mundo entero.

El libro está dividido en cuarenta y cinco capítulos, narrados en primera persona por ambos protagonistas. Como ya sabréis me encanta este tipo de narración pues nos permite conocer mejor a ambos personajes y sus sentimientos. La historia comienza llena de romanticismo para ir cogiendo fuerza e ir transformándose en una historia con grandes dosis de erotismo.

El comienzo del libro me ha gustado muchísimo, son tan tiernos los dos, tan enamorados, pero a la vez tan concienciados del deber que acaban de adquirir y que no les permite estar juntos abiertamente. al principio no lo entendía muy bien, ¿por qué dos personas adultas y solteras no pueden tener una relación solo por el hecho de que él sea presidente? Pero durante la lectura entendí el motivo por el cual tienen tantas reticencias a esa relación.

Una cosa que me dejado un poco fría es que la investigación y resolución del caso del asesinato del padre de Matt, en mi opinión, habría sido mejor para la historia que fuera más elaborado, le podría haber dado algo de acción al libro, pero la verdad es que después de mantenernos en vilo todo el libro, se resuelve sin pena ni gloria para la trama, me hubiera gustado ver algo distinto.

Lo que sí me ha gustado son ciertos guiños que he ido encontrando durante la narración, en alusión a escenas históricas bastante conocidas producidas con algunos de los presidentes de Estados Unidos, en concreto la escena del pequeño Matt jugando debajo del escritorio presidencial, en referencia al pequeño John Jr. Kennedy haciendo lo mismo mientras su padre trabajaba, me ha parecido de lo más tierno.

En resumen, un buen desenlace de la historia, que nos muestra una gran historia de amor, con grandes dotes de erotismo y un trasfondo político y patriótico, que nos recuerda a series tipo The Good Wife o El Ala Oeste, con unos personajes que tienen las cosas claras y luchan por hacer realidad sus sueños, tanto personales como profesionales y conseguir cambiar las cosas y hacer un futuro mejor para su país y sus ciudadanos.

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Leer a Katy Evans siempre es un placer porque su estilo de escribir siempre me ha gustado mucho y sus novelas tienen un toque personal muy particular que, para los amantes de la literatura romántica, nos hace enamorarnos de sus historias y de sus personajes.

Con Comandante se termina la bilogía iniciada con Presidente en la que conocimos a Charlotte y a Matt y la relación que tuvieron mientras él se presentaba al cargo de presidente de los Estados Unidos. Pero sabían que una vez finalizada la campaña su futuro estaba en peligro.

La historia arranca unos dos meses después de que Matt ganara las elecciones y cuando está a punto de tomar posesión de su cargo. Charlotte se ha ido a Europa para poner distancia entre ellos e intentar olvidar a Matt y sus nuevas obligaciones. Pero no puede evitar regresar para verle tomar posesión.

Cuando se reencuentran ella descubrirá que Matt tiene muchos planes tanto para ella como para los dos como pareja. Y es que esta es una característica de los personajes masculinos de la autora ¡¡¡te los comerías crudos a todos!!! En serio, los hace tan maravillosos que es inevitable estar suspirando durante toda la lectura.

La pareja comienza entonces una nueva etapa con nuevos retos que afrontar y una decisión muy importante que tomar, porque no estamos frente a una pareja cualquiera y eso conlleva unas responsabilidades que ambos tiene que respetar. Es una pena que políticos como este sólo estén en los libros…

Si hay algo de lo que peca esta novela es que es demasiado corta y lo que va sucediendo parece demasiado precipitado. O quizás es que me estaba gustando tanto que me pareció que se terminaba todo muy rápido… Yo creo que unas cuantas páginas más le hubieran venido muy bien.

Esta lectura es para disfrutar de principio a fin. La autora no nos va a “castigar” con dramas innecesarios, secretos ocultos, sentimientos callados… no. No encontraremos nada de esto. Aquí solo hay sentimientos, sentido de la responsabilidad y un gran deseo de estar juntos.

Además esta vez disfrutaremos de la historia contada desde el punto de vista de ambos protagonista para poder ir descubriendo tanto lo que sienten como sus esfuerzos por realizar un buen trabajo al frente de la administración en la que se encuentran.

Una conclusión para disfrutar si te gustó la primera parte y con la sorpresa final de que habrá más historias alrededor de nuestros protagonistas en el futuro. Si aun no habéis descubierto a Katy Evans estos dos libros son una buena forma de acercaros a una de mis autoras favoritas.
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La autora juega con la mega fantasía de un romance con la autoridad más carismática y controvertida: la presidencia de los Estados Unidos de América.

Si en Presidente el elemento principal era la clandestinidad de un idilio prohibido en las bambalinas de una campaña presidencial, en COMANDANTE, inyecta una dosis extra de morbo al usar la ya electa figura del presidente como fetiche máximo para la sensualidad.

No se corta a la hora de meter frases gamberras para explotar hasta la última gota de lujuria al hecho de montárselo en secreto con el líder político más poderoso del planeta. (qué malota, jajaja)

Sin olvidar que el objetivo de la novela es la relación amorosa, la narración exalta constantemente el poderío de la Casa Blanca y del gabinete de mando. Te hace un tour pormenorizado del día de la investidura del cargo seguido por los críticos primeros meses del mandato, en los que ambos protagonistas se sumergen en multitud de proyectos, reformas de ley y galas politizadas de lujo pro-americano. Patriótico, con tantas estrellas en los ojos como en la bandera roja y azul, el envoltorio perfecto para un romance elitista, provocativo y extra romántico. Para qué nos vamos a engañar, es lo que estamos deseando ;o)

La autora recrea cada fase del enamoramiento y sus consiguientes consecuencias felices, regodeándose para nuestro placer en la hermosura de este galán ideal (en mi imaginación, David Gandy, por supuesto, jajaja), en los sentimientos posesivos y de amor profundo de ambos (atención a los capítulos narrados por él, ayyyyyy
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