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Cuando me decidí a leer este libro, lo hice más por impulso que otra cosa, con sinceridad ni me había leído la sinopsis, puede parecer raro, pero quería leer algo de Eva P. Valencia, porque me habían recomendado sus libros. En el libro, tenemos un personaje principal masculino que es el nexo de unión de todas las tramas secundarias. Gabriel, que puedo decir, la verdad es que durante las primeras 100 páginas aproximadamente no conseguía conectar con él, tras sufrir una gran perdida, resulta que te enamoras de quien no debes, como no te elige, huyes a miles de kilómetros para olvidar, pero en cuanto llegas, sales de caza cual lobo hambriento comiendo todo lo que puedes, mientras casi desde el minuto uno estableces una relación con una mujer que te obsesiona. Y todo esto se supone que en el plazo relativamente corto. Que quieres que te diga, necesidades las tenemos todos, pero si realmente estás enamorado, no te obsesionas cinco minutos más tarde por estar lejos. Por todo ello, Gabriel no terminaba de convencerme, sin embargo, cuando sigues avanzando en la historia, descubres a otro Gabriel, atento, dispuesto a ayudar, de buen corazón y que realmente es un romántico empedernido. Luego tenemos a Jessica, que al principio podría parecer una snob, fría y calculadora y en la que descubrimos a alguien que tras una perdida traumática, no se ha permitido enamorarse de nuevo, por miedo a volver a sufrir. Un libro repleto de giros, tenemos muerte, enfermedad, robos, intento de asesinato y unos secundarios que dan mucho juego y que estoy segura serán los protagonistas de los siguientes libros de la saga. Iván, Daniela, Kelly, todos ellos con historias por contarnos y que me han dejado con ganas de saber más. Y Scott, este pequeño me llegó al corazón y necesito saber que su historia acaba bien. Por todo ello, tengo que decir, que he disfrutado el libro y que estoy segura que seguiré leyendo los siguientes de la saga Loca Seducción. |
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