El pequeño Fran y una bola de papel

Silvia tiene algunos problemas (o ella cree que son problemas). Sus padres buscan una solución temporal que a ella no le gusta nada. Pero conoce a Fran y gracias a él y a una hermosa historia, Silvia comenzará a pensar de forma totalmente diferente.
Seguro que más de uno nos hemos sentido así alguna vez: tristes, sin ilusión por nada, solo queremos desaparecer o hacernos pequeñitos para que no nos encuentren.
¿Porque nos cuest atanto darnos cuenta de todo lo que somos capaces de hacer?
¿Porque no nos damos cuenta de que alrededor tenemos gente que nos quiere y que lo único que quieren es que seamos felices?
Este cuento esta hecho para primeros lectores, para que disfruten y aprendan sobre algunos temas que probablemente de otra manera nos costaría explicar. Con temas y vocabulario que permite a niños y no tan niños disfrutar de la lectura a la vez que les abre una puerta a mundos donde con la palabra les explica cosas que se encobtraran antes o después en la vida real.
Como la misma Eva te diría si te cruzaras con ella:
"¡Nunca dejes de soñar!¡Atrevete a imaginar! Pero, por favor, NO TE OLVIDES DE SER FELIZ."
Precioso cuento donde nos muestra el valor de la amistad y que nunca debes rendirte tengas el problema que tengas.
¡LUCHA! Por ti, por los que te quieren y que siempre darán todo por ti.
Pero nunca te rindas por ser diferente. Cada uno es de una manera y no debemos ser como los demas para ser capaz de hacer todo lo que nos propongamos.
Si los demás tr juzgan por ser diferente, el problema es de ellos no tuyo.

Pequeño cuento infantil muy apropiado para los niños que comienzan a adentrarse en el mundo de la lectura independiente. Con una voz narrativa que sabe cómo dirigirse a los más pequeños para captar su atención y mantenerla intacta durante sus pocas páginas, aunque para todo lector incipiente puede resultar una larga tarea. El equilibrio entre un vocabulario sencillo y común se alterna bastante bien con una serie de palabras y términos que sin duda serán nuevos para esos pequeños lectores, pero que les ayudará a ampliar sus conocimientos lingüísticos, y a buscar por ellos mismos su significado. Como maestra que es la escritora, esto se nota bastante, es muy conocedora de sus potenciales lectores.
Además, está la historia en sí, que trata un tema que puede parecer alejado de niños tan pequeños, pero como bien sabemos, a esas edades ya empiezan a surgir ese tipo de inquietudes sobre la valía personal de cada uno, tendiendo a veces a ver más los "impedimentos" que las potencialidades. de una manera simple, usando la imaginación con elementos cercanos sin abusar de la fantasía, consigue crear una historia que nos habla de las capacidades que se pueden llegar a tener, y que siempre hay mil formas de hacerse valer, de perseguir una meta, de luchar por ella, con la imaginación.
También se denota mucho el amor que le tiene la autora a su profesión, y es todo un homenaje a su figura: el maestro.

La historia nos trae a dos protagonistas, por un lado, Silvia, con una enfermedad rara ve cómo su familia decide cambiarse de casa y de lugar de residencia para ayudarla en su recuperación, ella no lo lleva nada bien, de hecho, está muy enfadada, sus padres hacen ingeniería y logística por su bienestar, pero ella echa de menos muchas cosas de su anterior vida. Cuando le dicen que vendrá un profe a casa a echarle una mano con el curso se va a enfadar mucho, no estará dispuesta a poner fáciles las cosas. Pero el profesor le va a contar una historia que va a conseguir que se dé cuenta de que todos nos hemos sentido a disgusto con nuestro tamaño, o nuestra edad.
Por el otro lado tenemos la historia de el pobre Fran, que viene muy enfadado del colegio porque no puede hacer las mismas cosas que los demás y le pega una patada a un papel arrugado, lo que no esperaba es que ese trozo le echase la bronca, ya que lleva mucho tiempo trabajando y luchando por su sueño como para que ahora un niño enfadado se lo eche a perder. Hablando con él le contará de dónde viene y hacia dónde va, tras un Gran Premio. Como Fran es un cacho de pan lo ayudará a conseguir su meta, cuando llegue a ella será muy bonito y emocionante. La ecología será uno de los puntales del libro además.
El fin del camino es importante, pero aun más lo es el camino mismo, y el tamaño no importa, lo que es clave es la fuerza, las ganas y el tesón de quienes hacen ese camino.
Con una prosa sencilla y muy bonita nos va a mostrar que sentirse raro y distinto es lo más normal del mundo y que todos hemos pasado por ahí en algún momento de nuestra vida, no debemos rendirnos nunca, debemos aceptarnos como somos y aprender a crecer, nadie nos va a garantizar que sea fácil, pero hay que aprender a luchar.
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