¿Y si quedamos como amigos?

La historia de Levi y Macallan comienza como la típica historia de romance en la que uno de los personajes principales se muda a una nueva ciudad dejando todo atrás, lo cual no quiere hacer porque va a extrañar a sus amigos y su vida; y por otro lado está la otra parte de este romance que no tiene una vida muy sociable, que quiere regresar a la escuela durante las vacaciones y a quién le gustaba mucho estudiar para no tener tanto tiempo libre para no tener que pensar o estar tiempo a solas. Poco a poco, la historia se va desarrollando todo lo contrario a como se pinta en un inicio, no existe un clic romántico entre los protagonistas como sucede en la mayoría de los clichés de romance. Levi y Macallan se conoce y comienzan una amistad como cualquier otra amistad entre un niño y una niña: comparten intereses y se apoyan el uno al otro como en cualquier otra amistad. Poco a poco esta amistad va creciendo, atravesando y superando conflictos que se presentan entre nuestros dos protagonistas. Este libro tiene situaciones de todo tipo, lo cual hace que el lector pueda identificarse con una que otra de las situaciones planteadas en el libro; abarca temas sobre primeros besos, primeros noviazgos, amistades y tabúes sobre una amistad chico-chica, celos, auto-descubrimiento en la pubertad y la adolescencia... y prefiero dejarlo hasta ahí para no arruinar a los lectores está tan maravillosa historia.
Hay dos cosas que me parecieron maravillosas cuando leí este libro y que fueron mis favoritas. La primera es que cada personaje se desarrolla individualmente alternando capítulos entre los dos, lo que quiere decir que ambos protagonistas narran su historia y su amistad desde sus propios puntos de vista, y no solamente tenemos un punto de vista como comúnmente ocurren este tipo de libros, lo cual me parece una excelente acierto porque siempre es bueno leer cómo piensan las dos partes. La segunda cosa que me gustaría rescatar de este libro es que al principio de cada capítulo tenemos una hoja qué es, digámoslo, una hoja que destaca ciertas ciertos diálogos entre ambos personajes (los cuales, son de mis favoritos) . Si alguna vez has leído Fangirl, es exactamente lo mismo que hacen en ese libro cuando colocan una hoja especial para hablar sobre los que lee la protagonista del libro.