Bécquer: Vida y época

Ha sido una lectura que he disfruto y con la que he aprendido mucho. La poesía nunca ha sido mi fuerte pero Bécquer es un poeta que todos conocemos y que leí en su momento siendo muy joven. Más tarde tuve la suerte de estudiar su obra en la universidad y bajo una perspectiva muy diferente a la usual, que lo coloca como simbolista y no como romántico y eso hizo que me gustase mucho más.

De su vida sabía lo básico y ha sido realmente satisfactorio poder conocer más de su trayectoria vital como periodista y especialmente ubicarlo tan bien en el momento histórico que le tocó vivir. En esta biografía el contexto tiene un papel muy relevante, no en balde se llama Bécquer. Vida y época y es un enfoque más a tener en cuenta. Por lo general, las biografías que yo he leído se centraban mucho más en el personaje protagonista, su personalidad, recorrido vital, familiares, etc y no tanto en explicar los movimientos políticos.


En este caso es muy necesario porque la política estuvo muy ligada a la vida adulta de Bécquer, tanto por su profesión de periodista como su interés personal en ella. Además, estamos ante una época muy convulsa en España, con muchos cambios de gobierno, mucha inestabilidad y desde luego eso afectaba mucho a la gente, en este caso a Bécquer.

Esta biografía pertenece a una colección de la editorial Cátedra, editorial académica por antonomasia, y por lo tanto considero que es una biografía también académica. No es una mera lectura divulgativa, hay mucho trabajo detrás, está muy bien documentada y yo la he disfrutado. Considero que si a alguien le llama la atención no hay ningún problema porque se lance a leerla pero sí quisiera matizar que si solo tenéis curiosidad y queréis saber un poco más del autor no es una lectura especialmente ligera. Sin embargo, como digo, tampoco creo que sea difícil y a mí no me resultó pesada, así que si os apetece la recomiendo totalmente.

Hace ya mucho tiempo que no estudio historia de España y repasar todos los acontecimientos de esa época me ha interesado mucho. En este caso lo hacemos desde la altura de un personaje contemporáneo y he sentido que lo podía apreciar todo desde una perspectiva diferente, así que si como a mí os gusta la historia, lo disfrutaréis.


En cuanto a la perspectiva de Bécquer no lo tenía en mi mente como el poeta maldito, el dandi romántico que sería una suerte de lord Byron español. No tenía tampoco otra imagen más precisa de él pero ya empiezo a acostumbrarme a que la fama que arrastran los autores y autoras nunca dibuja una imagen real y humana de ellos. Bécquer era misógino, es difícil negar eso, y tenía una extraña forma de ver a las mujeres. Las idealizaba y luego cuando no cumplían ese ideal las veía como personas un tanto malvadas, lascivas, parece que el ideal virginal de pureza que preferían en la época no casaba nunca con lo que eran las mujeres en realidad y eso les llevaba a una decepción y desprecio continuo. Esto es una apreciación personal que yo creo que les sucedía a varios autores de los siglos pasados.

Aunque su interés en la literatura siempre fue uno de sus intereses principales también escribió obras de poca calidad pero que le proporcionaban sustento. Yo no veo esto como algo malo, vivir de las letras nunca fue fácil y creo que gracias a esta biografía es mucho más fácil entender sus circunstancias. Su faceta como periodista nunca la estudié ni tuve muy en cuenta pero fue realmente importante en su carrera. También me sorprendió que participara de las prebendas de una forma tan descarada, pero como digo, no veo a los autores consagrados como héroes y creo que en este libro se nos muestra bien la parte práctica de la vida.

Bécquer era un hombre como cualquier otro, con una excepcional capacidad para la escritura, pero eso no es ningún superpoder ni te convierte en una leyenda o un ciudadano ejemplar. Hay que dejar de idealizar a los artistas y yo creo que hay que apreciar esa complejidad del ser humano porque proporciona un cuadro mucho más rico y variado. El pensamiento, las emociones, la conducta humana, no deja de ser lo que intentamos entender por medio de la literatura.

Los epígrafes en los que se divide la biografía son bastantes y también concienzudos pero me habría gustado una conclusión que cerrara la obra porque siento que el final es un poco brusco con un epígrafe que menciona a un famoso falsificador de las obras del autor.

Otro detalle que no me gustó es que las notas al pie estén situadas en unas hojas al final. Nunca las veo si no están al pie de página porque sería agotador estar buscando cada nota en el glosario final.

En conclusión, una lectura amena y de lo más ilustrativa, la he disfrutado mucho. Sé más del autor y del contexto en el que vivió después de haberlo leído, creo que se hace una buena labor documental presentando la información de forma clara y profesional. Sin duda es una lectura más que recomendable para aquellas personas fans de Bécquer o que tengan interés en saber más de él, ya que se han escrito ríos de tinta y no siempre es fácil reconocer la información veraz de la que se apoya en la idea romántica que se ha extendido del poeta.