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Gwen es una chica a la que su padre disparó cuando tenía 12 años. Desde entonces lleva huyendo preguntándose por qué su padre quería matarla. Cada vez que se siente amenazada, deja su vida e intenta empezarla en un lugar nuevo. Y en esas estamos, Gwen acaba de llegar a un nuevo sitio y lo primero que hace es chocarse con el coche de Logan. Logan es un detective que lleva años intentando resolver un caso. Logan y Gwen empiezan a tener encuentros casuales hasta en la sopa y al final se acaban haciendo amigos. Gwen, por una vez, se siente agusto y tiene a alguien que se preocupa por ella e, internamente, desea que esta vez sea la definitiva y no tenga que seguir huyendo. ¿Conseguirá asentar su vida y descubrirá al fin por qué su padre quiso matarla? Es la primera vez que leo un libro de esta autora y realmente me encanta cómo escribe y la historia que cuenta. Ha conseguido transmitirme a través de su pluma muchos sentimientos: desazón, miedo, amistad, alivio, odio, amor, cariño... De verdad ,que es una historia que se sale de lo común y que he disfrutado muchísimo. Está contado a dos voces, desde el punto de vista de los dos protagonistas, lo cual hace que te metas aún más en la historia. Con el cliché friends to lovers muy bien llevado (y eso que es un chiclé de la cual no me declaro fan pero que, en esta ocasión, he disfrutado) y la mezcla perfecta entre romance y thriller, es una historia que no puedo dejar de recomendar ya que, sin duda, a mí me ha cautivado. |
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