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"El perdón según Marcos" es la primera entrega de la tetralogía Los evangelistas de Aranjuez, de la escritora Norma Estrella. Tal y como nos avisa el título esta novela gira en torno al perdón, principalmente hacia uno mismo. El libro tiene menos romance del que me esperaba, pero las historias de amistad y superación tienen la suficiente intensidad para que no me haya importado. La narración es en tercera persona y nos muestra sucesos en dos lugares y fechas diferentes. Norma nos irá desgranando ambas historias en capítulos alternos. Por un lado nos trasladamos al Aranjuez de 2009 y allí conoceremos a una sacerdote, apartado de la Iglesia, que acoge a adolescentes con problemas. Los muchachos que llegan a Aranjuez son Marcos, Mateo, Lucas y Jon. Poco a poco iremos descubriendo los motivos por los que los muchachos han sido acogidos por Salvador. Me imagino que en las sucesivas entregas nos reencontraremos con la mayoría de los personajes y descubriremos como continúa esa parte. En Alepo en 2015 encontramos a un Marcos de 22 años sin saber muy bien como ha llegado allí. Pero no hay problema porque lo iremos descubriendo según avanzan las historias. En el 2009 el peso de la historia lo llevan los cuatro jóvenes por igual, ninguno tiene mayor protagonismo que otro. Por el contrario en 2015 el único de los chicos al que veremos es a Marcos. También en esta parte encontramos a unos excelentes personajes secundarios. Me ha gustado mucho Bárbara y me encantaría saber más de ella en un futuro. Aunque es una secundaria el personaje tiene tanta fuerza que se come el protagonismo de Mirian. También son geniales Antonio y Francisco. He disfrutado mucho con los piques entre ellos, y nos demuestran que aún con ideas políticas enfrentadas siempre hay motivos para unir fuerzas. En Aranjuez se nos desarrolla una historia juvenil con toques románticos. Los protagonistas están teniendo una vida dura, por diferentes motivos, que marcará su futuro. Me ha gustado mucho conocer las historias de los chicos y sus amigos, ver sus romances, la forma en que su pasado condiciona su presente pese a lo jóvenes que son y me gusta el atisbo de esperanza que representa Salvador intentando dar cariño y futuro a muchachos que no lo tienen. En Alepo nos encontramos con la triste realidad de un país en guerra donde las víctimas siempre son los más débiles. Pero también aquí encontramos espacio para la esperanza y la solidaridad en forma de cooperantes desinteresados y mujeres que luchan por su futuro. También encontraremos una bonita historia romántica entre tanto sufrimiento. Ambas historias son preciosas pero se mataban una a otra precisamente por ese motivo. Cuando estabas totalmente metida en Alepo la autora te trasladaba a Aranjuez y al revés. Eso me obligó a hacer pausas bastante largas entre capítulos porque estaba tan enganchada que me apetecía saltarme un capítulo para irme al siguiente donde se retomaba la historia. Pero sabedora de que entonces me perdería datos importantes paraba y me ponía con otro libro, así que la lectura que debería haberme durado un par de tardes me ha durado casi dos meses. Pero a pesar de todo el libro me ha encantado. Doy por supuesto de que nos reencontraremos con Marcos y Mirian, ya que me gustaría ver como evoluciona su historia, y espero que también con Bárbara. Estoy deseando saber más de los chicos, de sus amigos y de Salvador ya que esa parte de la novela se corta con Mateo. Espero poder leer pronto el segundo libro de la serie. |
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