El guerrero fantasma

Una historia sobre unos jóvenes héroes vikingos que hará las delicias de los jóvenes lectores y no tan jóvenes.


Antes de nada quisiera decir que es un placer volver a estar aquí con las pilas cargadas y libre de malos pensamientos. Así que, sin más preámbulos, ¡empecemos!

Lo que hoy traigo es una de esas historias a las que me estoy aficionando últimamente: libros infantiles - prejuveniles que se disfrutan muchísimo se tenga la edad que se tenga, y que les introducirán en el maravilloso mundo de la fantasía, la historia y, por supuesto, la lectura.
Esta en concreto me hacía muchísima ilusión leerla debido a mi más que conocida pasión por todo el tema vikingo, celta y demás, así que no dudé en hacer la precompra y esperar a que llegase a casa como agua de mayo.

Vinlandia: El guerrero fantasma trata de una pequeña tribu de aguerridos norteños que buscan nuevas emociones y riquezas en la recién descubierta Vilandia, en el continente que siglos después será conocido como América. Estos vikingos no se resignan a simplemente hacer una colonia en esa nueva tierra, sino que ellos también buscan saquear y hacerse de oro a lo largo de toda la costa.
Pero sus planes pueden ser interrumpidos por el guerrero fantasma, un espectacular espectro de más de dos metros, con largas cadenas en los brazos y los ojos en llamas, que aparece en la noche de luna llena para acabar con ellos.
Los cuatro pequeños protagonistas, Harek, Keyra, Olaf y Sigrid, junto con otros habitantes de la aldea, tendrán que descubrir el porqué del odio del guerrero fantasma hacia ellos y si pueden aplacar su ira. Además, se asentarán las bases para las futuras aventuras que vivan los pequeños.

Si algo me ha llamado la atención de la novela es que, a pesar de tu pequeño tamaño y que está escrita obviamente para un público bastante joven, consigue mantener la tensión y el misterio hasta la última página. Esto, que es algo difícil en libros enormes y para adultos, en libros para jóvenes es casi imposible debido a que todo es bastante obvio. No sé si alguien se imaginó el final, pero yo personalmente no, además que en las últimas líneas se abre un mundo de posibilidades para esta historia que me muero de ganas por saber qué camino ha elegido el autor.

Los jóvenes protagonistas realmente me han encantado. Cada uno «muy suyo», con una personalidad y unas características totalmente definidas, tengo que decir que para mí hay dos protagonistas principales. Por un lado está Harek, quien tendrá un papel muy interesante e intrigante en los siguientes libros, quizás algo más alejado del tradicional vikingo.
Por otro, Keyra, la pequeña del grupo, es un elemento opuesto totalmente a la temática de la novela. Un personaje racional, una voz curiosa y analítica en un mundo movido por supersticiones, magia y dioses, pero que me ha enamorado. En este caso me ha recordado mucho, salvando las distancias, a Floki, el constructor de barcos, de Vikings, un visionario de su época considerado un loco.

El libro consta de un total de 18 capítulos, narrados todos en tercera persona. La narración es, sencillamente, impecable y, sobre todo, amena, con numerosos chascarrillos en el momento perfecto que te hacen sonreír sin perder ni un ápice de tensión narrativa.
También tiene mucho mérito haber aunado elementos fantásticos con elementos reales e históricos que permitirá al lector que tenga interés poder buscar información y ver qué es real.

Por último, hablar que la edición es una delicia, ya no solo por la calidad del papel, sin una sola falta de ortografía y demás, sino que la narración también está acompañada por los geniales dibujos de Alberto G. Ayerbe, ilustrador que ha trabajado para editoriales como SM, McGraw-Hill y Susaeta Ediciones.

En conclusión, espero con muchas ganas la segunda parte. Es una historia muy ágil, llena de acción y emoción, con una tensión continuada impropia de este rango de edad, que encantará a quien quiera adentrarse en este increíble mundo de hachas y barcos con cabezas de dragón.


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