La chispa adecuada

Madrid el rincón del llanto

Teresa aterriza de Londres en Madrid. Va a vivir en casa de su amiga Sara después de estar 12 años viviendo en Londres, siendo la primer bailarina en una compañía de ballet. Pero todo eso acabó y ahora tiene que compartir piso además de con su amiga con una gata y con excompañero de instituto marisabidillo, Álvaro. Los comienzos nunca son buenos y menos cuando tu manera de afrontarlos es terminar en el suelo del baño noche tras noche después de una borrachera.

No os preocupéis, para nuestra protagonista no está todo perdido. Simplemente sucumbe a la magia y melancolía de volver a un sitio donde puedes ser tu peor versión, sentirte patética y ultrajada sin que nadie te juzgue por ello. Debido a una lesión en la rodilla, Teresa ha tenido que dejar su mundo, el mundo del ballet, por el que ha sacrificado media vida. No le queda nada. Ahora tiene que buscarse un plan, algo que hacer y sobre todo algo por lo que merezca vivir. Cuando lo que te apasiona te crea tanto dolor, sientes que mueres por dentro.

Sin embargo, gracias a Sara y a las discusiones que tiene con Álvaro, que no para de condenarla y humillarla por ser una “diva”, Teresa podrá levantarse y empezar a descubrirse a sí misma. Una de las cosas que me han llamado la atención de la novela es cómo Teresa empieza realmente de cero. Ha dedicado toda su vida al baile, por lo que no tiene realmente unos estudios con los que ponerse a buscar cualquier cosa, además su familia no está en Madrid y con sus amigos ha perdido el contacto, excepto con Sara.

En esa tesitura no os voy a decir que Teresa es valiente y se levanta. Mentira. Como he dicho antes, Teresa se deja ir, abandona su vida, pero Sara la levanta y la trae de nuevo. Esta es otra de las cosas que me han gustado, no estamos ante otra heroína más que nos pone un ejemplo de cómo hay que ser o que siga adelante porque ha encontrado el amor. Nos enseña que la realidad es que a veces no somos capaces y necesitamos que los demás nos pongan en nuestro sitio y nos ayuden. No sé si es sensación mía, pero creo que hoy en día parece que tenemos que ser independientes y autosuficientes hasta por encima de nosotros mismos, de nuestra propia supervivencia. A veces es más valiente decir “sí, estoy mal” que seguir adelante sufriendo.

En este sentido la ambientación me ha parecido de lo más acertada. Ese Madrid donde no le importas nada a nadie, donde puedes pasear por sus calles con un unicornio en la cabeza sin que nadie te mire raro (probablemente porque ellos lo son más). No estoy idealizando la ciudad, ni creo que Estela lo haga, pero para aquellos que no son de aquí, Madrid supone en muchos casos no solo una oportunidad laboral o de estudios, por ejemplo, sino una oportunidad de ser ellos mismos. Así les sucede a los personajes de Joana y Óliver, por ejemplo; pero también conlleva un peligro, precisamente esto es lo que cuadra perfectamente la autora en la historia de Teresa. Es una ciudad que te permite tu destrucción sin ningún cargo de conciencia.

Estos serán los primeros pasos de Teresa, hasta que comienza a descubrirse de nuevo. Pero no se trata de volver a ser ella, sino de ser otra ella, una mujer que tiene un nuevo propósito, una nueva vida alejada del baile. Y en ese preciso momento cuando el concepto “ella” empieza a formarse en su mente, encuentra no el amor (¿o sí?), pero sí algo que la hace sentir bastante bien.

Ni un paso en falso

Teresa comenzará a trabajar de recepcionista y allí entablará amistad con Joana, la amiga de Sara. Poco a poco Teresa pasará las noches oscuras por noches de risas con el grupo formado por Álvaro, Sara, Edu y Joana. Poco a poco la prosa de Estela se irá agilizando y es que ha sabido ir al compás en su pluma con los sentimientos de Teresa.

De este modo, encontramos un estilo fluido, sencillo e intenso, cuando tiene que serlo, y jovial y dicharachero cuando las escenas lo requieren. Dentro de esta, en la partes que son más puramente románticas, nuestra autora de hoy arriesga maravillosamente bien tanto en sentimientos como en erotismo. Para nosotras, naturaliza en su narración prácticas que parece que están fuera del género y de la dignidad de la féminas, relatándolas con una delicadeza, pero con avidez y deseo por parte de la mujer. A ellos, les confiere una sensibilidad nada desdeñable y compatible con el concepto de masculinidad que parece que no conseguimos eliminar de nuestro entender.

Y cuidado, parece que con estas palabras y fluidez de estilo queremos decir que Teresa no se equivoca ni una vez en esta, su nueva historia, que en el momento en el que comienza ese “ella” todo fluye. Pero no, Teresa se equivoca, aunque no solo lo hace ella, los personajes de Sara, Álvaro y Joana serán personajes clave en la historia. Ayudarán a Teresa, pero tendrán que ocuparse de sí mismos. La narrativa se completará con otras cuestiones, divorcios, maneras de vivir, caminos a seguir. La historia de Teresa se convierte así en una panorámica total de nuestro día a día, del nuestro y de nuestras personas cercanas.

Abajo el telón, la ovación

La chispa adecuada es una novela que nos relata cómo levantarnos cuando todo parece que no tiene remedio, pero nos enseña que si no podemos hacerlo solos no tenemos que martirizarnos. Para ello la autora ha empleado unos personajes muy realistas, con sus propios problemas, evitando que la narración gire única y exclusivamente alrededor de la protagonista. Su expresión ha sido fluida y sencilla, la novela se lee sin notarlo con unas escenas que enganchan y una trama y subtrama que nos tendrán en vilo por saber cómo consigue salir Teresa y los demás de sus propios líos.

El mundo del baile completará la historia, con una narración a dos tiempos, qué sucedió para que Teresa terminara en el estado en el que llega a Madrid, y cómo está construyendo ahora su nueva versión. Por su parte, la ambientación romántica será un tanto diferente, con una carga erótica innovadora, pero muy interesante; la autora decide que Teresa ya tiene suficiente drama con lo que le ha pasado. Solo hacia el final encontraremos dudas y problemas, pero es que entender quién es una misma no solo lo tienes que hacer tú, sino también los demás.

En definitiva, una novela muy recomendable, que nos recuerda que no debemos aislarnos, que las malas cosas nos pueden pasar a cualquiera, pero que las buenas también. Construyamos a partir de ellas y atrevámonos a vivir aquello que nos apasiona.
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