Tus primeras veces conmigo

Diego Márquez, director de AMM sufre unos intensos dolores de cabeza que lo dejan machacado y sin capacidad de reacción, el estrés, su forma de ser y sobre todo su padre tienen mucho que ver. Y es que Ángel Márquez, su padre, se ha vuelto a casar con una mujer despampanante y superficial, Victoria, que quiere meter la cabeza en los negocios familiares. A Diego podría darle igual, pero es que ese negocio perteneció a su madre a la que idolatraba y por ahí no piensa pasar.
Un día que se encuentra especialmente mal, la chica que limpia en la empresa Elora se ve ante la tesitura de echarle una mano y llevarlo al hospital. Si ella hubiera sido de otra forma probablemente lo hubiera dejado allí y ya está, pero lo acompañó hasta su casa después y se aseguró de que llegase bien, aunque para ella no fuese una tarea fácil, ya que eso del contacto humano no se le da bien, y sus motivos tiene.
Cuando Diego se queda sin la enésima limpiadora debido a su pésimo carácter, se acuerda de Elora y le ofrece un contrato con unas condiciones que ella no va a poder rechazar, muchísimo mejores de las que tenía en AMM.
Diego se va a ver superado por las circunstancias cuando su padre le imponga una condición para quedarse a la cabeza del negocio, tendrá que casarse en un máximo de seis meses, algo que es a todas luces imposible, ya que entre su carácter huraño y que no tiene novia ni vida social, muy complicada está la cosa. Se le ocurre una locura, y se lo plantea a Elora, nombre de la princesa de Willow, aunque eso no es exactamente así. Es una brutalidad, pero ella se lo piensa y le propone otra condición, que casi lo infarta. Lo que él no puede imaginar ni por un momento es lo tremendo que hay tras la exigencia de Elora, ya que nunca se han puesto a hablar, cuando lo escuche, la percepción que tiene sobre ella y sus miedos va a cambiar radicalmente. Cuando ella lo escuche a él, quedará sorprendida, y nosotros también.
La presión de su padre hace que decida hacer dos cosas que nunca imaginó, dejar la empresa, dejar su casa y huir junto a Elora para mostrarle un mundo que ella desconoce debido a sus miedos. Qué mejor lugar que Mykonos, esa preciosa isla griega que supondrá tantas primeras veces para Elora, su primer contacto con un avión, un hotel, una playa, el mar, paseos en moto…Conforme ella comienza a vivir, Diego va a ir consiguiendo que ella se desprenda de sus miedos a la vez que él descubre una nueva perspectiva de ver la vida.
Mientras tanto, Ángel se asusta por lo que ha hecho su hijo y quiere localizarlo a toda costa, necesita hablar con él, echará mano de Iván, un detective con iniciativa que pronto pondrá todo patas arriba y que hará que conozcan a una monja muy particular, sor Alicia, que es como una madre para Elora.
Una historia de amor y superación, de primeras veces compartidas, llena de color, esperanza y también mucho dolor. Llena de diálogos chispeantes, divertidos y sesudos y calmados. Una novela en la que entras de una forma y sales de otra, como ocurre en aquellas obras que te llegan al corazón que recomiendo sin dudar.
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