La colina del almendro

Tenía muchas ganas de leer alguna novela de Mayte Esteban. Había visto muy buenas reseñas de sus libros y en especial de la colina del almendro.
He disfrutado mucho con su lectura, aunque también sufres con la peripecias que pasan los protagonistas.
No sé si es una novela más histórica que romántica o al revés. Es una bonita historia de amor, coraje, lucha y superación, ambientada en Inglaterra, principalmente en el Londres de principios del siglo XX. Una perfecta mezcla de novela histórica y novela romántica que resulta muy interesante y agradable de leer. Y yo no soy de leer novela romántica, pero cuando se presenta en un contexto histórico apasionante y tan bien contado todo, donde se nota la documentación, con esas diferencias tan bien reflejadas en lo referente a las clases sociales, con esa alta sociedad londinense tan rígida y encorchetada, la lucha de las sufragistas, las dificultades de las mujeres para trabajar en una época en la que era impensable que entraran en una fábrica a trabajar, pero que eran tan necesarias en tiempos de guerra...Me parece una novela apasionante y muy completa.
Estamos en la Inglaterra de 1913. Todo empieza cuando Richard Davenport, Conde de Barton, le comunica a su hija Mary Ellen, la gran protagonista de la novela, que ha concertado su boda con John Lowell, un rico hombre de negocios que vive en Boston. Ha pedido su mano por medio de un abogado y la boda tiene que ser enseguida y por poderes.
En su mundo las cosas eran así, no cabía la protesta ante las decisiones de un padre, así que contuvo las ganas de gritar de rabia y su expresión solo reflejó una tranquila serenidad.
Después de la boda se tendrá que trasladar a Londres y esperar a que su marido pueda viajar a Inglaterra para conocerle. Los dos son unos grandes personajes y no voy a contar mucho más para no desvelar los misterios de la trama. Ella es valiente y decidida, con mucho coraje, no le queda otra para sobrevivir, tendrá que luchar y trabajar para salir adelante aunque no esté bien visto en alguien de su posición social, es hija de un conde aunque se haya casado con alguien sin títulos. Y él es un enigma que iremos descubriendo poco a poco. También fuerte y valiente.
Solo hay una persona a la que quiero poder mirar a los ojos sin sentir vergüenza y esa soy yo. Y te aseguro que me avergüenza que los que quiero pasen necesidades si tengo dos manos con las que trabajar.
Asistiremos a diversos acontecimientos como a las manifestaciones del movimiento sufragista, a distintos momentos de la primera guerra mundial, y veremos como estos cambiarán la vida de los diferentes personajes.
La trama engancha desde el principio, con ese padre que prepara el matrimonio de sus dos hijas por conveniencia. Aunque en principio no es partidario a casar a su hija con alguien que no sea noble será manipulado por su sobrino Charles Davenport, que os puedo asegurar que da asco.
Sabía que algunos nobles se mezclaban con burgueses enriquecidos con la industria; él estaba decidido a no manchar su linaje con un enlace de ese calibre. al menos haría todo lo que estuviera en sus manos para impedirlo. Su padre le había hecho comprender en su juventud que ese era su deber y no una opción para él, y estaba dispuesto a cumplirlo con sus hijas.
Vividor, retorcido y maquiavélico, Charles es alguien que cae mal desde el principio. Será el heredero del título y de la residencia de Almond Hill cuando muera su tío, que tiene dos hijas pero las mujeres no pueden heredar. Aun así convencerá a su tío para casarse sin amor y por despecho con su prima, Mary Elisabeth la hermana mayor de Mary Ellen. Otros personajes nos harán cambiar de opinión según avance la narración. Las cosas muchas veces no son como parecen. Hay muchos interesantes y con un papel importante en la trama. Aunque es muy difícil mencionarlos a todos destacaría a la madrina de Mary, Camille, que aunque aparece poco en la novela se la menciona bastante por la relación tan buena y la complicidad que hay entre las dos. de gran ayuda en los momentos decisivos, están en contacto por carta. Papel importante sin duda el de Abigail Smith, la cocinera del señor Lowell en Londres y el de las hermanas Sabine y Virginia que serán mucho más que unas simples criadas. Me gustó y por supuesto es fundamental James Payne, médico y el primer amigo de Mary en Londres. Él será el culpable de acercarnos al mundo de las sufragistas y de contarnos su dura experiencia en la guerra.
Era su atención la que pretendía, y el brillo que desprendían sus ojos le asustó, porque vio un destello de deseo en todo aquello. deseo de agradarle, deseo de tener su atención exclusiva, deseo de que sus manos la tocasen y sintiera de nuevo la turbación que la invadió cuando la visitó mientras estaba enferma.

En La colina del almendro podemos encontrar amor, odio, venganza, amistad, solidaridad, lucha, afán de superación, supervivencia, veremos las grandes diferencias que había entre las clases sociales, la lucha de las sufragistas y el papel que tenían las mujeres en esa época apenas sin derechos.

La colina del almendro es una deliciosa novela que engancha enseguida, y que aunque quieres saber el final y se lee rápidamente da pena que termine.

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Mary Davenport ve su vida completamente alterada cuando un día aparece un abogado en la casa señorial del conde de Barton para solicitar su mano con el fin de casarla con John Lowell, un nuevo rico sin ascendiente aristocrático. Su padre y su primo, el impresentable Charles Davenport deciden que más vale el dinero que va a aportar al matrimonio que el escándalo que supone una boda así, lo de por poderes y no por amor es lo de menos, pero con alguien de otra clase, eso sí que es grave.
Lo que ella pueda opinar importa muy poco en una sociedad en la que la mujer es una moneda de cambio para obtener patrimonio, hijos y sexo sin pagar. Dejará su casa y tendrá que hacer frente a su nueva vida en Londres sola. de repente de estar en una vida acomodada y rodeada de gente querida se va a encontrar de bruces con una realidad para ella desconocida. Será la cocinera del señor Lowell, Abigail Smith quien la conducirá a su nuevo papel.
Es de una incertidumbre terrible lo que la protagonista se va a encontrar, pero pronto va a tomar las riendas de su vida haciendo cosas que nunca creería, espoleada por la necesidad y el miedo.
Es complicado describir la cantidad de cosas que se le van a presentar a la protagonista, va a tener que ir tomando una decisión tras otra, que la van a zarandear, aprendiendo a establecer prioridades, encontrándose de frente con una generación de mujeres que comienzan a luchar por dejar de ser meros objetos. La guerra que al comienzo le toca de soslayo pronto hará que se vea totalmente sumergida en sus consecuencias haciendo que, de nuevo, los cimientos de la sociedad en la que vivía se derrumben de forma estrepitosa.
Los capítulos están encabezados por cartas, la mayor parte de ellas escritas por Mary a su madrina Camille, lo que transmite aún más la inocencia y desesperación que siente ante todo lo que se le viene encima. El resto de la historia está narrada en tercera persona, de forma ágil, amena llena de ritmo, enseñándonos lo que le pasa a cada uno de los personajes mientras sufrimos una y otra vez con los acertados giros y sorpresas con los que la autora nos va matando poco a poco, y es que no hay descanso en sus páginas.
La trama como ya os he dicho es un no vivir, los personajes están desarrollados de forma impecable, Mary es una protagonista a la que tomas cariño de inmediato, la ves caer, aprender, emprender, sufrir, tener miedo, querer, amar, luchar, reír y llorar; las gemelas son dos caras de una misma moneda y a cual de ellas más simpática. La señora Smith es una mujer de armas tomar, consciente de quien es y donde está y a pesar de ello lucha por su señora y por sus hijos como una leona. Los personajes masculinos John y James son muy distintos y es difícil elegir. Y luego está ya la escoria, esos personajes odiosos que están diseñados para que te produzcan rechazo y repelús, y lo consigue, vaya que si lo consigue.
La ambientación histórica es impecable, ni le sobra ni le falta, nos envuelve con el sistema de clases, la aristocracia rural en la gran casa familiar Almond Hill, el Londres gris y brumoso, los nuevos inventos que trae consigo el nuevo siglo, las fábricas con sus condiciones extremas, la dura lucha que comienzan a tener las mujeres por sus derechos, las reuniones, las concentraciones, los actos de rebeldía que se perpetran con el fin de obtener visibilidad cueste lo que cueste; la guerra y sus consecuencias, vidas desperdiciadas, muerte y frío en las trincheras, el desamparo de los heridos, la dureza en los hospitales de campaña ante la ausencia de material, el miedo, la supervivencia en unas condiciones en las que lo que primero que muere es la verdad. A veces mientras leía había párrafos que podrían aplicarse perfectamente a nuestros días, lo que nos demuestra que la Historia debe ser leída y comprendida para así no volver a repetirla.
Una lectura absolutamente recomendable.
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Mary, hija de un conde de ve obligada a casarse con un comerciante y eso no es lo "peor" no sabe todo lo que le viene encima desde que parte de su hogar.

Tendrá que madurar, tomar decisiones y sobrevivir, pero no solo ella sino todos los protagonistas de esta novela.

Una novela en la que prácticamente todos sus personajes son protagonistas, desde el conde hasta los hijos de la cocinera pasando por un gran elenco de personajes que cada cual tiene su encanto o no.

También tenemos a los malos, como no, sobre todo a uno que lo calas desde el minuto 0 y es odioso a más no poder.

En esta novela vas a encontrar amor, pero no solo amor de pareja, amor por las personas que te necesitan, de hermanos y sobre todo amor a la vida, también encontrarás penas, muchas pues lo que tiene esta historia, una historia de guerra donde tanta gente perdió la vida y tantas familias lo perdieron todo.

No sabría cómo catalogarla si romántica o histórica lo que si puedo deciros es que una vez que empecéis no podréis parar.

Maravillosa novela histórica, ambientada en la primera guerra mundial, que retrata de manera fiel la época. Me han encantado todos los personajes, incluso los malos, porque todos tienen su papel importante en la historia. Está muy bien escrita, como todo lo de esta autora, y es un libro lleno de acción, romance, historia y situaciones que trasladan al lector a un momento en el tiempo difícil para Europa. Lo he leído en muy pocos días porque la trama es estupenda y está muy bien hilada, la autora no deja nada sin contar o explicar. Es una de las mejores novelas románticas históricas que he leído y la recomiendo a todos los fans del género.

Desde que leí Detrás del Cristal, no había vuelto a acercarme a ninguna historia de Mayte.
Nos conocimos hace varios años, hemos compartido encuentros, presentaciones y charlas, siempre alrededor de los libros y de conocidos comunes.
Hace un tiempo, en un momento crucial de mi vida, me regalo un pañuelo naranja con una historia prendida, un pañuelo y una historia que me emocionaron hasta las lágrimas, hay cosas que no se olvidan, ni las palabras, ni los silencios.
Hoy me ha regalado una historia que habla de coraje, de lucha, de supervivencia y aunque el escenario y el tiempo sean distintos, ese pañuelo ha vuelto a mi memoria.
La primera parte de la historia voló ante mis ojos, la segunda y la tercera lo hicieron de forma más pausada, no por resultar menos interesante o por presentar menor calidad, sino porque en ella Charles que ya era un cretino en la primera parte, en la segunda y la tercera se adueña de la trama pasando a ser EL CRETINO y sus maldades y maquinaciones me angustiaban hasta acelerarme el pulso, hasta llegar a temer su aparición, casi tanto como lo temen los personajes de la historia.
Y es que hay personas en las que vive el mal, personas que se alimentan del sufrimiento y la pena, que tienen un don para sacar rédito de las desgracias ajenas, mayor, cuanto mayor es la catástrofe que se vive. Y ese es Charles, que aprovecha las miserias de todo el que está a su alrededor desde su primera hasta su última aparición en la trama.
Mary Ellen, Mary, la gran protagonista de esta historia, podría haber sido una sufragista de manual, una de tantas mujeres que se dejaron arrastrar por los mítines de salón y las reacias convicciones, pero es que Mary no es rebelde por convicción, sino por necesidad vital, por supervivencia.
Claro que la hubiera gustado poder decidir sobre su matrimonio, pero no por ideología, sino porque al conde de Barton la jugada le había salido mal, muy mal en lo que a su hija se refiere. La única razón para recorrer la brecha entre "ser una señora" o ser una trabajadora, entre la realidad entre algodones de Almond hill y la realidad de Londres, entre la educación recibida y grabada a fuego en su mente y la necesidad de saciar el hambre y evitar el frío no es ideológico, sino vital y si se me permite, la soberbia, ese negarse a volver con el rabo entre las piernas, y la responsabilidad hacia quienes siguen viendo en ella "una señora".
Mary me parece un personaje redondo, lleno de contradicciones, un personaje en lucha constante consigo misma, una mujer capaz de sobreponerse una y otra vez a los reveses de la vida o a las trampas ruines de algunas personas. Pero si un personaje ha conseguido enamorarme ha sido Abigail, esa mujer recia, curtida en la realidad de una vida que nunca le ha regalado nada, al contrario, siempre, de una u otra forma le ha ido quitando. Una mujer, empeñada, a toda costa a mantener esa distancia entre los señores y los criados, por más que el tiempo y las circunstancias se empeñen en igualarlo en una realidad cruel y despiadada. Aún en esos momentos, Abigail se erige como la sirviente fiel, como la mujer decidida a mantener la única realidad que ha conocido toda su vida.
Está novela, es sin duda una novela de mujeres, fuertes, decididas, luchadoras, invencibles... Su presencia llena las páginas de la novela. Pero hay también personajes masculinos memorables.
James es un hombre herido por la vida, imbuido por altos ideales y por una vocación de servicio que hace que ponga su vida en riesgo sin necesidad, unos ideales que le hacen intentar que otros u otras, mejor dicho, vean la realidad como él la ve.
Y John, un personaje al que me he pasado odiando buena parte de la novela, pero que poco a poco he llegado a entender. Un personaje al que en la última parte de la historia incluso he llegado a apreciar casi al mismo nivel que a Mary, Abigail y James.
Junto a estos personajes, columnas de la historia, no quiero olvidar a Madeimoselle Leduc, que se convierte en un personaje importante a pesar de no aparecer en la novela más que a través de las misivas de Mary, una mujer sin duda, adelantada a su tiempo en todos sus ámbitos y la responsable, en gran parte, de que Mary pueda, en ciertos momentos salir adelante.
Elisabeth, que pasó por mis sentimientos desde el desprecio, a la ira y, por último, sorprendentemente, a la admiración.
Las gemelas, dos personajes a los que descubrir, dos personajes que ponen en algunos momentos el punto "hilarante” de la novela", Virginia es todo un personaje.
El Conde de Barton y Charles, no consiguieron más que enfurecerme durante toda la historia, uno por pusilánime y manirroto y el otro por vil y cobarde....
Hay una serie de secundarios que le dan sentido, tensión y estabilidad a toda la trama, pero os aconsejo, encarecidamente, descubrirlos por vosotros mismos.
Ha sido una delicia descubrir esta historia que lleva de la mano por todos los sentimientos posibles, el amor, el dolor, el abandono, la lucha, la supervivencia... y que lo hace en unos escenarios que determinaron la existencia del mundo tal y como lo conocemos. Unos escenarios que comienzan en la bucólica Almond Hill, para llevarnos a la cosmopolita Londres de principios del siglo XX y más tarde a los terribles años de la gran guerra, a los terribles paisajes de sangre, muerte y destrucción. Unos escenarios que la autora describe con acierto y realismo, no solo los paisajes propios del campo de batalla sino la desolación de una ciudad y sus habitantes a los que vendieron una ilusión de brevedad y victoria que acabó explotando como una pompa de jabón.

He disfrutado muchísimo de la trama, de una historia original, bien urdida y bien contada, he disfrutado muchísimo de los personajes que han acabado siendo un poco como esos amigos que no te gustaría perder de vista, he disfrutado de la ambientación, que me ha hecho viajar en estos días de confinamiento y he disfrutado de esa visión al pasado, de ese respeto con el que se trata a aquellas que lucharon para que nosotras podamos disfrutar, sino de completa igualdad, si, al menos, de muchísima más libertad y de unos derechos ganados a pulso.
Si no habéis leído La colina del Almendro, os aconsejo que lo hagáis cuanto antes, porque estoy segura de que la vais a disfrutar tanto como lo he hecho yo.

Tenía este libro desde hace varios meses esperando en mis estanterías esperando a leerlo y lo he elegido porque tenía unos días libres.
No sabía lo que me iba a encontrar porque no leo sinopsis, por lo que no sabía que me iba a encontrar este novelón ambientado en la época de la I Guerra Mundial.
Lo que menos me ha gustado es que los capítulos son muy largos, algunos de casi dos horas de lectura. A mí que me gusta dejar el capítulo terminado para dejar el libro, esto me ha matado muchas veces. Pero, a pesar de esto, el libro se lee muy rápido y fácil. Sobre todo, porque desde el primer momento me he encariñado con Mary y me he metido en su historia.
Me ha gustado mucho esta historia de la autora, aunque no sea mi favorita de ella. Por ahora me sigo quedando con ‘Sin fecha de caducidad' y ‘Tus primeras veces conmigo'.

Las novelas románticas no son lo mío, no diría que esta es 100% romántica, más bien diría que tiene mucho de histórica y son precisamente los datos históricos sobre la Gran Guerra y la lucha sufragista lo que ha dado valor a la lectura de este libro.

Una novela ambientada a principios del siglo XX, durante la primera guerra mundial. La verdad que la he disfrutado y sufrido a partes iguales. La escritora ha sabido transmitir tal intensidad emocional que, siendo una novela larga, ha sido muy ligera de leer. Me ha gustado cómo trata la evolución del papel de la mujer en aquella época, y a lo largo del libro se sacan varias enseñanzas, que dan lugar a la reflexión. La recomiendo totalmente.

Una historia excepcional. No se trata de una novela romántica, sino de la historia del triunfo de una mujer (yo diría de "la" mujer) por encima de las convenciones sociales, el dolor y las adversidades.

La ambientación que teje Mayte en torno a la historia es magistral. Refleja a la perfección aquellos años convulsos en los que el sonido de las ametralladoras y las bombas era la única melodía que se escuchaba en Europa. Plagada de información, administrada con exquisita destreza, nos asomamos a un pasado doloroso, a la herida supurante que se abrió en la mente y en los corazones de los hombres. Debo confesar que a veces, después de leer, salía a la calle y casi esperaba escuchar los bombarderos y ver edificios derruidos.

La novela presenta la estructura de un diario, a partir de la cual se desarrolla una historia desde el punto de vista de los protagonistas. Cada uno de ellos, incluidos los secundarios, nos cuentan los hechos acaecidos y sus propias vivencias, mostrándonos así un panorama amplio y profundo de lo sucedido. Las entradas en forma de cartas o páginas de un diario ayudan a completar la información que crea el mundo en el que nos sumerge la autora. La historia abarca desde antes de la Primera Guerra Mundial y los años de duración de la misma.

Creo que todos los personajes que aparecen a lo largo de la historia pueden considerarse protagonistas, pues cada uno de ellos vive su historia, su cambio personal, su evolución y nos muestra sus sentimientos. A pesar de todo, me enfocaré solo en tres de ellos.
Mary es la protagonista por excelencia, el punto de unión de todas las historias. Inicia como una joven, casi una niña, que vive en una burbuja de tradiciones familiares y comodidad. No conoce el mundo cuando su padre decide casarla. El cambio que sufre a lo largo de las páginas es extraordinario. Madura a base de sufrimientos y de los golpes de la vida, y logra convertirse en una mujer fuerte, decidida, que lucha por sus derechos y los de otras mujeres. Nos proporciona una visión de la lucha femenina por ocupar el lugar que les correspondía en ese mundo regido por hombres.

James Payne es médico. Un hombre con las ideas muy claras y que sabe valorar el papel de la mujer. Tiene la sonrisa fácil y un corazón enorme. Es imposible no enamorarse de él, como él se enamora de Mary. Su amor atraviesa todas las barreras del tiempo, del espacio, de las dificultades... Su fidelidad es conmovedora. Sin embargo, lo más impresionante de este amor es su tragedia. Separados por la guerra, la narración de los hechos vividos por Payne se clavan en el alma.

John es, al inicio, un personaje enigmático, dual. No sabes de qué parte está. Es el marido ausente, el amo cariñoso, el vengador lleno de ira. Es un personaje que va desvelándose capa tras capa conforme avanza la historia, hasta llegar a su verdadero ser, ese que, finalmente nos damos cuenta, está tejido por todas las vivencias y experiencias con las que nos marca la vida.

No puedo alargarme más, es una novela que tenéis que leer por vosotros mismos. Solo me queda decir que el estilo de Mayte me ha conquistado. Me ha encantado la forma en que escribe, la profundidad de los sentimientos que plasma en las páginas, el exquisito lenguaje que usa, los personajes que ha creado (lloré con Sabine y Virginia), y la historia. al terminar de leer la novela, no pude menos que pensar que todavía tengo mucho que aprender como escritora.

Gracias, Mayte, por crear esta fabulosa historia!!

Terminada esta trabajada historia, más histórica (valga la redundancia) que romántica. Para mí ha sido un libro con dos partes muy diferenciadas: La primera muy centrada en el matrimonio de Mary y en la que la autora nos ha ido mostrando página tras página como tras ser prácticamente expulsada de su casa y alejada de todo lo que conoce, esta jovencísima muchacha criada entre algodones (y por la que he sentido lástima en los primeros capítulos) va forjándose como personaje. Y es que Mary es una heroina sin pretenderlo, que va conociendo poco a poco su fortaleza, esa que la empuja a seguir avanzando y proteger a las personas que tiene a su lado. Una vez se desvelan las incógnitas de su matrimonio (me ha gustado mucho como juega con ese misterio y personaje), la segunda parte está mucho más centrada en la 1a GM y el gran impacto que tuvo en Europa.
Muy bien escrita, documentada y ambientada, toda la novela sigue una trama familiar de venganza, intereses económicos y tradiciones que colisionan con los sentimientos de una nueva generación en un mundo cambiante. El papel de la evolución de la mujer hasta alcanzar el voto, la lucha por la igualdad y su papel en la guerra, le dan un valor añadido a la trama. Afortunadamente, siempre ha habido hombres maravillosos que han luchado y apoyado la causa y creo que está muy bien que esto quede reflejado en la novela. El único punto menos positivo para mí, es que creo que hay algunas partes que podrían haber sido algo más breves para no reincidir en algunas ideas y datos.
Por lo demás, me ha gustado mucho.
Todas somos Mary Davenport 💪