Las Profecías se cumplen, las promesas no. A Prometeo le alcanza para ambas, desde la promesa de intentar evitar la destrucción del hombre, mejorar la condición del ser humano, entregándole no sólo el fuego, incluso las matemáticas y la lengua, como privilegio de los dioses. Más allá, entrega la medicina y la capacidad adivinatoria, entre otras cosas… “ vanas esperanzas” refiere el Titán, ellos no han sido capaces de aquilatar el regalo y siguen tropezando como ciegos y sin oír como sordos. A pesar de ello acepta el castigo por haber pretendido equiparar a los hombres a sus dioses, por desobedecer al número uno entre los dioses Zeus, y sin embargo sigue guardando la habilidad de la premonición, que entrega a cuentagotas, demuestra A Io, ( Isis) y advierte de la destrucción de Zeus por alguien de su propia descendencia. Unica razón por la cual se le permite a Hercules liberarle de su tormento. Pero el secreto nunca es revelado, el destino espera para cumplirse. Vanas esperanzas,el destino esta, prevalece en el aire. Y le recuerda al hombre su finitud, y la imposibilidad de conocer su tiempo y circunstancia… La muerte ya no parece inminente y sin embargo. Mitología, Leyenda, tradición oral, Tragedia que nos recuerda que siempre hay ideales y la lucha por los mismos es el mayor valor posible, la mayor conquista probable. + Leer más |