Revivir

Me adentro en poesía con este libro de Kjell Esparmk porque de un tiempo a esta parte he empezado a valorar y disfrutar de obras de autores nórdicos, ya sean películas, series o libros. La poesía además supone un reto añadido porque no es el género en el que me siento más cómoda. Es una manía visual porque las prosas llenas de lirismo son mis favoritas.

Mi primera impresión al tenerlo en las manos ha sido la de tener una pequeña obra de arte que invita a disfrutarla con la vista, el olfato e incluso el tacto. La cubierta es maravillosa, obra de Natalia Bayo. Te invita a sentarte en un banco en un parque de cerezos en flor. al abrirlo, te encuentras con una obra en calma que invita a la reflexión.
Pero más allá de las sensaciones, ¿qué tiene de especial?

Kjell Espmark es poeta, novelista, ensayista e investigador literario. Nacido en Suecia, su trayectoria ha sido prolífica y brillante. Ha publicado 17 poemarios y 7 novelas. Ha sido catedrático y presidente del Comité Nobel. “Revivir” es la tercera parte de una trilogía que forma con “La Creación” y “La libertad del ocaso” Esta ha sido traducida por Francisco J. Uriz, quien fue Premio Nacional de Traducción en dos ocasiones y reconocido por la Academia Sueca por su labor traductora y divulgadora.

En esta trilogía Espmark se vale de diversas figuras para evocar ciertas facetas no tan conocidas de dichos personajes. Es decir, no se centra en sus hazañas conocidas, sino que intenta dar una visión intimista de lo que supone para ellos la lucha que cada uno ha vivido. Sorprende la disparidad de las personalidades y los distintos temas tratados. Para no perdernos, el final del libro recoge unas reseñas pequeñas acerca de dichas personalidades, sobretodo para situarnos en su contexto, algunas señaladas por el autor, otras por el propio traductor.

Es cierto que sin adentrarnos en la vida de cada uno los poemas no nos hablan abiertamente de vidas o sensaciones. Pero tras escarbar levemente, sale como a borbotones y te hace cómplice del homenaje que quiere rendir a cada uno. Me ha encantado cómo trata las causas feministas, incluso aquellas que no tienen nombre propio. El modo en que habla de la resurrección de artistas como Bach, Schiele o Joan Vincent Murray (es difícil encontrar referencias sobre ella en castellano) se amolda a cada uno de forma natural. Es como revisar sus vidas o momentos de sus vidas intentando empatizar sus vivencias.

En definitiva, me ha sorprendido. Creo que la poesía necesita una mirada proactiva y Espmark consigue que me fije y lo disfrute.

Revivir se trata de un poemario escrito por el poeta, novelista e investigador literario Kjell Espmark, nacido en Suecia, y editado de forma maravillosa y preciosa por Libros del Innombrable.

Tal y como indica el título, el autor «revive» a una serie de personajes, como Gilgamesh, el compositor Carl Nielsen, Barbara Zdunk (la que se conoce como la última bruja ejecutada), o la periodista Marie Colvin.

Estos personajes hablan a través de los versos de Espmark como si resucitaran después de sus traumáticas, violentas o injustas muertes, poniendo en ocasiones los vellos de punta al imaginar cómo lo tuvieron que sufrir, pues son palabras henchidas de sentimientos y emociones.

Es un libro para disfrutar despacio, verso a verso, poniendo toda la atención en lo que nos evocan las palabras que conforman los poemas.

Me gustaría destacar algo que me ha parecido de gran utilidad y, por lo tanto, un gran acierto, y es que, al final del poemario, hay unas páginas de explicaciones sobre los distintos personajes, que facilitan al lector la comprensión del contexto de cada poema.

Sin más, solo me queda decir que recomiendo la lectura de Revivir a todos los apasionados de la poesía, de la historia y del arte en general.

Mi opinión puede resumirse en: Meh.

No he acabado de conectar ni entender al autor. La manera que tiene de escribir o de expresarse me ha resultado incómoda no consiguiendo ver más allá de las palabras escritas en las hojas del libro. Cada vez que elijo empezar un libro de poesía sé que me arriesgo a esto, pero pocas veces me ha ocurrido que ningún poema me remueva algo... y en este caso ha sido así. He pasado las hojas esperando encontrar el poema que me removiera un poco y me hiciera conectar con las palabras del autor, pero esta vez no ha podido ser así. Una pena... pero seguiré leyendo poesía hasta encontrar alguien que consiga removerme.