Brújulas que buscan sonrisas perdidas

Nos encontramos ante un libro sencillo y cordial. Una historia amena que te hace sentir y pensar acerca de la vida. Está repleto de pequeños consejos para la vida diaria y te hace ver las diferentes formas de afrontar las adversidades que se nos presentan.

Desde las primeras páginas logras conectar con los personajes y empatizar con ellos; los sientes reales. El libro cuenta con dos momentos clave: la muerte de la madre del protagonista que desencadenó la ruptura familiar, y la muerte de la mujer del protagonista. Son momentos de gran intensidad emotiva.

Sin lugar a dudas lo más original son los títulos de los diferentes capítulos, son tan dispares como inesperados, nunca sabes de qué va a tratar cada uno. Por ejemplo, "El fascinante chico que sacaba la lengua cuando hacía trabajos manuales", "Inspirar olores de verano para superar los inviernos", "Puños cerrados llenos de sonrisas abiertas"... Recuerdo que el de los puños cerrados me pareció precioso.

Muchas personas lo han calificado de deprimente y, de verdad, siento lástima por esas personas porque no han captado el mensaje que quiere transmitir el autor, quien nos muestra que lo mejor es quedarse con el lado positivo de las cosas, recordar los buenos momentos y desechar los malos. Intentar ser feliz a pesar de los palos que nos da la vida.

Es un libro de muy rápida lectura. Cuenta una historia muy simple porque no pretende aleccionar ni fascinar al lector, sólo quiere que reflexione sobre las cosas importantes. Nos habla de la vida, la familia, la amistad, la sinceridad, el amor, el perdón... La mejor manera de leer este libro es con el corazón, dejando tus emociones a flor de piel. de él se podrían sacar cientos de citas y todas te obligan a parar unos minutos para pensar.

Saludos ;)