Quisiera que oyeran la canción que escucho cuando escribo esto

Esta novela corta (perfectamente podría ser un relato largo) con tintes autobiográficos fue escrito por Manuela Espinal Solano cuando apenas tenía 18 años.

Proveniente de una familia con tradición musical, Manuela, al igual que la protagonista de la obra, decide dedicarse a la escritura; guardando la música para si misma, para su intimidad y disfrutar así de algo que para ella es personal, especial, mágico.

“Quisiera que oyeran la canción que escucho cuando escribo esto” nos habla de una madre que ama y vive por la música. Sueña con ella al igual que lo hace con que sus hijas se desvivan por la música, la conviertan en su profesión y alcancen la fama que a ella no le ha llegado. A su vez, su madre (la abuela de la protagonista) tuvo el mismo sueño para ella.

Pero, sobre todo, la obra nos habla de una hija que a pesar de poseer ese don decide guardarlo para ella, no buscar la fama ni la inmortalidad. Ella no busca el recuerdo una vez ha llegado el olvido.

Manuela, al final, nos habla de elecciones. Elecciones que hacemos a pesar de ir en contra de las personas que amamos pero que son necesarias para nuestra felicidad. Pero también nos habla de los sueños frustrados de los padres y que proyectan en los hijos a la espera de que éstos los alcancen por ellos.

“Lo disfruto sin saber todavía si es algo mío o es la pura costumbre. Soy yo, desde adentro, queriendo ser la estrella que ellos intentaron ser. O son ellos los que me acostumbraron, me entrenaron, para ser la estrella que ninguno de ellos pudo.”

La obra a pesar de ser muy corta y de ser el primer relato de Manuela, tiene una profundidad y unas reflexiones que a más de uno sorprenderá. Hay pensamientos aquí plasmados que parecen más bien escritos por una persona adulta y no por alguien que acaba de cumplir la mayoría de edad. Porque sí, a la hora de narrar se nota que es una persona joven y que está empezando pero no por el contenido si no por la forma. Y, sin embargo, se nota el talento y el prometedor futuro como escritora de Manuela Espino Solano.

A pesar de su extensión me ha sido imposible no verme reflejada en esa adolescente que busca su lugar en el mundo y que busca la comprensión de su familia. Supongo que es inevitable que muchas no coincidamos, ¿no es así

2/5

Esta brevísima novela autobiográfica me ha dejado completamente indiferente. Quizás le hayan hecho un flaco favor todas las críticas, para mi gusto infladas, que decían de ella que estaba escrita de una forma única y especial. Desafortunadamente no me encontré con ese estilo cautivador que me prometían y la historia de vida se me quedó un tanto vacía. Sí, tiene un par de citas interesantes y sí, me gusta el mensaje general. Pero en mi opinión eso no llega para que el libro sea de calidad. Me esperaba algo más profundo, más conmovedor. Una decepción, no puedo decir más.

La verdad es que me ha decepcionado totalmente el libro. Apuntaba muy alto, pero se ha quedado muy flojo y plano. Está escrita en primera persona, a nivel autobiográfico y cuenta la historia de una niña que se ve arrastrada por su madre por media América por su afán de ser artista e intentando inculcar a su hija sus aficiones sin interesarse por lo que ella quiere.
Me esperaba algo más de la novela la verdad. Lo veo más como un pequeño diario donde se ha desahogado la muchacha, pero es muy lineal y no me ha conmovido ni suscitado ningún sentimiento, solo indiferencia.