Asulunala

Asulunala constituye un relato de la adolescencia de un grupo de chicos de una escuela primaria de Buenos Aires, aunque se centra principalmente en la experiencia de Alejandro, del séptimo A. El nombre de la novela es la pronunciación equivocada de "azul un ala..." de la canción Aurora, que instantáneamente nos remite al ámbito escolar, y me recordó que yo misma, en mi infancia, la cantaba de esa manera. Es uno de los aspectos que se pueden vislumbrar en la historia: los chicos no comprenden el sentido de lo que están cantando, ni de lo que están estudiando. Una de las escenas en el aula, en el que la profesora de Castellano les recita monótonamente las preposiciones para que sus alumnos la repitan sin prestar atención, describe cómo era el sistema educativo de la época.

Sin embargo, ese no es el centro de la historia, sino el cómo se vive el paso de la infancia a la adolescencia. Son chicos que a veces actúan como niños y, al mismo tiempo, hacen constantes referencias sexuales que ni siquiera comprenden del todo. Sobre todo Alejandro, que se encuentra descubriendo cosas sobre sí mismo, pero siente que no puede compartirlo con nadie, mucho menos con sus padres. Eso es ser adolescente. de hecho, uno de sus actos de "rebeldía" consiste en robar la llave de un cuarto de ping pong de la escuela en complicidad con algunos de sus compañeros. Esto les genera temor a causa de la señorita Adelaida, quien es la encargada de poner orden y castigarlos con golpes en caso de que lo considere necesario. Es impactante, pero es el modo con el que se imponía disciplina en aquel entonces.

Como ya mencioné, Alejandro es el protagonista y, por ende, es quien más llegamos a conocer. Otro personaje que me resultó interesante es el Chino, uno de sus compañeros de clase, con el que comienza a descubrir nuevas cosas; pero a los demás solo se los conoce superficialmente.

El contexto histórico es apenas mencionado en la novela, y hay indicios de lo que ocurre a lo largo de la misma, pero no tiene demasiada relevancia porque se hace énfasis en otro tema, y los chicos, dada su edad, no muestran interés alguno por la política ni la comprenden del todo.

La prosa es directa y sencilla, y la historia muy realista. Quizá hubiera preferido que se aborden algunas cuestiones con más profundidad. A mí me habría interesado conocer el trasfondo de la historia del hermano de Alejandro, o del Chino: ¿dónde vivía? ¿por qué robaba? Siento que faltó ese algo para que me termine de atrapar la lectura, conectar un poco más con los personajes, pero es una lectura llevadera.