En el nombre del padre

En esta novela el peso estará repartido entre dos personajes, Librada Marín, una mujer viuda y su nieta Priscila que tiene una carrera en Criminología. Librada por las circunstancias de la época en la que nació fue internada en un colegio religioso a las afueras de la ciudad de Oviedo. Las monjas eran muy cruel con ella por ser hija de “rojos”, pero la peor es Sor Teresa que paga con la niña todo el odio que les tiene. Un día al convento llega una nueva monja, más joven y cariñosa con las niñas, Sor Inés. Todo parece ir bien porque Librada se siente protegida por Sor Inés, hasta que un día la monja desaparece. La desaparición de la monja no causó mucho revuelo ya que la iglesia no le dio la importancia que merecía. Han pasado 69 años y un día que Librada está revisando las fotos de su juventud se vuelve a acordar de lo ocurrido en el internado. Priscila es la única de la familia que va a visitar a su abuela, el motivo principal de esto es la diferencia en cuanto a la opinión política, de hecho esto ha hecho que Librada no tenga ningún tipo de relación con su hija Laura. Por eso le pide como favor a su nieta que investigue qué pasó con la desaparición de Sor Inés. Si nieta accede de buen gusto aunque le dice a su abuela que han pasado mucho años y que será difícil encontrar alguna pista porque la mayoría están muertos. En cuanto empieza la a investigar se da cuenta de que hay muchas cosas en la desaparición de la monja que resultan sospechosas y para más inri cuando empieza a pedir información en el archivo del obispado dichos archivos desaparecen. Pero pese a las trabas que le van poniendo Priscila ir uniendo las piezas y acaba descubriendo que ocurrió a Sor Inés y todo lo que estaban ocultando.