Alexandra Byrne es una doctora apasionada por la literatura que decide fundar un club de lectura de libros de intriga y suspense. En ese club, cinco mujeres serán fieles a la cita de los martes en la Central Library de Seattle. Una de las participantes del club es agente del F.B.I. y decide compartir el caso con las otras componentes del club, sin saberlo estará poniendo a sus amigas en riesgo. El club de lectura está compuesto por cinco miembros, todas mujeres de unas edades similares, menos una que es más joven. Alexandra Byrne y Stella Morrreli están casadas, Sarah Jacob divorciada y las tres tienen hijos. Marta Sánchez es editora y está soltera, al igual que Wilda Johnson que es la agente del F.B.I. El autor nos describe muy bien a los personajes y el lugar donde viven, y también encontraremos referencias a varias empresas de la zona. Casualmente todas las participantes disponen de un Kindle, y sus dispositivos de lectura tendrán cierta relevancia en la trama. Muy importante también es la referencia a la escritora Agtatha Cristhie y en concreto a su novela Diez negritos. Tan solo puedo comentaros que las cinco protagonistas se verán envueltas en una carrera contra reloj para atrapar a un asesino que no parece tener intención de parar. El libro está narrado en tercera persona, es muy fácil y rápido de leer, tiene un vocabulario sencillo y unos giros que nos mantendrán en vilo durante toda la lectura. La historia que nos cuenta es muy interesante y está narrada de forma que resulta creíble, engancha desde la primera página, y las piezas del puzzle van encajando una a una. Este es uno de esos libros que se leen solos, tanto por su extensión, como por la gran cantidad de diálogos. |