Canción de cuna de Auschwitz

La trama de este libro se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial, en una sociedad que se encuentra bajo el yugo del horror nazi. La historia comienza a bordo de un avión que despega del aeropuerto de Buenos Aires. Corre el año 1956 y el narrador es el oficial de la SS Josef Mengele. Entre los papeles de su maletín, traspapelados con unos antiguos informes, encuentra varios cuadernos escritos por una alemana que pasó sus últimos días en el campo de exterminio de Auschwitz, Helene Hannemann. Helen llegó a este lugar en mayo de 1943, junto a su marido, sus cinco hijos y mucha más gente de etnia gitana.
Una mañana de mayo de 1943, la policía alemana se presenta en casa de nuestra protagonista para llevarse detenidos a su marido, un reputado violinista de origen gitano, y a sus cinco hijos pequeños a un destino incierto. El único delito que han cometido es el de pertenecer a la etnia gitana, todos menos la propia Helen, que es consideraba una alemana aria. Nuestra protagonista decide acompañar voluntariamente a su familia y cuando el tren que los transporta, en condiciones infrahumanas, llega a su destino, ella decide no abandonar a su prole e ingresa libremente en el infierno del campo de concentración.
Antes de la detención, Helene había trabajado como enfermera, por lo que pudo aportar sus conocimientos y ayudar así a los internados en el campo. Cierto día es convocada por el doctor Josef Mengele a su despacho para ofrecerle el cargo de directora de una guardería que tenía pensado abrir en breve. Se fijó en ella por su condición de mujer alemana y aria. Helen acepta este trabajo para proteger a sus hijos y darle algo más de dignidad y esperanza al resto de los pequeños que allí se encontraban, alimentándolos y resguardándolos del frio.
Canción de cuna de Auschwitz es una novela de ficción histórica que está basada en hechos reales. Está narrada en primera persona por su protagonista principal, a excepción del prólogo y el epilogo, en los que el narrador es Mengele. Esto tiene muchos inconvenientes, como la dificultad de describir físicamente a nuestra protagonista principal. El autor utiliza la manida técnica del espejo en el que se mira Helen y se describe, y que resulta un poco fuera de contexto. Es un libro breve, de apenas 235 páginas que se leen en un suspiro, y está dividido en un total de 17 capítulos de muy corta extensión. El único personaje que me ha trasmitido algo, y que está mejor construido, es el de su protagonista principal. El resto apenas están definidos y me han parecido muy planos. También me he encontrado con algunos errores gramaticales, cierto que son pocos, pero están ahí.
Canción de cuna de Auschwitz es una novela lineal cronológicamente, con una historia interesante, pero poco trasfondo histórico. Escrito con una prosa sencilla, directa y fluida, el autor hace testigo al lector de las continuas vejaciones que padecerá el pueblo gitano, aunque sin ahondar mucho en ello. No ha querido recrearse en el morbo del ensañamiento de algunos acontecimientos crueles que allí se llevaron a cabo, como los experimentos sádicos y atroces cometidos por Mengele o las torturas a la que fueron sometidos los prisioneros a diario por las guardianas que allí trabajaron. La mención de varias de estas guardianas me ha hecho recordar un libro muy duro que leí hace casi tres años y que el propio Mario menciona en los agradecimientos. Me refiero al de Guardianas nazis, de Mónica García Álvarez y cuya reseña podéis ver AQUÍ.
Auschwitz fue un infierno, y la creación de la guardería supuso un oasis para desconectar y olvidar las miserias y el dolor de lo que allí estaba aconteciendo. Mario Escobar ha querido poner de relieve el amor de una madre en medio del infierno de un campo de exterminio , un amor tan fuerte que fue capaz de vencer la animadversión y la barbarie nazi. Una mujer fuerte y valiente, con un gran coraje, capaz de transmitir paz y sosiego a todos los que se encontraban cerca de ella. Una mujer que nunca se rindió, luchando por mejorar algo la calidad de vida de sus hijos y del resto de los pequeños. Es una historia dura y tierna a la vez, tremendamente emotiva, que muestra las luces y las sombras de la barbarie nazi.
En resumen, Canción de cuna de Auschwitz es una novela de ficción histórica basada en hechos y personajes reales. Una historia de heroísmo y coraje, la de una mujer que lo dio todo por amor a sus hijos y ayudó a los pequeños que estaban presos en aquel campo de exterminio. Es una novela conmovedora, que nos hace reflexionar sobra la maldad y la bondad del ser humano. En medio de la barbarie, son los pequeños gestos de humanidad los que llegan a marcar la diferencia.

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Este libro me ha dejado bastante marcada (en el buen sentido de la palabra sin duda, aunque debo avisar que, si buscáis una lectura liviana para pasar el rato, ésta no sería la adecuada).
“Canción de cuna de Auschwitz” de Mario Escobar es una lectura que no puede dejar indiferente a nadie. Es una historia conmovedora, real y dura sin ir más lejos. El autor nos cuenta la historia de Helene Hannemann, una mujer alemana que está casada con un hombre romaní. Cuando la Segunda Guerra Mundial está en su auge, los nazis llegan a su casa para llevarse a su marido e hijos a un campo de concentración. Como la mujer no quiere dejarlos ir se va con ellos, aunque los nazis le dicen que ella está libre de seguir viviendo su vida como hasta ahora. ¿Qué madre, qué mujer, dejaría a su familia al destino sin intentar salvarles?
Y ahí es donde comienza toda la “aventura” y lucha por sobrevivir. Una vez los trenes llegan a Auschwitz-Birkenau, madre e hijos están separados del padre y mandados al campo de concentración. Por otra parte, el padre es enviado a la sección “Canadá”, el lugar donde se dejaban todas las pertinencias de los prisioneros para posteriormente hacer la selección de los de más valor y que se guardaran en las arcas de Hitler.
Poco después de llegar al campo de exterminio, en nuestro campo de visión aparece doctor Mengele quien tenía debilidad enfermiza hacia los gemelos para sus experimentos. En un momento de compasión (aunque como bien nos damos cuenta más adelante, todo ha sido una tapadera) decide abrir una guardería en el campo gitano de Auschwitz para que los más pequeños puedan escapar un poco de la realidad, del frío y sentirse “protegidos”. Pone a cargo a Helene para que la construya y dé clases. Como no quiero decir mucho más sobre la historia porque serían spoilers, sino que prefiero que la leáis por vuestra cuenta y saquéis vuestras conclusiones, lo único que diré es que es un libro escrito de forma muy sencilla y amena. Escobar traza la pluma con facilidad plasmando palabras que llegan al lector. Es una historia que se mete debajo de la piel y te atrapa desde el principio hasta el final.
Es cierto que siempre digo que no me gustan mucho las historias narradas en primera persona (aunque sí las leo, pero es incomparable con la tercera persona que nos da la posibilidad de analizar más de una perspectiva), pero el autor ha conseguido transmitir las emociones y sentimientos de una madre luchando por sus hijos, el horror de los campos de exterminio haciéndonos verlo como si estuviéramos in situ. Escobar nos hace apreciar la realidad descrita entre las páginas, el humo procedente de las cámaras de gas que en los últimos meses de guerra ha sido continuo.
“Canción de cuna de Auschwitz” es una historia sobre la lucha, la supervivencia, la entrega y amor incondicional, sobre la poca esperanza que puede ser hasta peligroso tener en un lugar así. Es una historia sobre la pérdida y el odio de los nazis, pero también entre las personas de las distintas etnias dentro del campo. Es una narración que nos muestra a lo que es capaz el ser humano y aún más, a lo que es capaz una sociedad manipulada con una ideología destructiva. Esta historia hace hincapié al genocidio de los romaníes que es algo menos conocido que el de los judíos. Como dato interesante, en Auschwitz-Birkenau murieron más de 20.000 personas de esta etnia de las manos de la SS.
Entre las páginas se tocan puntos como, por ejemplo, los atroces experimentos que hizo doctor Mengele en su laboratorio. Me gustaría avisaros que hay algunas escenas bastante duras que dejan al lector helado. Por otro lado, al leer esta historia somos participes de la vida cotidiana de las personas encerradas en el campo de concentración y lo que mejor lo define, cómo sobrevivir en aquel infierno.
Es una historia que recomiendo a todo aquel que quiere conocer un poco más, que quiere leer una historia real, aunque muy dura. Este no es un libro bonito, es un pequeño pedazo de la realidad que existió hace 75 años.
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Esta novela histórica se basa en una historia real, la de la enfermera Helene Hannemann y sus cinco hijos, que fueron enviados en mayo de 1943 a Auschwitz y encarcelados en Birkenau en el ‘campo gitano'. Hannemann fue la directora de la guardería infantil del campo, en la que intentaba que los niños sobreviviesen a su duro día a día, y, aunque le fue prometido que sobreviviría al mismo tiempo que sus hijos, murió en el mismo.

Como explican en el dossier de prensa, en la noche del 2 al 3 de agosto de 1944, el campo gitano fue exterminado y los niños de la guardería también lo fueron. A Hannemann (que no era gitana, aunque se había casado con un hombre que sí lo era) le ofrecieron no morir, aunque ella decidió no separarse de sus hijos.

La novela es, por tanto, un testimonio del Porraimos, la palabra romaní con la que se conoce el Holocausto. Los gitanos fueron otra de las víctimas de la persecución nazi y se estima que entre 220.000 y 500.000 (esa es la cifra de los cálculos más conservadores) y un millón y medio de personas fallecieron por ello. Helene Hannemann fue una de las personas que padecieron la persecución y una, como apuntan en el dossier de presentación, bastante olvidada.

La novela está basada en una historia real. El amor de una madre y la lucha por sobrevivir en el mayor campo de exterminio de la historia es básicamente compone la trama de Canción de Cuna; el pecado de esta mujer alemana fue casarse con un gitano y tener cinco hijos con él. Es imposible no empatizar con la protagonista, es una mujer fuerte que decide hacer frente a todo tipo de penalidades, con el fin de estar cerca de su familia.
Recomiendo esta lectura a todas aquellas personas que se interesan por los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y a quienes disfrutan de los buenos dramas. Es un libro corto y muy ágil. Me ha parecido una novela emotiva y conmovedora.

Este libro lo hemos encontrado en una tienda de segunda mano en una de nuestras vacaciones, y nos llamó la atención, por lo que hemos decidido hacernos con él, y la verdad es que ha merecido muchísimo la pena leerlo. Ha sido muy duro, sobre todo leyendo la nota del autor al final del libro, pero desde luego nos ha dejado deshaogados de tanto llorar.



Como bien podéis suponer por el título, la historia está ambientada en la segunda guerra mundial, en la invasión nazi a Polonia, y narra gran parte de sus consecuencias. En este caso, se centra en la vida de Helena Hanneman, una mujer real, que ha vivido las consecuencias de la guerra en sus propias carnes, por el mero hecho de no estar casada con un alemán.

Mario Escobar trata la historia con mucho tacto, pero haciéndonos llegar todos los sentimientos de Helena y describiéndonos a la perfección todo lo que se ve en el Campo Gitano y todo lo que va sucediendo a lo largo de los meses desde la entrada de Helene y sus hijos.

Hay mucha gente que no quiere leer libros sobre la Segunda Guerra Mundial porque ha sido una época negra en la historia de la humanidad. Pero nosotros somos de la opinión de que, de vez en cuando, como seres humanos, necesitamos leer este tipo de novelas, para no olvidarnos de lo que ha pasado, y así evitar que vuelva a ocurrir. Sobre todo, cuando la trama está tratada con tanto mimo como ésta.

La manera en que Helene intenta proteger a sus hijos de la agresividad que derrochan los agentes de las SS y todo hombre o mujer perteneciente al ejército nazi es de alabanza. Los alemanes "arios" cuestionan su forma de actuar porque antepone el bienestar de una familia al de la nación, por lo que sufre constantes reproches. Aunque, al mismo tiempo, es capaz de conseguir ayuda para muchos de los niños que viven en el campamento por el hecho de ser alemana.

Desde luego es una historia que merece la pena leer, aunque recomendamos hacerlo con una caja de pañuelos a nuestro alcance, sobre todo si leéis la nota del autor al final del libro. Ésta es la segunda obra que leemos este año ambientada en esta época, y no podemos estar más de acuerdo con la nota de la autora de "El fabricante de muñecas": "Por favor, sed valientes. Por favor, no dejéis que vuelva a ocurrir".

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Es el primer libro que leo de Mario Escobar y no será el último. Tiene una lectura ágil y su historia te atrapa. En ésta ocasión nos habla de la historia de Helene Hanneman llevada al campo de concentración pese a ser alemana, puesto que se casó con un gitano y por amor a su marido e hijos experimentó el horror nazi.
Tuvo su momento de ser útil y montar una guardería dentro del campo y así alargar un poco más las vidas de los más pequeños.