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Los libros más vendidos, aquellos que acaparan cada escaparate, se mantienen en los puestos de los más vendidos y aparecen constantemente en nuestras pantallas, ¿son fruto de la creatividad de un escritor o, por el contrario, producto de un gran trabajo de marketing? Ahí queda el guante. Y no lo lanzo yo, lo hace Alfredo Escardino desde su segunda novela, Onofre Superstar (Funambulista, 2022), que nos ofrece una interesante crítica al mundo literario, al universo editorial, que nos permitirá reflexionar sobre qué literatura llega a nosotros, qué obras consumimos o por qué. Tal vez nada sea tan casual. Estamos en el año 2015 y el gobierno decide crear un premio literario, algo así como sucediera en otro siglo con Destino y Nadal, para ofrecer empuje y apoyo a la cultura y a los autores. Dotado de un cuantiosa suma, provocará que despierten ambiciones dormidas. Lo más curioso es que, en el Premio Ribadesella, la calidad no importará, tan sólo se valorará el número de ventas de la obra. Ante este panorama, Julio y sus excompañeros de trabajo, ajenos hasta entonces al mundo literario, deciden aliarse y crear el bestseller perfecto, haciéndose, de este modo, con el codiciado premio. Con muchísimo sentido del humor y no menos ironía, Escardino nos muestra el relato de las zonas oscuras del mundillo de las letras y, va más allá, porque no solo en él se produce el curioso fenómeno de que el fin justifica los medios. Sobre todo si ese fin engloba reconocimiento, poder y dinero. ¿Escribimos lo que sentimos, lo que nos demandan los lectores o aquello que nos permite hacer negocio? A ver quién recoge el guante. Enlace: https://www.instagram.com/mi.. |
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