La maldición del mar

4.75/5

La maldición del mar, por Shea Ernshaw, nos sitúa en el pueblo de Sparrow, el cual está siendo acechado por una maldición desde los últimos 200 años.
¿Por qué? Pues, en 1822, las hermanas Swan desembarcaron en Sparrow, dispuestas a aventurarse a una vida soñada.
Las tres jóvenes, audaces, inteligentes y bellas por demás, terminaron siendo acusadas de brujería y ejecutadas un año más tarde. La gente del pueblo ató piedras en sus tobillos, las lanzaron al agua y las sometieron a ahogarse en las profundidades que cercaban el pueblo. Desde ese instante, cada verano para el aniversario de su muerte, regresan sedientas de venganza, tomando prestado los cuerpos de tres bellas jóvenes del pueblo y, de esta manera, encantar a la cantidad de chicos que se les venga en gana hasta el punto de que ya se volvió una atracción turística el acudir en la “Temporada Swan” para ver cuántos cuerpos ahogados se encuentran.
Penny Talbot, nuestra protagonista, ya ha aceptado el destino del pueblo desde hace mucho tiempo pero, este año en particular, en víspera del regreso de las hermanas, un chico nuevo llamado Bo Carter llega a Sparrow en busca de trabajo, ignorando completamente la situación del lugar y el peligro que corre quedándose.
¿Podrá Penny salvarlo del encanto de las hermanas? ¿Podrá siquiera salvarse a sí misma?

Uff, qué librazo. Es demasiado difícil reseñar uno de los mejores libros que leíste en lo que va del año, pero acá lo vamos a intentar.
Para empezar, es una lectura ligerísima, agradezco la fuerza de voluntad que tuve para que me durara dos días. Y quizá fue mi ubicación geográfica la causante de que pudiera conectar con la historia desde un primer instante, porque realmente pude relacionarme con la ambientación porque vivo en una zona cercana al mar, la playa, el puerto. Justamente dejé la ventana abierta y el olor a salitre y junto con la brisa marina acompañaron mi lectura, como tantas otras veces, pero acá se dio en el momento perfecto.

No saben el placer de agarrar este libro con el hype altísimo y que realmente lo cumpliera. Y es que la historia está desarrollada de una manera maravillosa.

Tenemos dos líneas temporales: la actualidad y el pasado, en el cual vamos descubriendo de a poco cómo fueron las vidas de las hermanas.
A medida que se va desarrollando todo, se van entrelazando otras cosas y cada vez aparecen más y más incógnitas a resolver que no nos van a dejar tranquilos hasta el final. Estos personajes ocultan tantos misterios que es otra de las razones por la cual vamos a estar con la nariz pegada al libro.
Y es que realmente cualquier chica puede llegar a ser una de las hermanas, y en el instante menos esperado tenemos sonando la campana que anuncia que se ha encontrado flotando en el agua el cuerpo de un nuevo chico.
Se puede apreciar con total certeza la desconfianza y el miedo que se siembra en Sparrow, las disputas entre sus habitantes y el no saber realmente si estás hablando con una Swan o sos el próximo en morir ahogado. Todo esto acompañado de la magia que traen las hermanas con su regreso desde que se escucha su canto a medianoche.

Es un libro en el que constantemente va a estar pasando algo y nos va a tener en tensión, y enamorados porque está tan bien desarrollado —incluso en sus cambios temporales y de narración— que todavía me parece increíble que tremenda historia lograra entrar en tan pocas páginas.
Los protagonistas me gustaron muchísimo y me tuvieron todo el tiempo preguntándome qué ocultaban, y tienen tantos giros en la trama que juegan un papel genial.

Creo que no hace falta decir que amo todo lo sobrenatural, y la maldición que acecha a Sparrow me vuelve loca. Es todo tan paranormal pero a la vez lo sentí tan auténtico y real que me absorbió por completo.
Lo que sí pasó es que me puso muy nerviosa un punto en el cual fui incapaz de predecir qué sucedería al final —y efectivamente, no lo hice sino hasta la última página—, pero se agradece mucho eso.

Las hermanas Swan fueron mis favoritas, ¡las amo tanto! Me gustó el cómo se fue revelando su historia de a poco y terminé retorciéndome de indignación con cada crueldad que pasaron simplemente por ser absolutamente cautivadoras ante los ojos de cualquiera.

Eso sí, no pensé que iba a llorar con este libro, pero el final me pudo mucho y de pronto yo estaba ahí, siendo más lágrimas que persona. Eso también le sumó un montón de puntos a la calificación definitiva, porque movió mucho dentro de mí.

Y en cuanto al final, me pareció adecuado, porque cerró la historia de una manera impecable.

No llegué a ponerle la calificación máxima porque me hubiera gustado saber mucho más de Marguerite, Aurora y Hazel pero, ¡hey, es mi primer libro con 4.75/5! Increíble.

En resumen, creo que mi reseña no le hace justicia a este libro, así que les invito a acercarse a su librería más cercana, a hacerle la cartita a Papá Noel o lo que sea, pero este título tiene que estar en sus manos para que finalmente comprendan porque es tan amado en la comunidad.

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