Segunda novela que leo del autor y ha superado con creces a “Adiós a las armas”. La trama es sencilla. Vamos a acompañar a Robert Jordan en su misión de destruir un puente. Para ello necesita la colaboración de un grupo de guerrilleros que están escondidos en las montañas. Pero Hemingway va más allá y nos describe el ambiente de camaradería y también traición que había dentro del las propias bandas. Los personajes cuentan la mayoría con personalidades muy marcadas y opiniones muy diferentes entre ellos, lo que da lugar a diversos conflictos. Lo que más me ha gustado son las reflexiones que va haciendo el propio Robert a lo largo de la novela y qué te hacen simpatizar con el protagonista. Lo que menos, sin ninguna duda, ese enamoramiento entre Robert y María, que me parece poco creíble y forzado (en “Adiós a las armas” me pasó lo mismo y para mí son el punto débil del autor, al menos hasta el momento) En definitiva, es una novela que vale la pena leer y que invita a hacerlo de manera tranquila y sin prisas, por la cantidad de detalles y descripciones que utiliza el autor para meterte de lleno en la ambientación |